-¡Feliz cumpleaños!
-¡Ahh!- Grité para luego caer de mi cama -¡Están locos!- Grité de nuevo.
-Bueno, esperábamos un "Gracias chicos por esta sorpresa"- Contestó Andrés haciendo una pésima imitación de mi voz.
-Bueno, cabe recalcar que se esmeraron- Dije al ver una torta de chocolate, bañada en jarabe de chocolate con chispitas de chocolate.
Todo un sueño de torta.
-Mereces lo mejor- Acotó Santiago, quien sostenía la torta -Feliz cumpleaños, pelirroja.
Maldito calor desenfrenado que me consume y me idiotiza.
-Gracias Santiago- Murmuré -Gracias a ustedes chicos, gracias por todo, realmente son unas personas maravillosas con las cuales jamás pensé que se cruzarían en mi camino.
-Nosotros también te queremos Becca, eres como nuestra hermanita- Dijo Daniel caminando hacia mí, me abrazó muy fuerte, eso fue sorpresivo para mí.
-¿Dónde están Allan, Nicolás y Francisco?- Dije notando la ausencia de los tres mencionados.
-Bueno, Allan y Nicolás siguen enojados- Contestó Bruno, todos rodaron sus ojos, aún no puedo creer que no puedan superar esa broma tan tonta. Infantiles -Y bueno, Francisco no sé porque no vino.
-Ya no importa- Dije, todos me miraron seriamente, ya sabía que a ellos no los podia engañar, ellos saben que realmente me importa Francisco al igual que su presencia aquí en mi cumpleaños -Gracias por todo chicos pero me voy a duchar y a vestir.
-¿Podemos quedarnos?- Preguntó Bruno -Digo por si deseas que te pasemos la toalla o que te sequemos la espalda.
-Si llego a necesitar ese tipo de ayuda créeme que a ti sería a la última persona en este mundo que a la cual le pediría ese favor- Todos estallaron en carcajadas al ver que Bruno se quedó sin palabras ante mi respuesta, Bruno rió de lado e hizo una reverencia.
-Buena respuesta querida cumpleañera, te felicito- Bruno se acercó a abrazarme muy fuerte, sentía como mis huesos crujían ante ese abrazo.
-Ya suéltala- Dijeron todos para luego echarse a reír.
Todos me abrazaron y me dieron sus mejores deseos, realmente me sentía amada, ellos eran lo máximo.
Cuando ellos se fueron de mi habitación tomé ropa y me metí a la ducha, pensaba en todos los pequeños detalles que ellos habían hecho para mí y de verdad dejaban mucho que decir, muchas cosas positivas que decir.
Tengo que compensarlos por cada momento de felicidad que ellos me han entregado a mí.
Sali de la ducha y empecé a secarme con cuidado, aún tenía adolorida la nariz y la parte de atrás de la cabeza.
Menuda manera de festejar mi cumpleaños.
Tomé la ropa y empecé a ponérmela, ya me faltaba la blusa cuando el correspondiente tono de llamada de mi querida Aurora empezó a manifestarse, lo cogí y contesté la llamada.
-¡Feliz cumpleaños!- Gritaron desde el otro lado de la línea.
-¿Aurora?- Pregunté, se escuchaban dos voces femeninas pero únicamente la de Aurora podía reconocer.
-Junto a Verónica- Contestó mi segunda pelirroja favorita, la primera era Valeria.
-¡Y juntas tenemos tu perfecto regalo de cumpleaños!- Ambas gritaron al teléfono y empezaron a reír, ellas dan miedo -Baja rápido para entregártelo, no demores- Y cortaron la llamada.
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Apostando mi virginidad
Ficção AdolescenteBecca, Una adolescente de 16 años es enviada a un retiro de su colegio, junto a su hermana Marina y su mejor amiga Aurora. Todo va bien hasta que en el retiro, Rafael Hamilton, organizador de todo empieza a dar la charla con un tema del desagrado de...