— Hola.
Giré extrañado mirando a ese chico de aspecto intimidante. Me señalé y él asintió. ¿Por qué quiere hablarme?
— Hola —susurré bajito—. ¿Por qué me ha estado saludando?
— Kim Nam Joon, mucho gusto —estrechamos las manos y yo la aparté dudoso.
— Pa-park Ji Min —tartamudeé.
— Lo sé, ¿cómo estás?
— ¿Lo sabes? ¿Q-qué quieres? —puse algo de distancia entre los dos, él me da miedo.
— Tranquilo, no quiero burlarme o hacerte daño, Jimin. Seamos amigos.
— ¿Amigos? Nadie quiere ser mi amigo, dígame de una vez qué es lo que realmente quiere.
— Ser tu amigo, Jimin. Nada más. Lo prometo —negué.
— No, usted quiere burlarse. Ya basta, detengase. Yo no hago nada malo, soy un simple chico más aquí, por favor no me haga daño —supliqué viendo su gran estatura y mirada seria.
— Mira, soy pacifista. Ni siquiera golpeo a mis amigos. No te haré daño.
— ¿Por qué quiere ser mi amigo?
— Ah, yo... —desvió su vista y sonrió—. ¡Jin! ¡Seokjin, ven aquí! —un chico casi tan alto como él llegó, solo que este de piel más blanca y aparentemente amable. Me sonrió y bajé mi mirada nervioso.
— Hola, Jimin. Soy Kim Seok Jin, apuesto a que este te ha asustado, ¿verdad? —asentí. Él transmite confianza—. Lo siento, no era su intención. Nam parece alguien que te hará daño pero no es así, es mi novio —levanté la vista y vi cómo se tomaban de la mano.
— ¿De verdad lo son? —asintió mientras el moreno lo veía con impresión—. ¿Y no les da miedo? Es decir, que alguien se burle o algo.
— Jimin, si alguien quiere hablar que lo haga. Es mi novio, mi vida, yo decido qué hacer o no hacer. Los comentarios y burlas que circulen me dan igual. Sé que ese no es el caso contigo —mordí mi labios.
— Yo... yo lo admiro, Seokjin hyung. Yo no puedo, soy muy débil.
— Crees estar solo, Jiminnie. ¿Puedo llamarte así? —asentí sonriendo—. Eres muy tierno, ¿lo sabías?
— No me diga eso...
— ¿Por qué no? Debes aceptar un cumplido siempre, sin temor —mentiroso, soy gordo y enano.
— No me diga mentiras, hyung.
— No te miento, Jimin. De verdad —torcí mi boca dando unos pasos atrás.
— No le creo, hyung.
Y me di la vuelta para echar a correr y alejarme de ellos. Son mentirosos, todos lo son. ¿Quién se va a creer el cuento de que soy tierno? ¡Mentira! Quiero desaparecer, quiero irme de aquí, de esta vida.
Esos dos chicos no volvieron a pasar frente a mí y lo agradecí, no quiero más problemas. Es suficiente con Suni y las demás, por no hablar de los chicos de otro grados mayores que aveces no me pueden ni ver. Pero aún así mientras miro mi dibujo en clase de artes me siento extraño de alguna manera, esos chicos se acercaron a mí. Pudieron burlarse de una vez, empujarme o quién sabe qué pero no lo hicieron, seguí pintando y me encogí de hombros. No estoy destinado a tener amigos.
— ¡Jimin! —me detuve escuchando una voz gruesa.
Volteé y vi un chico de cabello castaño y con una sonrisa cuadrada correr hacia mí. Me rasqué la cabeza, ¿por qué todos quieren saludarme hoy? ¿Hice algo malo?
— ¿Quién eres? —pregunté mirando al chico frente a mí que hace poco saltaba por todo el pasillo. Sonrió de nuevo e hizo una leve venia.
— Kim Tae Hyung. Eres Park Ji Min, ¿verdad?
— Me acabas de llamar Jimin hace poco...
— Lo había olvidado y necesitaba confirmar si eras tú. ¿Vas a casa ya?
— Sí, adiós...
— No, espera. Hobi y yo vamos por el mismo camino, nos separamos unas cuadras antes. ¿Te podemos acompañar?
— No es necesario, estoy acostumbrado a ir solo.
— Hoy no te hará daño cambiar la rutina, ¿no? —pellizcó mi nariz y paso su brazo por mis hombros. Lo miré extrañado, se toma muchas confianzas—. Buscaremos a Hobi y después nos vamos.
Caminamos y subimos y subimos escaleras para encontrar al tal "Hobi." Al final llegamos al salón de baile, seguido del de música donde se escuchaba un piano con un sonido melancólico. Miré interesado la puerta, quizá debería entrar. Pero el grito de Taehyung me hizo recordar que veníamos buscando a su amigo, que no era su amigo. Se lanzó a los brazos del chico que venía con cabello húmedo, le dio un beso y se separó.
— Mi novio Hoseok. Es bello, ¿verdad? —mi respuesta fue sonreír. No sabía qué decir, ya me quería ir.
— Mucho gusto, Jimin.
— ¿Por qué de repente saben mi nombre? No lo entiendo.
— Con el tiempo lo harás. Ahora vamos, tengo mucha hambre y Tae debe estudiar —el nombrado le hizo un puchero a su novio y Hoseok sonrió. Al parecer todos tienen pareja y yo sigo solo.
— No quiero, Hobi. Quiero dormir y dormir.
— Si terminas de estudiar pronto jugamos toda la tarde, ¿sí? —asintió tomando sus manos.
— Y me quedo en tu casa también.
— Sí, Tae Tae.
— ¡Vámonos, Jimin!
Me llevó de la mano a pasos apresurados y Hoseok venía riendo. Lo miré y sonreí, sentí la necesidad de hacerlo. Por una vez en mucho tiempo tuve un día normal y creo que estos dos chicos son buenos, podrían llegar a agradarme.
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No me mire, hyung.
FanfictionPark Ji Min, un estudiante común, ignorado y detestado por todos a su alrededor hasta por su familia. Min Yoon Gi, estudiante sobresaliente y conocido por su música en el instituto. ¿Cómo es que estos dos chicos logran juntar sus vidas hasta llegar...