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18: « Ah, que genial... »
Todavía me seguía sintiendo mal por lo sucedo con Peyton, aunque ella me había perdonado, igual algo me decía que debía seguir disculpándome, así que la había invitado al cine. Teníamos todo planeado, aunque queríamos estar cerca, ambos teníamos que entrar por separado para que nadie sospechara.
Mire a mi alrededor, mientras esperaba a que las luces de apagaran, Peyton entraría cuando eso sucediera. Vi a algunos amigos ingresar, los salude con amabilidad y en eso, la persona que tanto estaba buscando, apareció en las escaleras. No pude evitar mirarla confundido, pero igual le sonreí, mientras ella me miraba con una mueca en su rostro.
Y entonces detrás de ella apareció Sean.
Mi sonrisa se esfumo por completo, mi corazón cayó al piso al verlo cerca de él otra vez. ¿Por qué ese niño debe estar siempre donde está mi Peyton? Me aferre al asiento para no ir a intervenir su pequeña conversación. Vi a Peyton teclear su celular, y el mío sonó, avisando que había un nuevo mensaje.
« No es lo que piensas, se apareció cuando estaba comprando mi entrada. »
Chasquee la lengua y fruncí el ceño molesto. Sabía que debíamos ver la película en mi casa. ¡Ahora ese niño estaba detrás de Peyton! Era un arruina citas.
—¡Mira, ahí está Justin! —chillo Peyton.
Y ella se acercó corriendo, dejando a Sean atrás, mientras me hacía una seña de que no era su culpa. Sean no tardo en seguirla, mientras comía sus palomitas de maíz. Tenía ganas de decirle que se fuera porque Peyton estaba conmigo, pero no podía.
—Hola, Pey... y Sean —los salude, intentando tener un buen ánimo.
—Hola, Justin. ¿Cómo te va, amigo?
No soy tu amigo.
—Bien, bien... venía a distraerme un poco.
—Uh, Sean, mi boleto dice que este es mi asiento, así que adi...
—¿De verdad? —dijo él—. El mío también, creo que estaremos los tres juntos.
—Ah, que genial... —murmure.
Peyton tomo asiento en silencio a mi lado, y Sean hizo lo mismo, se sentado al lado de ella, mientras comentaba que había leído que la película era muy buena, y daba mucho miedo... ¿Por qué, Dios? ¿Por qué? Yo solo quería tener una cita de disculpa con Peyton.
—Uy, ya va comenzar —aviso Sean.
Peyton me miro, y se rió un poco de la situación. ¿Cómo podía deshacerme de él o qué se fuera a otro asiento? Quería abrazar a mi chica en la oscuridad y besarla un poco. Esta sería una película muy aburrida.
Durante la siguiente hora, no paraba de escuchar Sean gritar de miedo así como Peyton, pero yo solo podía concentrarme en que no podía ni intentar una maniobra romántica con mi chica porque cierta persona estaba con nosotros. Y cuando salimos de la sala, Sean hablo de lo mucho que se había asustado.
