28.

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Taehyung.

"Hobi, reúne a los chicos. Debemos hablar, ya."

Envío al mensaje y al instante obtengo una respuesta. Tomo un taxi a casa de Seokjin, ahora nos reunimos seguido allí. Incluso Yoongi después de salir de su encierro de una semana. Mientras el taxista conduce yo sigo pensando en Jimin y su vida. Jamás me imaginé que algo así pasara y verlo así, tan destrozado, llorando como un niño. Eso me destrozó.

Limpio la lágrima traicionera que escapó y sorbo mi nariz. Realmente no me dejó acompañarlo a casa, no quería dejarlo pero tampoco quiso quedarse en mi casa. Es extraño, esta mañana solo pensaba en Hobi y ahora siento deseos de matar a alguien y ese alguien es el novio de la madre de mi mejor amigo.

Pago al taxista y salgo a paso rápido tocando el timbre de la casa de Seokjin. Este me abre e ingreso a su habitación donde ya están todos. Seokjin entra y se sitúa al lado de Namjoon, de pie.

— La habitación es grande, les aconsejo que se sienten.

— Taehyung hablando como alguien serio, esto es nuevo.

— Deja la botella, Yoongi. Esto te incumbe a ti también —me mira confundido pero deja la botella a un lado, al menos es algo—. En serio, siéntense —se miran entre sí pero terminan haciéndolo. Hobi arrastra una silla hasta mi lado.

— ¿Qué pasa, Tae? —me pregunta mi novio tomando mi mano. Le sonrío y volteo a ver los chicos respirando profundo.

— Es sobre Jimin.

— Bah, me largo. Seokjin, ¿tienes más de esto? —señala la botella mientras se pone de pie.

— Regresa a tu sitio, Yoongi.

— Nadie me dice qué hacer, Taehyung. Me largo.

— ¿No quieres saber de Jimin?

— No, nada.

— ¿Seguro?

— ¡Que no, mierda! ¡Él dejó en claro que yo no le importaba! ¡¿Por qué debo interesarme yo por él, eh?!

— ¡Porque lo amas!

— ¡Y eso me está matando!

— ¡Sufre de abuso en su casa! ¡Su padrastro lo golpea a diario, Yoongi! ¡¿Tampoco te interesa saber eso?!

Y como un balde de agua fría todos me miran expectantes. Yoongi deja caer la botella y él a la alfombra. Revuelve todo su cabello negro para después verme con los ojos llorosos.

— Dime que no es así, él no se alejó por eso. Jimin, no...

— Vengo de hablar con él. No es reciente, Yoongi. Sufre de abuso en su casa desde antes de conocernos.

— Eso es una mierda —deja el suelo rápidamente y se encamina fuera de la habitación. Asustados entre todos le seguimos. Namjoon lo detiene antes de que llegue a las escaleras—. ¡Déjame! !Ahora mismo puede estarle haciendo daño, Namjoon! ¡Suéltame!

— Es una mierda, lo sé. Y es horrible, pero no puedes ir allá y solo golpear al hombre, Yoongi. Hay que pensar esto bien, hay que planearlo correctamente sí queremos que el tipo pague caro.

— Po-podría estarlo golpeando ahora, Namjoon. Jimin... él está solo allí, su vida es un infierno y nosotros no sabíamos. Todo este tiempo he creído que era otra cosa, pero esto... Jimin, no.

Por primera vez en mi vida veo con sorpresa a Yoongi. Es decir, siempre creí que era alguien tan frío y rudo. Pero es alguien con más afecto para dar que yo. Ahora que lo veo destrozarse entre los brazos de Namjoon, me doy cuenta que realmente está enamorado de Jimin y tiene suerte, porque Jimin también lo está de él.

Cuando Yoongi se calma volvemos a la habitación. Aunque se sienta no habla, solo ve a un punto fijo y asiente a medida que hablamos. Todos nos culpamos, ahora el que llora es Seokjin mientras Namjoon de nuevo hace su papel de apoyo. Hobi aprieta mi mano en señal de que él está ahí para mí también pero entonces veo a Yoongi de nuevo y veo una lágrima bajar por su mejilla la cual retira con demasiada fuerza diría yo.  Aunque no me ve, sigue viendo al suelo.

