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Capítulo 19

Dos meses han pasado desde que conocí a Gaby y fuimos aquel bar disco. Y conocimos a Alex y sus amigos, ese día también un trato sucedió y se ha ido cumpliendo más de lo que pensamos.

Desde hace dos meses he sido entrenada personalmente por Alex, nuestra situación a tomado un rumbo diferente a lo que esperamos. El deseo y la pasión creció entre los dos, al punto de tener varios encuentros en diferentes tipos de escenarios.

Durante todo un mes, James me busco hasta debajo de las piedras. Tras no dar con mi rastro dejo de buscarme he informar a todos de que he muerto el día de la explosión de el auto.

Mientras tanto el paradero de Jasón, se hizo desconocido para cualquiera.

Gaby se ha vuelto una de mis mejores amigas, ella y Aisha han creado un lazo tan fuerte conmigo que somos inseparables.

Un día de una fiesta de la organización de Axel, entre sus invitados venia un hombre mayor con su hija. Me presentaron a Aisha y desde ese día ella iba a visitarnos a Gaby y a mí, seguidamente a la mansión hasta que Alex le ofreció quedarse ya que no le agradaba que estuviera entrando y saliendo diariamente.

Mis entrenamientos terminaron hace una semana exactamente, al igual que los de las chicas. Y así fuimos entrenadas para matar.

Erick y Carlos, se volvieron grandes amigos con los cuales salimos de fiesta y bromeamos siempre.

Alex, no ha cambiado en nada, sigue siendo igual de cómo lo conocí. Si he visto salir algunas plásticas de su despacho y durante esos días se aleja de mi, pero aun así sigue siendo el mismo. Si esta muy pendiente de mi, pero cuando no obtiene lo que quiere se aleja y va con sus plásticas.

David, vienes cada semana para hablar sobre negocios con Alex. A los cuales siempre termina coqueteando conmigo y dejando a Alex furioso y estresado.

Conoci a Richard Walk, Emili Walk y su novia Jane Smith. Todos son insoportables y muy creídos al punto de querer volarles la cabeza a los tres, además de que la hermanita de Richard, siempre termina discutiendo con Aisha y Gaby. Mientras la zorra de su novia coquetea con todos.

En estos momentos estoy sentada en la sala mirando por el ventanal que da vista a uno de los jardines, mientras Alex termina de follarse a la plástica que esta en su despacho.

El sonido de risas comienza a oírse, suspiro al ver entrar a la sala a la plástica zorra junto a Alex muy agarrados.

Me pongo en pie logrando que estos me miren y Alex suelte a la zorra lo más rápido posible, logrando que esta coloque mala cara. Miro a las chicas entrar a la sala junto a los chicos y David que viene con ellos.

Todos al percatarse de la zorra y yo en el mismo lugar y Alex también, todos se quedan callados.

-Sabes cuanto tiempo llevo aquí esperando a que te desocuparas de el supuesto negocio que me hablaste anoche.

La cara de Alex pasa a ser una molesta y da unos pasos hacia mí, mientras la zorra se mantiene en su lugar y solo mira la escena igual que todos.

-Amy, si estaba ocupado con el negocio.

-Si, ya veo que tu negocio es follarte a estas zorras baratas. Y no me digas que no, por que los gemidos de esta plástica recorren media mansión.

La cara de Alex, se relaja y me mira burlón.

-Estas celosa?

Ruedo los ojos frustrada y mi mal humor termina de crecer dentro de mí.

-Celosa por que? Ni que fueras quien en mi vida.

Mis palabras claramente molestaron a Alex, ya que este cambio su cara a una seria y se giro hacia la zorra y la agarro de la cintura saliendo de la sala con ella, mientras los demás solo me miraban atentos.

Mi cara fue seria y sin ningún tipo de sentimiento reflejado alguno, mire el sofá donde estaba sentada y el celular que Alex me regalo fue lo primero que vi.

No lo pensé ni dos segundos y lo tomé entre mis manos, buscando el número de Jasón entre los contactos. Hace dos días había dado con su nuevo número y hasta ahora lo mantengo en mi lista.

Rápidamente marque su número y coloque el celular en mi oído para escuchar a los segundos esa voz, que ahora que me doy cuenta hizo que mis piernas temblaran y me dejo sin habla alguno.

-Bueno.

Su voz me erizo la piel de pies a cabeza y fue allí donde me di cuentas que entregarme a Alex, no había sido la mejor decisión que haya podido tomar.

Colgué al sentir una mano sobre mi hombro, gire mi rostro para mirar así a Carlos y indicarme que me sentara, y así lo hice mirándolo un poco confundida a lo que este solo me regalo una sonrisa.

-Sabes, siempre he pensado que Alex es un si sentimientos. Pero desde que tu llegaste has sido la única que a logrado frustrarlo y confundirlo de tal manera, que el piensa que acostarse con otras logrará que deje de sentir lo que sea que siente por ti, para el tu eres prohibida y lo mas valioso de todo el mundo del narcotráfico, eres deseada por todos, y eso a el lo obliga a alejarse de ti. Por que el sabe que puede perderte en cualquier momento y tiene miedo que eso pase, y piensa que de esta manera dejarás de ser importante para el y si te pierde no dolerá. Pero eso todos sabemos que es mentira Amy.

Mi cara paso a ser una de sorpresa, por la seriedad en la que Carlos me dijo todo y por aquello que acababa de decir. Quede mirando unos segundos a la nada sin ningún tipo de pensamiento o algo, solo mirando y sin saber como responder a eso.

Hasta que la misma voz de Alex, me saco de el transe donde estaba.

-Amy, alístate hay trabajo que hacer esta noche.

Mire sobre mi hombro a Alex, con una mirada dolida y algo molesta que me causo malestar por un momento.

Me levante y sin decir mas nada Salí de aquella sala, y subí las escaleras hasta llegar al pasillo y entrar a la habitación. Camine hasta el baño y comencé a despojarme de toda la ropa que llevaba encima y así entrar a la ducha y comenzar a darme una muy larga ducha y llena de emociones que explotaron y me hicieron llorar.

La frustración invadía mi cuerpo entero, por que Alex solo dejaba a sus sentimientos dejarlo guiar y no tratar de alejarlos y obligarse a no sentirlos.

-Amy, estas bien? Ya llevas una hora allí dentro.

No respondí a su pregunta y solo me deje caer a el suelo y llorar bajo el agua de la ducha, abrace mis piernas y continúe llorando y desahogando todo aquello que no había hecho durante tantos años.

-Amy.

Su voz no lograba ni hacer que una respuesta saliera de mi boca, oí un fuerte golpe en la puerta y de un momento a otro sus brazos me envolvieron completamente.

-Amy, que sucede? Que tienes?

No tenía voz para responder a sus preguntas, lo único que logré hacer fue abrazarme fuertemente a el y esconder mi rostro en su pecho y seguir llorando mientras el agua nos cubre a los dos.

Sus manos dan leves caricias sobre mi cabello y mi espalda, dándome un poco de tranquilidad.

-Que sucede hermosa?

Comencé a negar frenéticamente y fue allí donde sentí como sus brazos me levantaban del suelo y sacaban de la ducha. Sentí la suavidad de las sabanas de la cama y a el a un lado.

Me tapo con las cobijas y lo sentí pararse de mi lado y a los minutos volver y acostarse junto a mi, su brazo rodeo mi cintura y me atrajo a el mientras repartía suaves besos por mi hombro y espalda.

Sus palabras salieron tan bajas y delicadas así causando más lágrimas en mí.

-Lo siento, se que no debo hacer esas cosas si te tengo a ti. Pero no soporto mirar y oír como todos te desean y admiran y anhelan, me da miedo no tenerte mas y me obligó alejarme de ti y a todos estos sentimientos pero me muero por dentro no tenerte cerca o estar molesto contigo hermosa, odio mirarte así como estas en estos momentos.

Me gire quedando así de frente a el, y lo abracé sintiendo el calor de su cuerpo junto al mío. Y comenzando a llevarme a unprofundo sueño. 

El NarcotráficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora