Capitulo 48
Todos después de la llegada de Alex, se despidieron y salieron dejándonos solos, me acomode en la enorme camilla dejándole espacio a Alex de acostarse conmigo.
Este no lo pensó dos veces y se acostó a mi lado, me atrajo a su pecho y rodeo con sus brazos.
-Gracias por estar conmigo todos los días, te amo.
Sentí sus brazos apretarme mas a el.
-Como no estar junto a la mujer que amo todos los días, fue difícil verte inconsciente estos tres meses pero aun así no me aparte de ti nunca. Quería ser el primero en verte abrir los ojos pero lamentablemente me gano el doctor y Jasón, disculpa por no venir antes pero ninguno me quería avisar hasta que culminara la reunión.
Sonreí y lo abrace más fuerte.
-Podrías hacer que me den de alta y irnos de aquí, no me gusta este lugar tan tétrico.
Su risa nos tardo en llegar, llenando mis oídos con su dulce tono.
-Claro que si mi amor.
Sentí que me soltó y me separe de el, lo mire levantarse y giñarme un ojo y salir de la habitación unos minutos. Lo vi entrar tras el doctor y este comenzar a revisarme y luego darle un papel a Alex.
-Bien señorita Amy, se puede ir ya. Esta muy bien a pesar de que despertó hoy, de todas formas le acabo de entregar a su prometido la lista de algunos medicamento que debe tomar por una semana.
Asentí y lo mire retirarse y dejarnos a Alex y a mi solo de nuevo.
Me levante y fui al baño, me di una ducha ya que el olor de medicinas me inunda completamente. Miro a Alex entrar al baño con ropa en las manos y colocarlas sobre el lavado y recostarse de este mirándome detenidamente.
Termino de retirar el jabón de mi cuerpo y abro la puerta de la ducha, Alex me tiende una toalla y me comienzo a secar el cuerpo. El me va pasando la ropa, una ves lista salimos los dos del baño y miro la habitación sin ningunos de los regalos que estaban hace unos minutos.
-Donde están todos los regalos?
Siento las manos de Alex en mi cintura y un beso en mi mejilla.
-Están en camino a nuestra nueva casa.
Giro encontrándome con una enorme sonrisa en el rostro de Alex.
-Nueva casa?
El asiente y toma mi mano, y comenzamos a caminar hasta salir de la clínica y subir a su auto color blanco.
Alex, comenzó a dar vueltas por la ciudad una larga hora.
-Alex, vas a rayar las calles de la ciudad.
Este sonríe y me mira de reojo para después volver a clavar su mirada en las calles.
-Bien muchas vueltas, ya todo debe estar listo ya así que vamos para que conozcas tu nuevo hogar.
Sonrió y lo miro girar en una esquina y acelerar el auto.
Miro como vamos dejando la ciudad atrás y en minutos entramos en la carretera que nos lleva a uno pueblo y de este a nuestra ciudad.
Coloco música mientras vamos de regreso, las canciones inundan todo el auto llevándonos asi a comenzar a cantar al ritmo de la canción.
Unas cuantas canciones mas y miro el letrero gigante que nos da la bienvenida a la nuestra ciudad, el lugar donde todos nacimos y tenemos historias, la ciudad que es dirigida por la mafia de los narcos.
En cuestión de minutos llegamos al centro de la ciudad, sonrió al ver a las personas caminar por las calles tranquilamente.
Miro el auto estacionarse y giro mi rostro clavando mis ojos en Alex.
Lo miro sacar un pañuelo negro de su bolsillo.
-Que piensas hacer?
Alex, me mira con una sonrisa coqueta y una mirada picara.
-No pienses mal Amy, no jugare el papel de Grey contigo aunque no seria mala idea.
Abro mis ojos como plato y Alex, estalla en carcajadas.
-Ten colócatelo, no quiero arruinar la sorpresa.
Asiento y tomo el pañuelo de seda entre mis manos y lo miro unos segundos, miro como nos comenzamos a poner en marcha y coloco el pañuelo en mis ojos.
En minutos sentí el auto detenerse y subí mi mano hasta el pañuelo, pero las manos de Alex me las apartaron. Escuche la puerta del auto cerrarse y en segundos la mía abrirse y unas manos ayudarme a bajar.
-Alex?
Sentífue las manos colocarse mas firmes en mi cintura, suspire y comenzando acaminar a quien sabe donde.

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El Narcotráfico
RomantizmMi familia entera tiene la organización de Narcotráfico más grande y peligrosa del mundo. Yo fui alejada desde los 5 años, de toda mi familia. Me enviaron a vivir a Inglaterra. Mientras yo aparentaba ser feliz, mi hermano gemelo vivía su vida al m...