Notas musicales

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Que ganas de bailar y emborracharme
Y encontrarte luego, tarde, para la última copa de la noche.
Que el ardor del alcohol enciendan el hogar
Vuelen las cenizas de la sobriedad callada
Donde los pies se mueven, el parquet cruge
como este par de bocas
Y se deslizen danzarinas esas piernas enredadas
sobre la alfombra bordó haya huellas
Las migajas del crepúsculo
parezcan brillar por la lumínica luna gris
Y su brillo penetrante por el ventanal
Las sombras giren por los rincones
se toquen tan sutilmente que ensordezcan el silencio
Choquen contra los muebles antiguos
Y vuelvan al descanso efímero
De nuevo el vino
Derramado y enchastrado de calor
Esos cristales punzantes se sienten en la piel
Las heridas parecen curarse
con el contacto de la llema de los dedos
resbalando por la piel sudada de humo de tabaco
Los sillones siempre testigos. Claves.
El tocadiscos gire en su señalada ruta
Aquella etérea melodia parece nunca acabar
Y las notas caen al suelo marcando el ritmo
constante e imperceptible.


POPURRÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora