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Capítulo 20

No se exactamente cuanto tiempo pase dormida. Solo se que me levante y mire por una de las ventanas de la habitación como las camionetas eran terminadas de preparar.

Mire a las chicas con sus respectivos trajes totalmente negros y las armas alrededor de ella, y los ánimos de acompañar a mi equipo de repartidoras de muerte comenzaron a venir a mi.

Corrí hasta el closet y tome mi ropa, así comenzando a vestirme y hacerme una cola alta y maquillarme natural.

Salí de la habitación y baje las escaleras pasando por la sala y el pasillo hasta llegar a la puerta de entrada y salir corriendo por ella, mire a las camionetas salir disparadas de la mansión.

Suspire frustrada y dando un golpe con mi pies al suelo, hasta oír el motor de un Ferrari tras de mi. Haciéndome girar y encontrarme con Alex mirándome desde el interior del auto.

Sonreí y camine hasta el auto quedando de frente en la ventanilla de Alex, este la bajo y me miro serio.

-Que haces aquí afuera, deberías estar descansando.

-No me quedare aquí mientras todos ustedes se van a cerrar el negocio de la nueva mercancía y mis amigas y grupo de muerte van a abrirte camino a ti y a los chicos.

El suspiro de Alex, fue evidente de que se rendía ante mis palabras.

-Sube, hay trabajo que hacer y tú tienes que repartir muerte.

Sonreí y rodee el auto subiendo de copiloto, Alex se puso en marcha y antes de salir de los terrenos de su mansión freno de golpe. Girando su mirada hacia mi atento.

-No quiero que te expongas demasiado al igual que las chicas, por eso cuatro de mis hombres cuidaran sus espaldas y si tienen que entregar sus vidas por ustedes lo van hacer, además de que las tres con esos trajes de ves de dar miedo al que van a morir solo excitan y morirán fantaseado con ustedes.

Reí ante las palabras de Alex y negué.

-Alex, nadie morirá fantaseando con ninguna. Y no estoy de acuerdo que tus hombres vengan con nosotras, podemos hacer esto solas y tú lo sabes. Fuimos entrenadas para matar y eso es lo que vamos hacer para abrirte camino a ti y a los chicos.

-A veces pienso que hubiera sido mejor no entrenarte y tenerte en mi casa esperándome sobre la cama.

-Pero lo hiciste, ahora vamos que tenemos que llegar a tiempo antes de InfirClan. Se de cuenta de que una cargar de droga para ti será descargada en su territorio.

La sonrisa de Alex se hizo presente, y salió a toda velocidad de sus aposentos para así llevarnos mas cerca a uno de nuestros logros o nuestras muertes seguras.

Pudimos ver a las camionetas de Alex, paradas a los límites de la ciudad listas para cruzar y entrar en territorio enemigo, territorio que pertenece a hermanastro de Alex y mejor amigo de mi hermano.

Territorio de InfirClan, y dirigido por el hombre que con solo oír su voz me hace temblar y que se si, se lo propone puede hacer que el mundo gire a su favor y destruir a Alex, con tal de obtener lo que quiere.

Mire a Alex, y abrí la puerta del auto lista para ir a subir a la camioneta donde iremos las chichas y yo.

La mano de Alex, tomo mi brazo y jalo de mí antes de salir del auto. Sentí sus labios chocar con los míos y después mirarlo verme pícaro y guiñarme un ojo.

-Eres bipolar, deberías ir a un psicólogo.

La risa de Alex lleno el auto entero, haciendo que rodara los ojos.

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora