Capitulo 26

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El aroma de un perfume nuevo fue el que percibió Nicole justo cuando abrazó a Harry. Este había llegado un par de días después, llamándola y pidiéndole que fuera a almorzar a la mansión.

Y ahí se encontraba, aún siendo abrazada por el más alto que la movía de un lado al otro.

-Te eché de menos, bebé.- dijo sonriendole -la verdad es que no estoy muy contento de que te hayas ido de casa.- dejó saber mientras acariciaba los mechones rubios de la menor.

-Papá...-

-Me he acostumbrado demasiado a tenerte a mi alrededor.- tomó la mano de Nicole -sabes que no puedo acostumbrarme de un día para otro así de rápido.-

-Lo siento.-

-Eso no arreglará nada.- sonrió -tu castigo será venir a verme todos los días.- dijo besando los nudillos de aquella blanquecina mano -todos los días para el almuerzo.-

-Pero papá...-

-¡Sin excusas!- la calló -ahora vamos a comer, pedí que hicieran tu platillo favorito.- sonrió tirando de ella hacia el comedor -se que no debería pero... ¿Por qué no vuelves a casa, bebé? Enserio quisiera que estés aquí.-

Harry estaba demasiado insistente aquella tarde, desde que ella apareció ha estado con el tema de tenerla de vuelta en la mansión y buscando una manera de que ella estuviera todos los días dentro ya sea un par de horas.

Estaba jodida.

-Ya hablamos sobre esto papá, quiero independizarme y creo que ya es tiempo.- dijo comiendo mientras miraba al de ojos verdes -pero eso no quita el hecho de que yo también te extrañe y extrañe la casa.- lo tomo en de la mano.

-Amo cuando haces esto, enserio.- estaba demasiado encantado -Oh y ¿como va todo con Pirath?- ese cambio drástico era espeluznante.

-¿Por qué de repente quieres saber sobre él?- preguntó la rubia -hablemos de otra cosa que no sea el trabajo, papi.- dijo melosa hacia el mayor.

No se negaría a ese hermoso tono de voz, nunca jamás. La había extrañado tanto que no era sano. Verla ahora con aquel vestido rosa, el cabello suelto, y aquel precioso collar que él mismo le había regalado lo dejaba más que encantado con la vista que Nicole le brindaba.

-No es nada, amor. Solo que pasas mucho tiempo con él y ya sabes.- dijo con asco.

-No es muy interesante, él es aburrido y ni siquiera me deja tener muchos días libres, ¿sabías?- dijo haciendo un puchero -simplemente es un idiota.-

-¿Sabes que te estoy escuchando?- la voz de Mike resonó con un tono enojado en aquel pequeño audicular que está tenía en una de sus orejas.

Nicole sonrió divertida al escucharlo.

-Tienes razón, me encanta escucharte hablar así, eres una joyita.- encantado tomó la mano libre de esta y siguió acariciandola lentamente con su pulgar.

Mike se encontraba justo afuera de la mansión escuchando cada palabra que salía de la boca de Nicole y Harry. La rubia le había informado que Styles quería verla y no se sentía cómoda yendo sola. Mike aprovechó para ir con ella e intentar grabar la conversación por si decía algo que les serviría a ambos para la investigación.

Pero lo único que ha estado escuchando en las últimas horas era como Styles la mimaba y soltaba palabras melosas hacia ella, este ya estaba sacando sus conclusiones y no le gustaba en absoluto lo que tenía en mente.

-¡Me encanta, me encanta, me encanta!- la rubia exclamó maravillada ante aquel brazalete de diamantes que Harry le extendia.

-Pedí que lo hicieran solo para ti, bebé.- explicó colocandoselo con cuidado -diamantes rosas, y todo el brazalete es de oro blanco puro, único y solo para ti.- besó con cuidado la frente de esta.

Daddy Issues;; h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora