¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
15: « ¡Joder! »
Recogimos todas las cosas del suelo, y regresamos al auto tomados de la mano, mientras Justin se seguía riendo. Sucede que cuando estuve por saltar sobre él nuevamente, un grillo salto a su cara, casi salió corriendo hasta que se dio cuenta que tipo de bicho era. Ojalá hubiera tenido una cámara para poder fotografiarlo, había sido perfecta para mi sexto álbum.
—Pensé que era una araña —comento. Tomo las cosas y las dejo en el maletero.
—Eso hubiera sido más divertido.
De regreso a su casa, decidimos que jugaríamos una partida de póker ya que Justin me había retado y dijo que me ganaría, ¡yo no iba a permitir eso! Peyton Fell jamás pierde una partida de póker. Apenas entramos, nos sentamos en la mesa con unas tazas de café, espere unos minutos y Justin regreso con las cartas en mano. Repartió y comenzamos a jugar.
—Si gano, me darás lo que yo quiera —dije, mientras pensaba en mi premio.
—Esta bien, pero si yo gano, me harás una tarta de limón.
¿Y si mejor te la chupo?
Claramente no iba a decirle eso, así que solo me quedo asentir con una sonrisa, y volví a mirar mis cartas. Y cuando estuve por hablar para decirle de mi victoria, escuchamos el timbre sonar. Justin tanto como yo fruncimos el ceño, ¿quién sería? Se levantó de la mesa para ir a ver y aproveche para hacer trampa, mirando sus cartas y me reí: igual iba a ganarle.
—¡Hola, hermano! ¿Qué tal?
Mi corazón se me salió el pecho, mis ojos se abrieron como platos y me levante de la mesa de inmediato. ¡Frank estaba aquí! Mire a todos lados, buscando una ventana abierta para lanzarme por ahí, ¡pero estaba cerrada! Y no podía hacer ruido.
—He-y, Frank. Que, que bueno verte por aquí.
Sabia muy bien que Justin no le iba a decir que se fuera, ¡es que él tiene un buen corazón! Así que tenía que ocultarme en algún lado hasta que mi hermano mayor se largara. Tome mi bolso y me fui corriendo hacia la cocina, agachándome y ocultándome en un rincón.
—¿Te acuerdas que te debía unas bebidas? Aquí están.
—Gracias, Frank. P-or favor, pasa.
Escuche sus pasos ingresar a la casa, eso me puso algo nerviosa, pero igual tenía que ir preparándome para decirle en un futuro cercano que Justin y yo éramos pareja. Oh, ya me lo imagina, ¡sería tan bonito! Mi sonrisa se dibujó en mi rostro, pero reaccione de inmediato cuando escuche la voz de mi hermano muy cerca.
—¿Y esos cafés? ¿Interrumpí algo?
¡Joder! Me olvide el café.
Escuche a Justin reírse por sus nervios, y le contesto lo más tranquilo que pudo.