Esa noche ninguno durmió a pesar de que al siguiente día teníamos clase. Hobi se quedó conmigo en mi casa y Yoongi con Namjoon y Seokjin, no quisieron dejarlo solo y creo que era lo correcto. Nos encontramos en la entrada del instituto, todos tenemos ojeras y aunque Seokjin no lo quiera admitir él también tiene ojeras.

Anoche trazamos un plan antes de separarnos. Ayudar a Jimin. Aunque se supone que Yoongi no debería saber nada, él aceptó, dijo que no buscaría a Jimin. Sin embargo, Hobi y yo decidimos estar al pendiente de él mientras Seokjin y Namjoon se encargan de buscar a Jungkook y hablar con él a solas. La prioridad es que Jimin no sepa nada. Sí Jungkook realmente se ha hecho su amigo como él me dijo entonces sabrá ayudar a Jimin y guardar el secreto.

Seokjin.

Antes de que si quiera inicie la hora del almuerzo hago uso de mi buena aceptación por aquí con los maestros y saco a Nam de clases con la excusa de que la directora lo necesita. Luego caminamos los dos hasta el salón de Jungkook con la misma excusa, este nos mira confundido pero igual sale del salón. Una vez que supuestamente vamos hacia la oficina lo empujamos al baño y trancamos. Jungkook nos ve con desconfianza. Me acerco a él enojado.

— Dime, ¿consideras a Jimin realmente tu amigo o solo estás jugando con él?

— ¿A qué viene esto? No entiendo.

— Responde.

— Namjoon, Jin está loco hoy.

— Mira, niño. Me respondes o algo malo pasará aquí.

— Oh vaya, el estudiante estrella amenazando a otro.

— Y te burlas, estamos hablando de Jimin. Responde, juegas o no.

— Mi relación con Jimin no les incumbe a ustedes dos. Ahora dejénme ir, tengo clase.

— Solo responde, Jungkook —Nam habla y parece funcionar, en sí ese niño Jungkook nunca me ha tomado en serio.

— Sí somos amigos. ¿Qué es lo que quieren realmente?

— ¡¿Cómo es que son amigos y no has hecho nada por él, Jungkook?! ¡Es obvio que tú debes saber lo que le pasa!

— ¿Cómo saben de eso? ¿Quién les dijo? —pregunta alarmado. Le pego en la cabeza.

— Taehyung. No lo puedo creer, Jungkook. Tanto tiempo tú ayudándolo a cubrir todo. ¿Ni si quiera se te ha pasado por la cabeza intentar ir con la policía o convencerlo de demandar a ese hombre?

— ¡Lo intenté, Jin! Pero él siempre está con eso de que tiene miedo y cree que si la policía va hasta su casa entonces lo dejen libre unos días después y que luego todo empeore. Además no sabe qué hacer con su madre. No tiene acceso a sus cuentas de banco.

— ¿Cuentas de banco?

— Su madre es heredera de una buena fortuna, los abuelos de Jimin tenían dinero. ¿De dónde creen que costean todo en esa casa y cómo el imbécil ese compra cerveza? De las cuentas bancarias de la madre de Jimin.

— Bi-bien, eso no lo sabíamos.

— Le he dicho que Jackson y yo le ayudamos por otro lado pero no quiere.

— ¿Jackson? —pregunta Nam—. Ya sé por dónde van ustedes dos y yo tampoco me metería por ahí.

— No importa. Jungkook, Jimin no se puede enterar de esta conversación ni nada de lo que nosotros hablemos de ahora en adelante. Hay que ayudarlo, ese chico se va a morir si continúa con la vida así. ¿Estás dispuesto a ayudarnos?

Jungkook nos ve a los dos hasta que asiente. Se acerca a nosotros y hace una venia.

— Ustedes tienen razón, gracias. Realmente necesitaba a alguien que me impulsara a hacer algo correcto para Jimin. Estando solo él siempre me convencía de no intentar nada.

Le sonrío y no decimos nada más. Salimos de los baños. Jungkook por su lado y yo por el otro con Nam quien toma mi mano. Siento que realmente todo saldrá bien, Jimin estará bien.

No me mire, hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora