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Capítulo 29

Tras haber salido huyendo del departamento de Jasón, ahora ando dando vueltas por las calles sintiendo las miradas de las personas sobre mí.

Giro mi rostro para ver a una chica que se freno a verme, y visualizo a un hombre muy bien vestido mirarme desde lo lejos. Choco con alguien por no fijarme por donde caminar y miro a la persona con la que he chocado para disculparme.

Cuando sus ojos azules me sorprende mirando tras de mi, con una seria advertencia en esa mirada que manda.

-Me estas siguiendo?

Sus ojos se clavan en los míos analizándome y su mano toma la mía y comienza a jalarme para comenzar a caminar, las mujeres sin algún tipo de disimulo miran a Jasón de una manera de querer violarlo. Mientras a mi me fulminan con la mirada.

-Por que me miran así? y a ti te comen con la mirada?

Una sonrisa aparece en el rostro de Jasón y jala de mi comenzando acelerar el paso hasta entrar a un restauran. Nos sentamos en la primera mesa vacía que vimos y sus ojos se clavaron en mí.

-Te ven así, por que les da envidia que seas tú y no ellas quien vaya de la mano de uno de los más grandes empresarios de todos los estados unidos y algunos otros países.

Mi cara de con función es mas que notable, haciendo formular una estúpida sonrisa en el rostro perfecto de Jasón.

-Amy, ser uno de los narcotraficantes mas peligrosos del mundo no nada mas es mi profesión, también soy empresario y el mas poderoso de unos cuatro países.

Mire asombrada a Jasón, hasta que el mesero nos hablo y me saco de mi transe.

-Ya saben que van a ordenar?

Suspire mirando al mesero y gire mi rostro clavando mi mirada en Jasón, a lo que este me mira y después clava sus ojos en el mesero y comienza a pedir.

-Si, quiero el mejor platillo de este lugar, una botella de su mejor vino y de postre dos copas grandes de helado de vainilla con fresa y mucho chocolate.

El mesero anoto todo rápidamente y desapareció lo más rápido que pudo, trayendo las órdenes en cuestión de segundos. Dejándome confundida y asombrada por lo rápido.

-No comprendo.

-Que no comprendes preciosa?

Suspire clavando así mi mirada en Jasón.

-Como es que todo esto estaba listo en cuestión de segundos, es carne lo que tenemos en nuestros platos y como es posible que hallan hecho el platillo tan rápido.

La sonrisa de Jasón, apareció dejándome ver sus perfectos dientes blancos.

-Por que ya ellos saben, que cuando yo piso la entrada mi comida debe estar lista cuando yo la pida. Todos aquí saben quien soy y saben que les conviene complacerme y no hacerme enojar.

Asiento y me dispongo a comer una hora después de estar en ese lugar con Jasón, ahora vamos rumbo a un parque de atracción.

Miro por el vidrio a lo lejos como se comienza a visualizar juegos de atracciones y me pregunto si se encontrara lleno, giro mi rostro y miro a Jasón conducir concentrado y es allí cuando la idea de ir al parque mas tarde cruza mi mente.

-Jasón, por que nos vamos al parque de atracción en la noche y aprovechamos estas horas para ir a otros lugares.

Siento el coche disminuir la velocidad y veo que comenzamos a dar la vuelta, una vez de vuelta en el centro de este lugar vamos tienda por tienda de dulces a probar cuales son los mejores.

Hemos comprado una buena cantidad de todos tipos de dulces, al igual que unos cuantos potes de helado.

-Nos vamos a enfermar te lo aseguro.

Giro mi rostro encontrado a Jasón, mirando seriamente un grupo de gomitas de todos tipos.

-Pero baldra la pena, comeremos dulces y helado de todos los sabores y colores. Cosa que no todas las personas pueden hacer, además te apuesto a que nos vamos a divertir.

La mirada azulada de Jasón se clava en mí y una sonrisa ladeada aparece en su rostro, le guiño un ojo y me doy la vuelta para terminar de escoger los dos últimos tipos de helados del lugar.

Salimos de allí con bolsas y las subimos al auto de Jasón, entramos a una tienda mas. Pero esta es de comida china.

-Amy, no vamos a comer nada de aquí.

Tomo el brazo de Jasón, y este me mira inmediatamente le doy una pequeña sonrisa a lo que este rueda los ojos y me hace seña de que pida. Victoriosa sonrió ampliamente y tomo la carta.

Hago seña y un chino como de unos 20 años me atiende, pido todo y a los pocos minutos el mismo chino me entrega mi orden. Jasón estira su brazo y tiende una tarjeta, lo miro y se encoge de hombros mientras esperamos.

El chino me entrega un pequeño papel, el cual abro y quedo petrificada en mi lugar.

Que bombón el que va contigo, me das su numero?

Jasón, se acerca a mí y me quita el papel de las manos mirándolo detenidamente hasta abrir sus ojos como plato y mirarme horrorizado.

Suelto una risilla baja cuando el chino viene con la tarjeta de Jasón, y se la tiende tras un guiño. Este clava sus ojos en mi y rodea su brazo por mi cintura el chino sin importarle le entrega un papel con un numero y le hace seña de que lo llame.

Yo aguantando las ganas de reír, miro a Jasón que lo esta mirando seriamente y después le da la espalda y jala de mi y me gira. Siento sus labios chocar con los míos y comenzar a moverse lentamente, respondo el beso y nos separamos por falta de aire.

Este ve sobre mi, y se que esta mirando al chino y sin querer que vuelva a besarme por que se que esta mal. Lo jalo del brazo y lo saco del lugar directo a su auto, este abre las puertas y subimos rápidamente.

Este se pone en marcha a su departamento, y lo miro detenidamente hasta que el clava sus ojos en mi.

-Sabes que lo que paso en ese lugar, no volverá a suceder estuvo mal Jasón. No quiero estar aquí besándome contigo y después volver y besarme con Alex, ya tengo mucho con todo lo que tengo en mi cabeza y vine aquí para distraerme y pensar con claridad sobre las cosas....

Y no termine de decir nada por que los labios de Jasón, se estamparon sobre los míos callándome al instante.

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora