Real

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Se oye el silencio, la ciudad esta quieta, parece domingo. Los corazones laten a lo lejos. Una familia rie y un solitario llora, como si fuese el fin de otro mundo. El olorcito a comida se mezcla en aire y el vagabundo pide limosna. Yo intento recitar una poesía o escribir un par de versos, se que no es el momento adecuado, pero si no lo hago ahora quizá mañana no pueda. Miro hacia abajo y veo mis pies apoyados en un escalón, y mas allá la tierra que emana olor a lluvia. La luz del sol llega tenue al patio de casa, las nubes grises ya son protagonistas y anticipan el temporal. Escucho a mi madre, siempre ocupada, tan madre. Mi viejo camina de un lado al otro, tiene mucho que hacer o así lo quiere hacer parecer, que la vida no es tirarse a ver la televisión o salir a caminar por el parque. La vida es hacer cosas, que parecen importantes, pero solo para él. Me quedo sola, busco las palabras, siento el aire tibio, la moto y irrumpe la tranquilidad de los pajaritos que silban con el viento de fondo, tengo los ojos chiquitos, cansados, los dedos lentos, la mente lenta, me busco, busco mi respiración, la controlo, también puedo hacer mas de una cosa a la vez. Me hamaco, me da paz, escucho la musica, siento cosas, siento. Es mi pasa tiempo. No importa que este pasando a mi al rededor. Quizá no es real. Es que me gusta hacerlo. Escribir e inventar cosas.

POPURRÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora