10: « Me gustan tus ojos »

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10: « Me gustan tus ojos »

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10: « Me gustan tus ojos »

Justin.

¿Cómo actuar con normalidad frente a los hermanos de la chica qué te gusta y no morir en el intento? Siento que en cualquier momento mi lengua va a soltar alguna palabra estúpida. Esto resultaba más difícil porque era casi oficial —entre Peyton y yo— que teníamos como algo, pero a nuestra manera.

—¡Hey, Justin! ¿Cómo estás?

—Uhm, bien...

—Te noto nervioso, ¿todo bien?

—Sí, todo bien, solo estoy cansado.

Frank entendió y me dio unas palmaditas en la espalda antes de irse a trabajar en el auto del señor Billy. Mientras yo me quede sacando las herramientas de la caja, pero me distraje cuando las voces empezaron a llenar el taller, haciéndome saber que los tres hermanos Fell habían llegado.

Respira, Justin, y no hagas nada idiota.

Tenía que evitar pensar en Peyton, pero era inevitable, ¿cómo no pensar en ella? Ayer tuve que contenerme para no perder el control mientras la besaba. Su inocencia me volvía loco, pero sabía que tenía que tener cuidado, no quería asustarla o parecer un pervertido.

—Desde ayer Pey tiene una sonrisa tan grande que me da miedo.

Mis oídos rápidamente se encendieron.

—¿Pero eso no es normal? —pregunte para disimular.

—Sí, pero no es una sonrisa normal, ¿entiendes?

Negué y me encogí de hombros.

—¡Esa niña está saliendo con alguién! —grito Thomas.

—Necesitamos averigua con quien.

Oh no, no lo hagan, por favor.

Rece mentalmente para que cambiaran el tema, porque cada vez me estaba poniendo más nervioso. Sacudí un poco mi cabeza y camine hacia el auto, hacia las llantas para comenzar a sacarlas. Mientras tanto los hermanos seguían conversando sobre el hombre que se encontraba detrás de Pey.

—¡Justin!

—Uhm, ¿sí?

Los tres me miraron y se acercaron.

—¿Nos ayudarías a descubrir quién está detrás de Pey?

En realidad tienen la respuesta frente a ustedes.

—Claro... los ayudaré.

—¡Gracias, amigo!

Asentí energéticamente y me concentre en hacer mi trabajo. Por suerte, pude sobrevivir las siguientes horas de trabajo, incluso pude respirar con tranquilidad cuando Pey pasó a saludarnos, y aunque si visita fue corta, sabía que en unas horas la vería.

—¡Nos vemos! —me despedí de los chicos.

Regrese a casa con tranquilidad, todavía tenía dos horas para preparada la cena. Subí a mi habitación, me di una ducha y baje a la cocina para empezar con la cena. Prepare mi gran especialidad: Tartaletas de Bacon. Mientras se cocinaba, aproveche para ordenar los objetos en la mesa y cuando la comida estuvo listo, lo saque a la mesa de granito para que se enfriara un poco. Mire el reloj, eran las ocho, ya estaba por llegar Peyton.

Cuando el timbre sonó, no pude evitar sentirme nervioso, ¡cálmate, Justin! Abrí la puerta y encontré a Pey con una sonrisa cálida en su rostro. Dios, ella era tan bonita, mejor dicho: ¡preciosa!

—¡Hola, cariño!

Mi corazón se derritió por completo.

—Hola, Pey.

La hice entrar tirando de su cuerpo hacia el mío, y cuando cerré la puerta, no dude en besarla. Me sentía tan bien a su lado. Sus brazos me rodearon por el cuello y yo la apreté contra mi cuerpo. Tenía que controlarme, no quería asustarla, así que me aleje lentamente para poder verla, ¿ya dije qué es demasiado bonita? Lo es.

—¿Lista para nuestra primera cita?

—¡Más que lista!

La guié hacia el comedor donde ella hizo su boquita en forma de O, aplaudió con felicidad y me relaje al saber que le había gustado. Hice que se sentará y fui por la comida para servirlos en los platos. Intente que no se me cayeran porque yo era bastante torpe cuando ella estaba conmigo.

—Espero te guste.

Fui por la copa de agua y vino, y las coloque en la mesa. Todo listo, ¿qué me faltaba...? Ah, la música. Desde el celular lo conecte a los parlantes y la canción Only You de Elvis comenzó a sonar por la casa. Sonreí nerviosamente y empecé a comer, mientras observaba a Pey.

—Luces muy hermosa, como una estrella.

Sus mejillas se tiñeron de un suave rosado, y las mías también. Estaba nervioso, quería hacer las cosas bien y estaba actuando como un adolescente de quince años.

—Gracias, Justin —murmuro.

No pude evitar inclinarme a besar sus labios de manera rápida y otra vez sentí mi corazón latir con más velocidad. Dos, debo controlarme antes que me desmaye, no quería arruinar nada, pero tampoco podía quedarme quieto y callado.

—Me gustan tus ojos —hable nuevamente—. También me gusta tu sonrisa, siempre haces que enloquezca en segundos.

Todas esas palabras salían sin pensar, pero lo decía con sinceridad y desde mi corazón. Los ojos de Peyton brillaron de felicidad, tome su mano y bese con delicadeza el dorso, mientras volvía a hablar con más confianza, poco a poco los nervios se fueron y pudimos conversar con tranquilidad hasta terminar nuestra comida.

La canción Can't Help Falling In Love comenzó e hice que se levantara de la silla. Peyton no entendió lo que estaba haciendo pero cuando cruce mis brazos en su cintura, entonces comprendió que íbamos a bailar y ella coloco sus manos en mis hombros. La canción perfecta para el momento perfecto.

Desde que la escuche, había fantaseado que bailaba con Peyton y ahora lo estaba cumpliendo.

Solo éramos ella y yo, estábamos en nuestra burbuja. La hice girar haciendo que se riera y robe un beso en sus labios. Peyton era tan dulce como la miel. Ojalá pudiera decirle a todo el mundo la maravillosa chica que tenía en mis brazos, pero no, no todavía. Sentía que era mejor mantenerlo así, solo para nosotros dos.

 Sentía que era mejor mantenerlo así, solo para nosotros dos

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Me encanta Can't Help Falling In Love. 💘

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Bombones, lo siento por la tardanza. Y también lo siento por el capítulo mal escrito, ¡es que no se nada de citas! Se me hizo difícil porque jamas he ido a una. Pero hice mi esfuerzo. Muchas gracias por seguir leyendo, ¡las quiero mucho! 🌹

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora