08: « Eres encantador »
Toque la puerta de la casa de Justin —mi futura casa—, y acomode nuevamente la bandeja llena de cupcakes que había horneado mamá para obsequiarle. Y como yo soy tan buena persona, me había ofrecido a traérselos.
En realidad mi hermano iba a traerlos, pero sin querer lo empuje a la piscina, pobre.
Ahora solo esperaba que Justin no me cerrara la puerta en la cara. No pude evitar reír al recordar lo sucedido, había sido tan adorable verlo de esa manera, sin camiseta, mostrándome su abdomen, él se había avergonzado mucho. Pero lo que mi amado no sabía es que lo vería desnudo en nuestra luna de miel, ya me lo imagina.
Oh sí, duro contra todos lados, desde el piso hasta la cama.
Me perdí unos segundos en mis pensamientos al imaginar las escenas calientes hasta que la puerta se abrió. Y de inmediato reaccione, dibuje una sonrisa dulce en mi rostro al verlo.
Dios mío, que hermosos ojos tiene.
—¡Hola, Justin! —lo salude—. Perdona que te moleste a estas horas, es que mi mamá hizo cupcakes para ti y te los he traído.
—Oh, Pey, ¡muchas gracias! Y a tu madre también.
Y ahí es cuando mi corazón se detuvo, su sonrisa me dejaba embobada por completo, ¡¿cómo es qué puede existir un hombre como él?! Era tan perfecto y ni lo intentaba, solo era Justin.
Mi futuro novio era más que perfecto, y era todo mío.
—¿Puedo pasar? Así dejo la bandeja.
—Claro, adelante, Pey.
Se hizo a un lado, dejándome entrar, pero me detuve cuando estuve al frente de su rostro y bese dulcemente su mejilla. Cuando me aleje, lo vi con los ojos cerrados, como si estuviera asustado y después los abrió con lentitud, yo solo le sonreí.
Moví mis caderas hacia los costados al entrar, haciendo ruido con mis tacones hasta que me detuve, y me incline sobe la mesa de madera, dejando que viera un poco mi trasero.
—Maldición —lo escuche jadear.
—Uh, ¿ocurre algo?
—¡¿Qué?! No-o, no, nada.
Simplemente me reí y volví a mi postura normal, me gire un poco para verlo y me derretí por competo. Justin despeino un poco su cabello y se acercó a la bandeja para ver los postres, se relamió los labios y sentí que moría, ¡joder, qué hombre! Necesitaba esa lengua en mi boca y cuerpo con urgencia, ¡con mucha urgencia!
Uff, creo que ya empezaba a sentir un poco de calor, iré por el látigo.
—¿No quieres un cupcake?
—Me encantaría, gracias.
Tome uno color rosa y empecé a comer igual que él, el silencio se hizo presente, pero nada incómodo. Le di un par de miradas disimuladas y seguí comiendo hasta que vi su labio inferior manchado, tenía un poco de crema azul.
—Tienes un poco de crema.
—¿Dónde?
—Justo aquí.
Antes que pudiera quitárselo el mismo, me acerque y se lo limpie con mi pulgar, su cuerpo se tensó de inmediato. Oh, cariño, ¿acaso no puedes demostrar otra reacción positiva? Quite un poco más de crema y volví a apartarme.
—Gra-cias, Pey...
No conteste, solo me quede mirándolo, sentía una especie de déjà vu, como en la fiesta del rancho. Pero mi concentración fue rota cuando en la televisión empezaron a pasar un vídeo musical, la canción Perfect sonaba.
—Oh, amo esa canción.
Mi cuerpo comenzó a moverse hacia los costados de forma lenta, haciendo que mi cabello también se balanceara un poco. Estaba segura que había conseguido toda su atención ahora mismo.
Cómeme con la mirada, mi amor.
—¿Sucede algo, Justin?
—¡¿Ah-h?! No, no...
Juguetonamente tome de su mano y tire de ella para que bailara conmigo, entonces lo escuche reírse un poco. ¡Creo que acabo de encontrar la canción de nuestra boda! Esto irá a la lista de planes, ¡confirmado! Me fui acercando nuevamente a él y disimuladamente hice terminara colocando su brazo en mi cintura.
Oh, mi amor, eres tan encantador.
Poco a poco hice que su rostro terminara cerca del mío y para ese momento, su sonrisa había desaparecido al igual que la mía. El ambiente era más que perfecto, tan romántico y tranquilo. Sus ojos estaban abiertos como platos, me miraba nervioso y con los labios ente abiertos.
Esos labios me llamaban con fuerza.
Tenía que besarlo, ¡tenía que hacerlo ahora! No podía perder esta oportunidad, ¡vamos, tengo que hacerlo ya!
—Pey-yton-n...
No respondí, solo me fui acercando a él lentamente, necesitaba probar sus labios, lo necesitaba tanto como el aire. Justin se quedó quito, no me aparto ni intento huir, era como si me estuviera esperando. Sentía nervios, pero eso no iba a evitar que me detuviera. Me acerque un poco más y termine juntando sus labios con los míos.
¡Oh mi Dios, lo estaba besando al fin!
Al principio no respondió, pero poco a poco sentí como el beso fue tomando ritmo, ¡esto era el cielo, la gloria! No quería parar, quería seguir sintiendo sus labios y... ¡Oh, me estaba besando!
Sus brazos se cerraron alrededor de mi cintura, mientras mis manos se colocaron en su cuello. Quería llorar de felicidad, quería gritar que me estaba besando y que lo quería tanto. ¡¿Acaso ya estaba en el cielo?! Espero que esto no sea un sueño, ¡que nadie me despierte!
Solo podía pensar en una cosa: mi Justin me estaba besando.
¡Paren el mundo: se besaron! 😍
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¡Hola, bombones! Espero que no mueran de emoción con el capítulo, tienen que seguir vivas. Muchas gracias por seguir leyendo, ¡las quiero mucho! 🌹
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Inocente
Fanfiction« No huyas de mí, bebé » © 2017 baexkiss. #26 en Humor » 17 de Junio, 2018. #55 en Humor » 05 de Junio, 2018. #67 en Humor » 27 de Mayo, 2018. #140 en Fanfic » 25 de Febrero, 2018. #279 en Fanfic » 03 de Diciembre, 2017. #418 en Fanfic » 13 de Novi...