02: « ¡Él es mío, zorra! »
Empecé a beber mi malteada de fresa después que terminara de contarle a Georgina lo que había sucedido hace unos días con Justin. Aprovechaba la caminata de regreso a casa para decirle mis planes con mi futuro novio, además, nuestra ruta extrañamente se desviaba por el taller donde trabaja Justin, así que solía verlo todos los días.
—Estás loca, Pey —soltó una leve carcajada—. Algún día harás que se lance por la ventana.
—¡Hey, no es para tanto...! Es solo mi plan de enamorarlo.
—El famoso plan que llevas usando desde los dieciséis años.
No pude evitar reírme, recuerdo que a los quince me enamore de Justin y él en ese entonces tenía veintiuno. Pero a los dieciséis recién comencé con mi plan, y claro, mi hermosa Georgina estuvo, y sigue ayudándome. Una vez casi logramos que se quedara encerrado en un armario conmigo, pero se nos escapó. Igual siempre puedo volver a intentarlo.
—¿No te rindes?
—Nop.
¿Rendirme y dejar a mi sexy futuro esposo irse con otra perra? ¡Jamás! Él es mío, siempre ha sido mío y de nadie más. Por eso debo hacer mucho esfuerzo para conseguirlo, ¡el que no lo intenta, no gana! Frase que siempre uso cuando voy a espiar a Justin en las noches. Y no, no es extraño, sus fotos me sirven para el álbum que tengo, bueno, son más de seis álbumes, ¡pero eso no importa! La cosa es que jamás me voy a rendir.
—Pey... —Georgina hizo una mueca—. Alerta roja: zorra a la vista.
—¡¿Qué?!
Mi escáner Detecta Zorras se activó de inmediato, seguí la dirección de la mirada de mi amiga hasta que encontré a mí Justin, él se encontraba conversando con una rubia vieja, ¡y le estaba sonriendo! Oh no, a mí futuro novio ni se te ocurra tocarlo... ¡perra, lo tocaste! Esa maldita justo le estaba tocando su abdomen con su asqueroso dedo.
¡¿Cómo se atreve?!
Sentí como mí rostro se ponía rojo de furia, mis dientes se apretaron y mis manos se hicieron puños, listos para saltar sobre esa zorra y partirle su horrible cara para que no lo mirara.
—¡Él es mío, zorra!
—Se metió con la chica equivocada.
Georgina tomo asiento en una de las bancas del parque cuando me aleje. Como Justin estaba dándome la espalda, no podía verme y eso era muy bueno porque así podría usar mi nuevo plan. Le quite la tapa a mi batido y cambie mi cara a una angelical, conté mis pasos hasta que estuve cerca y me fingí tropezar, soltando un chillido y dejando que todo mi batido cayera sobe la zorra.
—¡Ouch, ouch, ouch! —grite en un llanto.
Escuche gritar a la rubia, pero no me importo, lo que ame oír fue a Justin:
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Inocente
Fanfiction« No huyas de mí, bebé » © 2017 baexkiss. #26 en Humor » 17 de Junio, 2018. #55 en Humor » 05 de Junio, 2018. #67 en Humor » 27 de Mayo, 2018. #140 en Fanfic » 25 de Febrero, 2018. #279 en Fanfic » 03 de Diciembre, 2017. #418 en Fanfic » 13 de Novi...