¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
14: « Necesitaba más de él »
Acomode mi falda color crema, estaba lista para mi cita de esta noche...y posiblemente comerme a Justin. Baje del auto de Georgina y me despedí de ella agitando la mano. Camine hacia la casa de mi futuro novio y toque el timbre, no hacía falta esperar, él me abrió de inmediato la puerta, y me hizo pasar.
—Hola, cariño —me saludo, y se acercó a besarme.
Joder, estos labios no son humanos, ¡son demasiados perfectos!
Pase mis brazos por su cuello, y pegue mi cuerpo hacia él suyo, juntando nuestras anatomías. Eso fue suficiente para que rompiera el beso, cuando vi a Justin, se encontraba completamente rojo y tuve que aguantarme la risa. ¿Por qué se avergonzaba? Solo tenía que seguir besándome, desvestirme y azotar mi trasero mientras le pedía a gritos que siguiera, ¿tan difícil era eso? Uff, este hombre es especial.
—Ah-h, yo, yo hice... —balbuceo, y entonces agito su cabeza—. Hice tarta de limón.
—¡Oh, pero que rico! ¿Ya lo probaste?
—No, quiero que tú lo pruebes primero.
Tomo de mi mano, entrelazando nuestros dedos y me llevo hacia el comedor, donde se encontraba la tarta de limón. Seguramente mis ojos brillaron de felicidad al ver mi postre favorito. Me senté y tome el tenedor que Justin me había dado, y le di una probada con mucho entusiasmo.
—¿Te gusta, cariño?
Se veía rico, y tenía un rico sabor. Segundos después, asentí mientras volvía a comerme otro bocado. Definitivamente Justin iba a cocinarme cuando esperemos nuestro primero hijo, haría que me consintiera mucho.
—Espero mi tarta de limón supere todas las que has comido —recalco la palabra todas.
—Supera a todas, incluso las de Sean.
Tan solo mencionar su nombre, hizo que en su rostro se dibujara una mueca, pero intento disimular con una pequeña risa falsa. Mi chico era muy celoso, pero me encantaba ponerlo de esa manera. Próximamente tenía que ponerlo caliente para que me la meta sin ninguna delicadeza, ese plan estaba en progreso, esperaba esta noche tener éxito.
—¿Y hoy iremos a pasear por la carretera?
—¿Todavía quieres ir?
—Sí, me da curiosidad saber que me enseñaras.
Y además hay moteles por esos lugares.
Justin asintió, y se levantó para ir por sus llaves. Yo me comí un pedazo más y me levante de la mesa, preparada para la aventura. Cinco minutos después, estábamos en su camioneta, mientras Justin la ponía en marcha, yo me cruzaba mis piernas para que mi falsa se alzara un poco. Disimuladamente lo mire, esperando a que lo notara, pero no lo hizo.
