14.

11.6K 1.3K 141
                                    

— Jimin... Mochi... Jiminnie.

Siento caricias en mi mejilla y sonrío, me estiro en la cama y al abrir los ojos miro el pecho de Yoongi. Inmediatamente el sonrojo me invade al ver la posición en que estamos. Yo tengo la pierna sobre las suyas y mi mano en su cintura con mi cara metida en su pecho. Me alejo y miro la cara sonriente de mi hyung. Sí, ya he decidido que es mío.

— Buenos días, hyung.

— Eres un Mochi dormilón, Seokjin ha hecho el desayuno. Me pidió que te despertara pero no hacías más que suspirar y seguir durmiendo.

— Lo siento, estaba durmiendo bien. Es cómodo aquí.

— ¿La cama o yo? —sonríe y pellizca mi nariz—. Bromeo, no te pongas así. Hey, no tapes tu cara. Me gusta verla, en especial cuando te pones así.

— Hyung, pare. Me sonroja.

— Esa es la idea, Jiminnie. Vamos, sino vendrá Seokjin de nue-

— ¡Min Yoongi! ¡Park Jimin! A comer, el desayuno se enfría y no pasé una hora cocinando como para que ustedes nos hagan comer todo frío. Salgan de la cama de una vez —escucho tras la puerta.

Me río y Yoongi me mira con cara de "te lo dije" Jin se aleja porque escucho sus pasos y salgo de la cama con Yoongi siguiéndome. Toma mi mano y bajamos a la cocina. Tae tiene el brazo apoyado en la mesa con los ojos cerrados y Hobi juega con su cabello. Namjoon revisa su celular y Jin pasa la comida.

— Siento hacerlos esperar, fue mi culpa.

— Nada, lo importante es que bajaron y mi estómago ya se puede calmar —dice Namjoon guardando su celular y sacando la silla para que Jin se siente. Este da un manotazo en la mesa y Tae pega un brinco, me río por su expresión y me siento al lado de Yoongi.

— ¡No! ¿Ah? —mira la mesa desubicado y Hobi se le acerca.

— Tae Tae, vamos a desayunar. Esperábamos a Jimin y a Yoongi.

— Bueno —muestra su sonrisa cuadrada y toma los palillos.

Desayunamos en medio de risas y cariños entre las parejas. Me gustaría ser así con Yoongi hyung. Lavo los platos y los demás se sientan en la sala. Mi hyung me pide agua y decido llevársela en cuanto escucho el timbre de la casa. Quizá sean los padres de Tae.

— Hyung, su agu- —me quedo a mitad de palabra, es él. El chico de cabello perfecto y altura perfecta. El mismo que intentó besar a mi hyung. Frunzo el ceño y lo miro.

— Ah, él está aquí —dice mirándome mientras Tae está en la puerta con él.

— Tuvimos una pijamada. No te dijimos, Kookie porque bueno, ustedes no se llevan bien.

— No, él no me agrada.

— Usted a mí tampoco.

Paso de él a la sala y le llevo el agua a Yoongi.

— ¿Por qué tardaste tanto? ¿Pasó algo?

— No —sonrío negando.

— ¿Quién está en la puerta y por qué Tae tarda tanto? —pregunta Namjoon, suspiro y Yoongi enarca la ceja.

— Jungkook —dice antes de dejar el mueble e ir a ver.

Me dejo caer en el mueble pensando en las mil maneras de sacar a ese chico de aquí. No me agrada, yo no le agrado. Al menos yo tengo una razón, intentó besar a mi hyung. Pero no sé porqué yo le caigo mal. Namjoon me mira y sonríe, se la devuelvo.

— A Jungkook le gusta Yoongi. Siempre ha sido así, pero el enano nunca lo notó. Tiene celos, no soporta que Yoongi te prefiera a ti. No te sientas mal, es solo eso. Jungkook no es malo.

— ¿Le gusta Yoongi hyung? —pregunto más para mí que para Namjoon.

Me pongo de pie y espío la puerta de la entrada. Tae está a un lado y Yoongi frente a Jungkook. El último tiene cara de estar mal y Yoongi tiene la cabeza ladeada. Lo he ido conociendo, hace eso cuando no le interesa algo. Y sé que por más que Jungkook le hable, Yoongi no dejará ir tan fácil el intento de besarlo. Yoongi odia ese tipo de cosas, las mentiras, que lo fuercen a cosas y yo hago todo eso. Le miento diciendo que estoy bien, que mi familia está bien y lo fuerzo, lo fuerzo a tratarme bien y estar ahí para mí cuando estoy mal y me comporto de manera inútil. Fijo la vista en mis pies y siento un abrazo.

— ¿Cuánto llevas ahí de pie? No te preocupes, tú eres más importante —no, él estaba primero.

Me cae mal pero me estoy entrometiendo y Yoongi puede salir lastimado aquí. Quiere estar cerca de mí siempre y yo lo alejo de alguien que es feliz y quiere hacerlo feliz. Jungkook es luz y yo soy oscuridad, una piedra en el camino.

— Hyung, ¿por qué es así conmigo? Yo no soy nadie. Soy feo, gordo y triste. Usted es atractivo y bueno, podría tener a quien quisiera, no pierda el tiempo conmigo.

— Gano mi tiempo, lo invierto en ti. Tú me necesitas, Jimin. No me estorbas, me gusta estar contigo y tomar tu mano. ¿Por qué piensas eso? ¿Es por Jungkook? Ese mocoso solo está herido de que ya no paso tanto con él.

— Es eso, ¿no? ¿Verdad?

— ¿A qué te refieres?

— Nada, hyung —lo abrazo más fuerte inhalando su aroma natural. Me gusta.

— Me duele el corazón, Minnie.

Finge dolor y yo me río, quiero ser más tierno con él todo el tiempo. No quiero perderlo.

No me mire, hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora