No me mire, hyung.

Epílogo.

— Entonces... ¿tú eres Min Yoongi?

— Sí, Sra. Park. Soy el novio de Jimin —mamá mueve el vino en su copa y vuelve la vista a nosotros.

Un mes ha pasado desde que Yoongi hyung y yo estamos saliendo. El mes más perfecto desde que todo cambió en mi vida. Esta noche mamá no aceptó un no por respuesta cuando le dije que aún no era el momento de conocer a Yoongi, pero ella es tan terca. Ella chasquea la lengua y nos mira de nuevo, nuestras manos entrelazadas sobre la mesa con los platos de la cena ya vacíos.

— ¿A él era a quien llamabas en tus sueños? —mis ojos se abren, mi cara está roja y no soy capaz de formar una palabra coherente. Hyung me mira y sonríe ladino acariciando mi mano con su pulgar.

— Mamá —me quejo para después verla reírse y mover la mano de lado a lado en el aire.

— Bromeo, chicos. Cualquiera que se haya preocupado por mi Jimin en la situación en la que solía estar será de mi agrado. Además, Yoongi, tengo entendido que pronto te gradúas, ¿no?

— Eso es correcto, Sra. Park. Planeo estudiar en la universidad de artes. Me gusta mucho la música.

— Y a mi Jimin bailar —asiente complacida—. Veo que no debo por qué preocuparme. Pareces buen chico y has tenido el valor de venir hasta aquí y sujetar la mano de mi hijo todo el rato —Yoongi hyung humedece sus labios y tartamudea antes de hablar, pienso que no hay nadie más hermoso que él.

— De verdad... yo amo a Jimin, Sra. Park. Y sé que no es algo a la ligera, quiero estar con él siempre, sí usted me lo permite. Prometo cuidarlo, ni una sola lágrima, ni una sola queja, ni un solo día perdido. Me encargaré de hacerlo feliz.

— Has escogido bien, Jimin. Estoy orgullosa de ti y Yoongi, no representaré ningún problema para su relación. También quiero hacer feliz a mi hijo y es más que obvio que a tu lado lo es —le sonrío con mis ojos llorosos y ella deja la copa en la mesa—. Bienvenido a la familia, Min Yoongi.

Alegre sonrío y las lágrimas bajan por mis mejillas, las limpio y mi ahora novio hace una venia hacia mi madre. Esta asiente sonriente. Doy un ligero apretón en la mano de Yoongi y este se levanta para verme y sonreír, esa sonrisa de él que me hace sentir que soy más que afortunado de tenerlo conmigo.

~

— ¡El YoonMin llegó! —Tae grita en cuanto nosotros entramos en la cafetería.

Yoongi gruñe y yo le miro curioso mientras nos sentamos alrededor de la mesa. Todos estamos aquí, incluído Jungkook con quien me disculpé por desaparecer también.

— ¿El qué? ¿Qué es eso? —pregunto mientras Tae sonríe de manera peculiar, como él sabe hacerlo.

— La combinación de sus nombres. Yoongi y Jimin. YoonMin, es bonito, ¿no? —asiento dándole la razón.

— Hoseok.

— ¿Sí, Yoongi?

— Calla a tu novio.

Tae hace un puchero cruzándose de brazos. Mientras los demás reímos. Hoseok lo consuela y al poco tiempo ya está alegre de nuevo.

— Bien, ya que estamos aquí quiero decirles que Nam y yo hemos buscado un pequeño apartamento.

La mesa se queda en silencio hasta que yo lo rompo dando un chillido emocionado. Dejo mi silla para ir a abrazar a Namjoon y a Jin, estos ríen pero igual me abrazan como pueden. Cuando vuelvo a la silla Yoongi hyung la hala más cerca de la suya. Bajo la mirada tímido.