Extra

4.2K 274 60
                                    

Kagome

—¡Yui!—miro a la niña que robó mi corazón con lágrimas en los ojos.

—¿Cómo me veo?—me mira con una sonrisa decorando su angelical rostro. Una lágrima traidora se cuela fuera de mis ojos.

—Estas hermosa—murmuro con voz ronca por el llanto contenido.

—¿De verdad?—pregunta con una sonrisa.

—Nunca te mentiría—comento con una sonrisa.

El tiempo ha pasado volando para Inuyasha y para mí. Yui cumple hoy sus quince años. Aún no puedo creer como ha crecido, antes era solo una niña, ahora es toda una adolescente, hermosa, llena de vida, espléndida y la mejor de todas.

Para mí ha sido el honor más grande verla crecer. Muerdo mis labios y vuelvo a sonreír. Verla en aquel vestido azul eléctrico pomposo con escote en forma de corazón me tiene bastante nostálgica. Su maquillaje perfectamente suave al tono de su piel. Ese peinado recogiendo su larga melena azabache. Es una niña muy hermosa.

—¡Mamá!—el grito de Hikaru se escucha resonado por todo el lugar.

Los gemelos han hecho de mi vida un caos hermoso. No son tranquilos como la chica que hoy celebra sus quince, no. Ellos son muy inquietos, tienen a su pobre padre al volar.

—¡Mamá mataré a tu hijo!—grita Tsuki enojada. Pongo mis manos en la cara tratando de parecer enojada con ellos.

La puerta se abre y ambos entran por ella. Tsuki tiene el cabello plateado de su padre, bueno, en realidad es idéntica a él. Sus ojos son lo único que es igual a mí y esa sonrisa que me vuelve loca. Aunque en este momento está seria. Su vestido rosado junto a las dos coletas y los lazos le hacen ver una niña adorable. Tsuki, significa luna. Ese nombre siempre me ha gustado e Inuyasha dice que le encanta todo lo que venga de mí. Por cosas como esas es que lo amo.

Hikaru en cambio es también una copia exacta de Inuyasha, hasta los ojos iguales.

Ni te creas tanto.

Silencio.

Lleva su trajecito que solo hace que me lo quiera comer. Inuyasha fue quien eligió su nombre, significa cielo. A mí me gustó bastante tener el cielo y la luna en mi casa con los lazos afectivos. Nombre de Yui. Según sus hermanos eso significa.

—Primero—los calmo tomando aire—nunca digas algo como lo que acabas de decir Tsuki—la reprendo y baja el rostro—segundo—Yui nos mira con cara cómica mientras sus hermanos temerosos de mi reacción—¿por qué pelean esta vez?—pregunto mirándolos seriamente.

—Papá dijo que el que encuentre su anillo de bodas primero será el ganador y recibiría los teléfonos que queremos—pongo los ojos en blanco.

—¿Qué les dije de hacerle esos favores a su padre?—pregunto.

—Que si se trata de juegos no lo hagamos—responde mi hija con el rostro bajo.

—Ayuden a su hermana, voy hablar con su padre—salgo de la habitación y veo a Inuyasha sonriente en la planta baja. Al verme su sonrisa se borra.

—Amor—susurra nervioso.

—Inuyasha Taisho está noche no tendrás lo que quieres—le digo seria cruzándome de brazos.

—Kagome—se acerca a mí y muerdo mis labios.

Inuyasha sigue igual de guapo que el día donde lo conocí. Agradezco a Dios haberlo puesto en mi camino. Estos han sido los años más felices de toda mi existencia y es porque estoy con él. Inuyasha se ha desvivido en hacerme la mujer más consentida y feliz y lo ha logrado. No puedo vivir sin este hombre, lo amo demasiado.

Kagome La niñera De Mi HijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora