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Capítulo 30

Las personas somos débiles cuando se trata de estar cerca de alguien que sabes muy bien, que te puede descontrolar que sabes que esa persona tiene poder sobre ti.

Entre besos Jasón me coloco sobre el a horcajadas, sus manos se posan sobre mis caderas comenzando hacer caricias en ellas. Mis brazos rodean su cuello atrayéndolo más a mí, subo una de mis manos y enredó su cabello en ella.

Comenzando a jugar con el, sus besos van descendiendo hasta llegar a mi cuello y agitarme mas. Hasta el punto de que un gemido salga de mis labios el cual es el que me devuelve la cordura y hace que de un salto me separe de Jasón.

Este me mira confundido y aun agitada por lo sucedido, tengo mi mirada sobre Jasón hasta que el sonido de mi celular resuena por todo el departamento, la mirada de fastidio de Jasón me deja saber que sabe de quien se trata.

Camino hasta la habitación y tomo el celular atendiendo la llamada al instante.

Llamada

Alex

-Bueno.

-Hola hermosa.

-Hola cariño.

-Te llamo para informarte que tenemos un viaje en tres días, y me gustaría que vinieras con nosotros. Que dices?

Las manos de Jasón, sobre mi cintura dando leves caricias mandando corrientes eléctricas por mi cuerpo y el muy hijo de su santa madre comenzar a dar besos por mi cuello haciéndome cerrar mis ojos por el placer que causa.

-Hermosa sigues allí?

Reaccionando al escuchar la voz de Alex, pero aun siendo llevada a otro mundo con las caricias y besos de Jasón.

-Si aquí estoy cariño.

-Y bien que dices sobre lo del viaje?

No se en que momento llegamos a estar frente a la cama, siendo girada para quedar frente a Jasón, y mirar esos ojos azules claros tornarse grises de la excitación y de un momento a otro estar sobre la cama con el arriba rasgando mi ropa.

-Y de que se trata el viaje?

-Pues de un negocio que tengo que resolver en México, pero de allí nos iremos a sus playas a disfrutar unos días.

Sintiendo los besos de Jasón, comenzar a recorrer mi cuerpo y comenzar a sentir mis bellos erizarse bajo su tacto. Y de un segundo estar si brasear y uno de mis senos comenzar a sentir su lengua jugar con mi pezón e inmediatamente el placer comienza a recorrerme entera. Soltando un jadeo tras la respuesta que Alex lleva esperando.

-Alex, no lo se.

-Amy, estas bien?

-Si cariño.

-Piensa lo del viaje, las chicas te extrañan y no paran de rogarme que te haga regresar al igual que los chicos, aun que yo también te quiero aquí y no allá donde estés hermosa.

Y estalle en sensaciones de placer al sentir la mano de Jasón bajar a mi zona intima y comenzar a jugar con mi clítoris, sintiendo su boca jugar con mis pezones y su manos con mi clítoris comenzando a nublar todo mis pensamientos.

Hasta oírlo susurrar en mi oído una respuesta.

-Dile que no vas a ir.

Y sin tiendo mi cuerpo reaccionar a su voz, sin pensarlo y sin mas las palabras salen de mi como si nada.

-Alex.

-Dime hermosa.

-No iré, aun tengo la cabeza hecha un lio y no quiero que después con algún comentario dañar el viaje, será para la próxima cariño.

-Tranquila hermosa te entiendo, si cambias de parecer solo llama.

-Vale cariño, te tengo que dejar tengo que terminar unas cosas.

-Esta bien hermosa, cuídate hablamos después.

-Igual.

Y sin mas, Jasón me arrebato el celular y colgó y lo lanzó a quien sabe donde, termino de sacar mi braga y dejarme completamente desnuda ante el. Reaccionó al verlo ya solo en bóxer.

-Cuando te desvestiste?

-Cuando hablabas con Alex.

Y sin mas sus labios se estampan en los míos, comenzando con movimientos lentos hasta volverse tan apasionados que el ambiente comenzó a calentarse tanto.

Jason, coloco mis piernas muy bien ubicadas para darle espacio a el.

Y sin pensarlo separó sus labios de los míos y nuestras miradas se clavaron una en la otra, sintiendo como comenzó a entrar en mi. Sin apartar las miradas termino de entrar en mí logrando que un gemido salga de mis labios.

Una sonrisa sexy y coqueta sobre sus labios, lo siento salir y volver a entrar haciendo que otro gemido salga de mis labios, vuelve a repetir la acción un par de veces.

Y su nombre Salí de mi entre jadeos.

-Jasón.

Este sin apartar su vista desde que entró en mi, me mira detenidamente.

-Dime que es eso que quieres Amy.

Sin más las palabras salen de mí rápidamente.

-Más, quiero más.

Y con su sonrisa aun en su rostro besa mis labios y comienza a moverse lentamente hasta aumentar sus embestidas y volverlas rápidas y fuertes.

Gemido tras gemidos, por parte de los dos resuenan en toda la habitación, y sin darle tiempo a nada de un movimiento estoy yo sobre el a horcajadas. Comienzo a moverme lentamente hasta aumentar el ritmo.

Y así pasamos unas largas horas, sintiéndonos el uno al otro. Saciando esa necesidad el uno por el otro y sin pensar en más todo a nuestro alrededor es testigo del placer que nos dimos mutuamente.

Instantáneamente caímos rendidos.    

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora