POPURRÍ

Decir

Que triste las veredas sin arboles
Que triste los ojos sin brillo
Que triste las palabras sin sentido
Y la lluvia sin paraguas coloridos
Que triste las mentes vacías, cuadradas
Que triste la basura en la calle pero mas triste es la gente que la tira
Que triste estar triste todo el tiempo y las lágrimas sin dolor
Que triste el infinito vacío que deja la gente cuando se va, arrastrando un haz de melancolía de momentos vívidos y cariños tibios
Que triste el materialismo, el egoísmo y la violencia.
La falta de derechos, los políticos, y la ignorancia
Que triste el fanatismo insano, la religión que mata, y el delincuente libre.
El encierro, el otoño sin hojas rojas, los cines cerrados y los domingos a las siete.
Que triste la comida sin gusto, el niño sin pan, y el caviar para el corrupto.
Que linda la libertad de expresión, dormir tranquilo, y la música alta.
Que lindas tantas cosas y que triste tantas otras.
La gente sin rumbo, la vida fácil, la piel ardiente del sol, los bares vacíos y el café descafeinado.
Que lindo el arte, las sonrisas sinceras, la plata humilde, el esfuerzo valorado, las casas amuebladas y las plazas con chicos.
Que triste la tele que no educa, las ventanas cerradas a la brisa, los viajes sin pensamientos alegres.
Que lindo inventar historias en la mente.
Que lindo poder confiar en alguien.
Que triste seria no poder escribir que triste ni que lindo, ni jugársela por sus convicciones ni expresarse en un par de frases.
Que triste los desayunos sin fe
La mala onda, la falta de proyectos, y el chocolate desperdiciado
Que triste el animal sin libertad, las siestas sin sueños, las noches sin lunas ni estrellas
Que triste los libros sin leer, los teatros vacíos, los maestros sin vocación y el agua que no se puede usar.
Puede todo ser tan triste hasta la medula, no querer cambiar las cosas y que todo siga igual.