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Capitulo 60

El viaje más agotador de todos sin duda a sido el de hoy, madrugar para luego ir a la pista de aterrizaje a abordar los aviones privados. Pasar mas de 3 horas sentada en un avión no es lo mejor del mundo, las constantes nauseas y retener el vomito mas de 5 veces.

Aterrizamos en pleno medio día, el sol en lo mas alto y el calor insoportable.

Miro la entrada de la casa de los padres de David, y realmente es muy hermosa. Un inmenso jardín muy bien cuidado, una mansión mas grande que la donde vivimos nosotros, ventanales inmensos de cristales, dos balcones realmente bellísimos.

El coche se detuvo y rápidamente un hombre vestido de mayor domo nos abrió la puerta, bajamos del auto y nos acercamos a los demás.

Mire a David ver las enormes puertas y suspirar, comenzamos a caminar detrás de el hasta la entrada de la casa. Las puertas se abrieron y dos mucamas nos recibieron amablemente.

Caminamos detrás de David, hasta llegar al jardín trasero donde una enorme mesa de cristal reluce perfectamente.Mire a varias mujeres del servicio colocar la mesa en cuestión de segundos y una molesta campanita sonar a lo lejos.

Desde la distancia la silueta de un hombre con traje, se comenzó a rebelar cada vez mas. David dio unos pasos al frente y rápidamente un abrazo se creo entre el hombre mayor y el, la voz de una mujer no se hizo esperar.

-Cariño, pensé que no vendrías.

Una mujer con un vestido elegante color azul marino y cabellera rubia, paso rápidamente por un lado de todos nosotros hasta llegar a nuestro amigo.

Después de escuchar media hora como la mujer interroga a su hijo, el hombre mayor de ojos azules clava su mirada en todos nosotros y abre sus ojos con impresión.

-No puedo cree que los hermanos estén juntos y sin querer matarse.

Miro a Jasón rodar los ojos y Alex apretar mi mano levemente, la mujer se separa de David y nos enfoca rápidamente.

-Pero si están todos mis pequeños aquí.

David sonríe ampliamente y la mujer no tarda en llegar a nosotros y abrazar a los chicos y reclamarles por no visitarla, suelto la mano de Alex para que pueda saludar al padre de David.

-Mírate muchacho que grande estas, todo un hombre y un gran narco.

Alex ríe ante el comentario del hombre y la mujer no tarda nada en hacer el de ella.

-Te presentare la hija de una amiga, se que te va a gustar con solo verla es modelo y hermosa.

La risa de una mujer resonó por el lugar, hasta que una mujer mayor de cabello castaño y un vestido muy ajustado para ella, junto a una chica alta con porte de modelo de cabello largo castaño llegaron junto a los padres de David y Alex.

-Dalina, tu como siempre queriendo emparejar a todos. Aunque debo de admitir que tenias razón cuando dijiste que el chico es muy apuesto.

-Y que lo digas, Alex y David estarán encantados de conocer a las chicas. Aunque ya vienes con una de ellas.

Respire hondo y di un paso atrás, me gire y camine hasta estar lo mas lejos posibles de todos ellos y poder dejar de escuchar a la madre de mi amigo y a su amiga la del vestido justo.

Camino tranquilamente por el enorme césped hasta llegar a lo más lejos posibles de todos, a unos cuantos metros enfoco un pequeño estanque muy hermoso.

Me acerco y sin más me dejo caer a unos pasos de la orilla del estanque.

-Porque una chica tan hermosa, esta tan sola a la orilla de un estanque viejo y abandonado?.

No volteo a mirar a la persona que le pertenece la voz, pues tampoco quiero saberlo. Solo me encojo de hombros y no me molesto en responder.

-bien, veo que no me responderásasí que creo que quieres estar sola.

Asiento sin siquiera mirar mas que el agua del estanque.

Suspiro por tercera ves y miro el cielo comenzar a tornarse oscuro, no se cuanto tiempo llevo aquí sentada pero a sido el suficiente tiempo para sentir tranquilidad. Me levanto y camino de regreso a la casa.

Entro y recorro el lugar hasta llegar a una inmensa cocina, donde una mujer mayor de unos 60 años esta picando verduras y otras dos mujeres de 40 tal vez la ayudan mientras platican animadamente.

Me recuesto del marco de la puerta aun sin ser vista y las observo por unos largos segundos hasta que una de ellas me enfoca y deja de hacer su trabajo, las otras dos la copian y me miran con miedo e intriga.

-Disculpe señorita, desea algo?

Miro a la mujer de cabello rubio con toque castaños y unos enormes ojos azules que me recuerda a mis padres, sonrió con nostalgia y me acerco a ella tomando asiento justo frente a las tres mujeres mayores.

-Puedo ayudarlas?

Ellas se miran entre si, y la mujer de mas años se acerca a mi con cautela y una sonrisa en su rostro.

-Sera un placer tener unas manos extras.

Le sonrió y me coloco de pies.

-Que tengo que hacer?

La mujer de ojos azules me sonríe y me señala unos pollos, asiento y me encamino a ellos.

-Que te trajo aquí pequeña?

Suspiro y miro sobre mi hombro a la castaña de ojos gris y a la anciana de ojos igual que ella, mirarme.

-Estuve mucho tiempo afuera en el estanque y se me paso la hora, decidí entrar y no conozco aun la casa así que vine a parar aquí y las mire y me recordó a mis padres y mi nana, así que me ofrecí a ayudarlas y aquí me tienen atando las patas de estos pollos.

-Comprendo, ella es mi madre Gladys, ella mi hermana Rubí y yo soy Rebeca.

Mire a la mujer de ojos azules detenidamente y asentí, conforme me explico quienes son.

-Es un gusto conocerlas, soy Amy Brooks de Clayton.

Las mujeres me miraron con los ojos bien abiertos.

-No me vean así, no soy tan peligrosa.

Las tres mujeres rieron ante mi comentario y luego la mano de Rebeca se poso en mi hombro.

-Estas pasando por muchas cosas Amy, eres famosa. Todos hablan de la chica que cambio muchas cosas y la que armo hasta los dientes a un grupo de mujeres que logro acabar con toda una comisión de policías importantes.

Suspirey termine de atar el último pollo.    

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora