Corrompido

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No se necesita exposición, ser bella o mostrar tu cuerpo desnudo. No es necesario llamar la atención, ponerse en ridículo ni tratar mal a quienes forman parte de tu entorno. No hace falta decir mentiras, ilusionar gente ni menospreciar la amabilidad de las personas. Ni siquiera es necesario ser talentoso para ser feliz. La felicidad se elige, es así de sencillo. Si algo en tu vida falla, parate y analiza la situación. A veces no es el resto de la gente lo que te amarga la vida, lo que te intranquiliza o lo que te hace sufrir. Podes ser vos. Porque tenés ese poder. Y tenés la capacidad de aceptarlo y corregirlo. Un cambio de actitud te puede devolver la felicidad. No es cuestión de convertirte en otra persona que no sos. Es saber comportarte. Darte cuenta que en este mundo superficial ser solo un cuerpo bonito te convierte en objeto. Pero tener una actitud positiva hace que la vida te devuelva todo eso bueno que transmitis. Eliminar lo que te corrompe. Lo psicológicamente llamado tóxico que a veces no esta en el resto, a veces esta adentro tuyo.

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