Daddy Issues;; h.s

Capitulo 18

Por millonésima vez Nicole miró aquella foto en donde Harry aparecía abrazando por la cintura a la pelinegra, un par de empresarios sostenían unas copas de champaña, Louis Tomlinson y su esposa estaban junto a Carolina y Harry.

Pensó un par de veces en algún momento en el cual haya visto a aquella mujer, pero nada llegaba a su cabeza. Al parecer fue un evento al que Harry no la había llevado.

O tal vez si.

-¿Que piensas hacer?- Mike dejó un plato de comida en frente de ella.

-Hablaré con mi padre. Planeo preguntarle sobre Carolina y cómo es que la conocía.- miró el plato de comida y a Mike sentado en frente de ella.

-¿De qué te ríes?- el castaño frunció el ceño.

-Aparte de policía eres cocinero y mi niñero personal... eres encantador.- se burló.

-Solo me preocupo por ti. Si yo no fuera tu compañero ahora mismo estarías muriendo de hambre.-

-Es la verdad.- admitió.

Nicole le hizo caso empezando a comer aquella comida mientras Mike le seguía y de paso la miraba atento.

Se venía demasiado pensativa desde que encontraron aquella foto. Mike sabía que Harry tenía algo que ver, pero sería muy inoportuno soltar algo así de la nada.

Horas más tarde Mike se encontraba estacionado en frente de la mansión Styles. Nicole estaba completamente inquieta al saber que posiblemente Harry estuviera ya en casa.

-Todo estará bien.-

-Mi papá no sería capaz de mentirme... ¿Cierto?- miró al mayor que no sabía que decir.

-Nicole...- la rubia suspiraba de manera ruidosa -hey, todo estará bien.- acarició la cabellera de la más joven -ve a casa. Te veo mañana.- le sonrió.

Con los ojos abiertos de par en par, y las mejillas ardiendo Nicole asintió sin saber cómo es que salió del auto sin tropezarse.

-S-si... hasta ma-mañana.- murmuró mirando al precioso castaño dentro del auto que le sonreía y hacia gestos con una de sus manos despidiéndose de ella.

Ni bien sola a paso lento se dirigió hacia la mansión en donde luego de entrar, y con varios suspiros por delante se encontró a quien más quería evitar en esa noche.

-Nicole, cariño.- el rizado apareció por las escaleras con una sonrisa de un millón de dólares como era de costumbre -¿Donde has estado? Ven aquí.- tiró de ella para abrazarla.

-Papá... el trabajo me ha tenido ocupada en estos días.- correspondio al abrazo de Harry -te he echado de menos.- respiró el aroma maderoso y dulce del perfume que este se había puesto.

-Ni me lo digas, no te he visto en tres días. Estaba por llamarte.- dijo sacudiendo su celular en una de sus manos -¿Estas hambrienta?- Preguntó mirándola de cerca mientras con cuidado apretaba sus mejillas de forma cariñosa.

-Un poco, si.-

-Vamos a comer. Tenemos mucho de que hablar, bebé.- tiró de ella hacia el comedor.

-Yo diría que... demasiado.- tragó saliva con fuerza.

Nicole miraba los movimientos del mayor. Este parecía estar demasiado tranquilo y en su propio mundo mientras se sentaba en su lugar en el comedor y ella lo acompañaba.

La rubia mordía la uña de su dedo pulgar mientras miraba atenta al castaño.

-¿Y como va el trabajo?- preguntó el de ojos verdes a medida que desataba su corbata.