#1 El Retiro

18K 386 45
                                    


No lo puedo creer, ¿En serio esto acabo de hacer? ¿En serio estoy metida en una apuesta de proporciones épicas? Necesito pensar mejor en mis decisiones, he sido demasiado impulsiva al aceptar la propuesta tan idiota de Rafael. Mis padres me matarán cuando se enteren, o sea, ¿quien en su sano juicio dejaría que su hija de dieciséis años se vaya a vivir con unos hormonales universitarios? Debo pensar en algo bueno para que me dejen seguir con todo esto, necesito buscar aliados. Cómo no pude detenerme a pensar en todo lo que podría pasar si me voy a vivir seis meses a un hogar solo de varones.

Todo esto inició cuando mis padres me enviaron a un campamento que mi colegio organizaba...

-¡Rebecca!- Escuchaba gritar -¡Rebecca Marie Black!- Reconocía esa voz -¡Levántate en este momento de esa cama, debes irte al campamento!- Era la voz de mamá, preferí no prestarle atención.

Diez minutos después tocan la puerta de mi habitación, siento que alguien entra silenciosamente y se sentaba en mi cama, esa silueta misteriosa me despertó de una manera cariñosa.

Era mi padre, el superhéroe de mi vida. Siempre estaba cuando más lo necesitaba, el lo sabía todo, me iba mejor con el que con mamá.

-Rebe- Solo el me llamaba por Rebe, era su manera de expresarme su cariño -Debes levantarte- Me hablo de una manera tierna -Sabes que debes hacerle caso a mamá y que de ley debes ir al campamento, tu hermana y Aurora también irán.

-Papá, no quiero ir. Dime ¿Eso me ayudará en algo? ¿Me hará feliz?

-Rebecca, eres una persona de dieciséis años, te divertirás bastante, hazlo por mí- El sabía que ese "hazlo por mí" funcionaba excelente para así convencerme.

Le sonrío a mi padre y respondo -Está bien papá-.

Empaqué las cosas que llevaría, igual sería solo un fin de semana, necesitaba tan solo tres blusas, dos pantalones y un par extra de calzado.

No quería asistir, o sea, que carajos, ¿el colegio organiza un campamento de alumnos los cuales finalizan quinto año de estudios intermedios y debo ir obligada por mis padres?

Eso debería cambiar, sobretodo asistir con mi hermana, esa niña sólo será un incordio estando ahí, ni siquiera estará a mi lado, estará de brinquilla detrás de los chicos de mi salón.

Gran consuelo.

Ella es un estorbo, la mocosa algo trama, ella no es bondadosa.

-Rebecca- Esa voz chillona -Dice mamá que bajes a desayunar- Esa es la odiosa de mi hermana menor, Marina.

Es la consentida de mamá, es la intocable, es la bebé de mi madre, de verdad la odio con la vida, es detestable. Marina tiene quince años, no es muy alta, tiene el cabello castaño y es muy blanca, parece una princesa hasta por lo emberrinchada que su forma de ser es. Mamá la pone en una cajita de cristal, la sobreprotege y la consiente, ¿saben por que los tratos de reina?

Fácil.

La niña ya no es virgen.

Para mi eso esta mal, solo tiene quince años y ya perdió algo con tanto valor.

Ella piensa que nadie sabe de ese pequeño detalle, pero en realidad todo el mundo esta enterado de ese acontecimiento. Gracias a eso, mamá no la suelta para nada, ella vive sobreprotegida y mimada que me da repugnancia.

A veces digo ¿No se aburrirá de aparentar quien pretende ser?

Gracias a Dios aquí no esta Graciela, ella moriría al ver todo esto, bueno en dos años o más ella estará regresando, no quisiera saber que dirá de Marina cuando la vea.

Apostando mi virginidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora