El Narcotráfico

#44

Capitulo 44

Dos horas fuera de aquella inmensa torre como la llaman, es tranquilizante.

Suelto un suspiro y miro todo a mi alrededor, el paisaje desde lo alto de una de las montañas cercanas al lugar donde nos estamos quedando es increíble realmente.

Estar sola un largo rato en maravilloso, sentir la paz que te rodea sin que te estén siguiendo, mirando, hablando, molestando.

Miro mi arma bien colocada en el estuche alrededor de mi pierna y la saco, quito el seguro y la miro unos segundos para luego sentir unas manos sobre mis hombros haciéndome dar un salto y apuntar a la persona rápidamente.

Miro a Alex con las manos arriba y una sonrisa coqueta.

-Lo siento, me asuste.

Este asiente y se coloca detrás de mi, con sus piernas a los lados de las mías, y sus brazos alrededor de mi cintura y su cara escondida en el hueco de mi cuello.

-Platicar con Jasón, te frustra mas de lo que creí.

-Solo quería una respuesta y el me salió hablando de manera desagradable y esa estúpida mirada.

La risa de Alex resonó como música para mis oídos, y sentí un ligero beso sobre mi cuello.

-Suele ser idiota muchas veces, pero creo que quedo impactado y muy molesto cuando agradeciste a la vida por ponerme en tu camino.

Me encogí de hombros restándole importancia al asunto y empuje a Alex hasta acostarlo sobre la grama y yo acomodarme a su lado.

Sus brazos me buscaron rápidamente y me acomodaron mejor sobre su pecho y brazos rodeados sobre mí.

-Es agradable estar así contigo.

Sonrió y levanto mi cara para mirar eso encantadores ojos grises que me derriten.

-Quiero una familia contigo Alex.

Este abre sus ojos ampliamente y me mira sorprendido.

-Ahorita o después de casarnos?

Clavo mis ojos en los de el y sonrió divertida.

-Ahorita.

Alex ríe y en un movimiento rápido me levanta como princesa en sus brazos.

-Alex, no vamos a caer.

Este ríe a todo pulmón y sin importa lo que acabo de decir el comienza su caminata conmigo aun en brazos colina abajo.

Alex, me sacudió entre sus brazos logrando que un grito salga de mis labios, causándole gracia a el. Entro conmigo aun en brazos a la torre y sin importar quienes nos miraban divertidos y otros con caras acecinas, llegamos a la habitación y al fin Alex me bajo.

Sentí sus brazos rodear mi cintura y acorralarme contra la pared. Comenzando a dejar un camino de besos por todo mi cuello, comenzando a mandar descargas a todo mi cuerpo entero, un vago gemido se escapo de mis labios ocasionando que de un rápido movimiento Alex me gire quedando de frente a el.

Y sus labios estampen los míos con ferocidad y pasión.

-Hoy te daré la familia que deseas mi amor.

Sonreí y junte nuestros labios nuevamente, sus manos tomaron mis piernas y me levantaron del suelo. Me llevo a la cama y recostó en ella con cuidado, entre besos y caricias la ropa fue desapareciendo hasta solo quedar piel con piel.

Sus manos recorrieron mi cuerpo entero en leves caricias y sus labios no tardaron en hacer lo mismo, dejándome consumir por el deseo y la pasión no aguante mas y de un abrir y cerrar de ojos me coloque sobre Alex y lo introduje en mi, así soltando un claro gemido.

Nos volvimos uno, con necesidad buscábamos nuestras bocas, con pasión nos movíamos, con amor nos miramos. Logrando así llegar al máximo y los dos venirnos al mismo tiempo, el cuerpo de Alex callo sobre mí.

-Cuando tu hermano se entere que te deje embarazada me va a querer matar.

Reí y acaricie el cabello de Alex, este se movió colocándose a mi lado y apretándome a el. Mientras su cara se esconde entre mi cabello, siento su respiración en mi nuca y mi cuerpo reacciona a ella.

-Crees que si quedemos embarazados?

La respiración de Alex se hizo profunda, y lo sentí apretarme mas a el.

-Si, solo confía en mí. Mi amor.

Cerré mis ojos dejándome llevar por el agotamiento, cayendo así en un profundo sueño.