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Capítulo 18

Después de todo aquello en el muelle nos devolvimos al otro lado de la ciudad ya que uno de los hombres de Alex nos informo a todos que la policía venía en camino.

Mire a la camioneta donde va Axel detenerse, y el bajarse y encaminarse en la que me encuentro junto con Gaby.

Mire la puerta de mi lado abrirse y Alex hacernos seña de bajar, así lo hicimos y seguimos a Alex en total silencio, mientras su amigo el rubio iba adelante junto con el hablando sobre cosas.

Gire mi rostro para mirar a Erick y Carlos tras de nosotras en una platica muy animada.

Mire a Alex y el rubio entrar a una tienda de ropa, y sentí el agarre de Gaby sobre mi brazo y jalarme a ella para susurrarme.

-Amy, ya viste la tienda. Es enorme y se ve que todo es muy costoso y lujoso.

Sonreí y asentí, jalando sutilmente a Gaby dentro de la tienda, encontrándonos con todos esperando a que entráramos junto con dos chicas algo exhibicionistas.

-Bien, aquí están. Necesito que las ayuden a escoger todo tipo de clase de ropa.

Las dos semi rubias asintieron con unas sonrisas bobas en sus rostros que a Gaby la hizo reír, mientras a mi no me hizo gracias en nada. Realmente no quiero y necesito la ayuda de nadie, para yo misma escoger mi ropa así que me gire y mira muy mal a Alex.

Este me miro confundido al igual que todos los chicos, sin esperar a ningunas de las huecas exhibicionistas me di la vuelta y camine en dirección contraria a ella y Gaby.

Comencé a mirar los jean, cuando las voces detrás de mi me hicieron dar cuenta que no estaba sola.

-Amy, por que no vas con las chicas de la tienda y que te ayuden.

Me gire quedando de frente a los cuatro hombres.

-No quiero ayuda de dos exhibicionistas, puedo sola escoger mi ropa y a mi gusto. No al de alguien mas, y si prefieren que ande como ellas están equivocados.

Volví a girar sobre mis talones siguiendo así con mi camino, tome algunos jean y blusas de tirantes cómodas y algunas elegantes y llamativas. Sentí las manos de alguien quitarme toda la ropa y mire sobre mi hombro a Erick.

Seguí escogiendo, algunos vestidos y conjuntos, crop tops, pijamas, monos, zapatos de todo tipo, y ropa interior todas de encajes, blonda, y ceda.

Bajo la atenta mirada de los cuatro hombres sobre todo lo que escogía, solo intercambiaban miradas. Volví a la sección de jean y tome unos cuatro mas pero todos altos, camine hasta llegar a la sección perfumes y los mire solamente.

Cuando gire a preguntarle a Alex, si ya podíamos pagar, este estaba escogiendo toda clase de maquillajes profesionales y perfumes para mí.

Gaby, llego hasta nosotros y nos mostro todo lo que escogió. No más que yo pero algunas cosas algo fuera de mi gusto. Me acerque a Alex y poniéndome de puntillas para poder llegar a su oído perfectamente y susurrar en el.

-Alex, podemos ir a comprar algunos trajes elegantes y chaquetas.

Este me miro y asintió tomándome de la mano y dándole una tarjeta a Erick para que pagara todo.

Salimos de la tienda y cruzamos la calle, caminamos una cuadra y media hasta llegar a otra tienda. Con toda clase de ropa elegante en ella. Sonreí y entre jalando a Alex.

No necesite ayuda para elegir los trajes, eran enterizos con sacos de vestir muy elegantes al igual que ellos, vestidos elegantes, blusas y suertes muy elegantes y lujosos, chaquetas de vestir y unas de cueros, abrigos de piel y de plumas muy lujosos, faldas y tops finos, algunos trajes de baños muy a la moda y lujosos.

Algunos lentes de sol, sombreros, bufandas, pañuelos, listones, cinturones de todo tipo, jean altos de marcas reconocidas, blusas holgadas y finas, vestidos cómodos pero representables.

Zapatillas, vans, converses, botas de cuero altas y otras de tacón bajos, tacones de algunas marcas, carteras de marcas y algunos bolsos de manos.

Una vez todo lo necesario ya listo, Alex pago y salimos de la tienda directo a las camionetas. Miramos a todos charlando junto a una de las camionetas y seguimos hasta llegara una y guardar las bolsas en la parte trasera.

Nos reunimos con los demás y caminamos a una cafetería cercana para desayunar y almorzar, todos juntos en unas mesas que tuvieron que unir comenzamos a platicar mientras nos atendían.

Una chica llego atendernos y todos pedimos algo de comer, no pasaron mas de 15 minutos cuando ya nuestros pedidos estaban siendo colocados organizadamente en las mesas.

Comenzamos a comer tranquilos y media hora después Alex pago, y salimos de allí.

Nos subimos a los autos y estos se pusieron rumbo a la mansión de Alex, necesito descansar un poco. Andar de compras es agotador y creo que Alex se acaba de dar cuenta ya que va recostado de mis piernas con los ojos cerrados pero sin poder dormirse.

Comencé a jugar con su cabello negro, liso y sedoso.

A los pocos minutos la camioneta se detuvo y el chofer nos abrió la puerta, Alex bajo y me ayudo a salir del auto.

Las bolsas de las compras las llevaban algunos hombres dentro de la casa, mientras nosotros nos reuníamos todos y comenzábamos a caminar y platicar animadamente entre todos.

Una vez dentro de la casa, nos dirigimos a unos pasillos llegando por fin a un despacho muy grande y bien organizado.

Alex se sentó en la silla tras una mesa de cristal, donde unos papeles se encuentras sobre esta acompañados del portátil donde Alex, comienza a teclear alguna cosas.

David, se coloco frente a la mesa de cristal mirando la seriedad que refleja la cara de Alex.

-Y a ti que te sucede?

Deje de prestar atención a lo que fueran a decir y me dispuse a salir de aquel lugar, la verdad no quiero estar en un despacho cuando estoy cansada y solo quiero dormir un rato.

Tras recorrer aquellos pasillos, al fin llego a la escalera y la subo lo más rápido que puedo. Me dirijo a la habitación de Alex y entro sin pensarlo, me despojo de la chaqueta de vestir y de los tacones.

No lo pienso más y me dirijo a la cama y me recuesto así, sintiendo la suavidad de las sabanas bajo de mí.

Miro el techo y la imagen de James y yo de pequeños junto a mis padres cruza mi cabeza, pero esa imagen es opacada por la de unos ojos azules con gris. Que cada vez se van haciendo más intensos.

-Jasón.

Esas fueron las últimas palabras que dije antesde caer dormida. 

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora