— Muchas gracias a todos, esto es muy importante para mí.
— Para eso son los amigos, no. Los hermanos —Namjoon hyung me sonríe.
— Eres nuestro pequeño Jimin. Esto no fue nada realmente.
— Gracias, Seokjin hyung.
— Yo, eh... me disculpo por mis métodos de sorpresa —río y lo abrazo.
— No pasó nada, Tae. Gracias.
Deshago el abrazo y me sitúo al lado de Yoongi hyung. Me despido de nuevo de los chicos y salimos de la casa de Seokjin hyung. Esta vez no tomamos un taxi, esta vez siento muchos deseos de caminar de la mano con Yoongi hyung por un largo rato.
— ¿Sí la pasaste bien?
— Fue perfecto. Aunque aún le debo su regalo, hyung.
— Yah, Minnie. Nada de eso, cumplí hace mucho.
— No me importa. Quiero hacer algo lindo por usted así como usted hace cosas lindas por mí todos los días —veo rubor en sus mejillas y me siento bien conmigo mismo.
— Me importas, es por eso que hago cosas... por ti. Solo para ti.
— ¿Por qué solo yo?
— Porque eres tú —responde deteniendo nuestros pasos.
Le miro atento mientras él suelta mi mano y se sienta en una banca a la orilla de la calle. Me siento a su lado y lo veo pasar el bolso que llevaba en su espalda a sus piernas.
— ¿Qué lleva ahí? Me he preguntado eso todo el camino.
— Es para ti.
— ¿El bolso? —sonríe.
— No, lo que hay dentro es para ti.
— Oh —asiento ligeramente—. Quiero verlo.
— Sí te ríes no te vuelvo a dar nada y olvídate de los postres que te doy a diario —me advierte y con una sonrisa asiento.
— Quiero ver, hyung.
— Está bien.
Abre el bolso y saca una cajita, lo observo curioso y entonces él la pone en mis manos rápidamente y mira hacia otro lado. Me río, me gusta cuando él es así. Miro la caja por todos lados, es color crema. Levanto la parte superior y me encuentro con un diario. No, no es solo un diario, es de fotografías.
Mordiendo mi labio por la emoción paso la portada y miro la primera fotografía. Soy yo, es decir no estoy posando. Estoy solo observando a la nada y la foto está en blanco y negro, ¿hyung la tomó? Lo miro pero él sigue viendo a otro lado. Paso a la siguiente foto y entonces ahí estamos los dos. Nuestras manos están entrelazadas sobre la mesa de cafetería. Nos sonreímos.
Hay otra en la que estamos fuera de mi aula de clases. Yo tengo mi cabeza entre su cuello y él de espaldas. Hay más, nosotros hablando, jugando, comiendo juntos, saliendo del instituto, incluso hay una de cuando él apoyó su cabeza en mis piernas cuando quería dormir. Hay otra, en esa yo le estoy dando un beso en la mejilla y luego otra de un abrazo. Y por último una en la que estamos todos reunidos en la mesa en medio de risas.
Mis ojos de nuevo se llenan de lágrimas. Tengo tanto que siento que no lo merezco. Sorbo mi nariz y paso mi dedo por la foto. Cada sonrisa es sincera, cada palabra, cada acto, cada emoción. Todo es tan irreal y cálido.
— Las fotos las tomó Taehyung, el mocoso hace bien su trabajo. Claro, yo le dije que las tomara, que estuviera atento. Me gustan todas, en especial la penúltima. Me gusta cuando me abrazas, me haces sentir querido.
Le miro pero él sigue viendo al frente. La noche ya está cayendo y hoy hay estrellas, muchas. Cierro el diario y lo devuelvo a su caja con mucho cuidado. Lo acaricio y entonces tomo la mano de mi hyung a mi lado.
— Usted me hace sentir más que querido, hyung. Pude... morir, sabe. Pero entonces llegaron ustedes y todo se iluminó. Me di cuenta que soy mejor de lo que creí, soy alguien y por primera vez en la vida me siento amado, Yoongi hyung. Gracias a usted que inició todo esto. Gracias por el regalo, me gusta mucho.
Me mira de nuevo y me sonríe. Acomoda mi cabello y afianza el agarre de nuestras manos. Acaricia mi mejilla y cierro los ojos ante el contacto, sus manos son suaves.
— Me alegra que te haya gustado, soy cursi pocas veces. Aprovecha —reímos y le miro a los ojos—. Eres alguien hermoso, precioso y que definitivamente tiene mucho por vivir. No dejes que nadie te haga creer lo contrario. Créeme cuando te digo que todo lo hago porque me nace del corazón, tú estás en mi corazón, Jimin —me sonrojo.
— Hyung... usted también está en mi corazón, mi mente y en mi alma. Usted siempre está.
Me atrae a sus brazos y me siento más que feliz. No me ha dicho que le gusto en palabras y yo tampoco, pero las mejores cosas siempre se toman su tiempo y definitivamente esperaré a Yoongi hyung el que sea necesario.
— Ya váyase, es tarde.
— Hasta que entres a casa, ve.
— No, hyung. Estaré bien, le escribo en cuanto este en mi habitación listo para dormir, ¿sí?
— Hum... ¿puedo confiar en ti? —me río y golpeo su hombro.
— ¡Hyung!
— Auch, Minnie... bien, esperaré tu mensaje. Descansa bien, nos vemos mañana.
— ¿Seguro?
— Más que seguro.
— Entonces descanse mucho.
Nos damos un último abrazo y le observo hasta que baja por completo la calle. Con una sonrisa ingreso la llave a la puerta y abro. Mi sonrisa se borra.
— Mira quién llegó, tu hijo el mariquita.
Paso saliva y empiezo a temblar. No, él no, ellos de nuevo no.
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No me mire, hyung.
FanfictionPark Ji Min, un estudiante común, ignorado y detestado por todos a su alrededor hasta por su familia. Min Yoon Gi, estudiante sobresaliente y conocido por su música en el instituto. ¿Cómo es que estos dos chicos logran juntar sus vidas hasta llegar...