El Narcotráfico

#22

Capítulo 22

Mire a Alex, sentarse frente a mí y sonreírme ampliamente.

-Que hay dentro Alex?

Este clavo sus ojos grises sobre mí y luego se recostó sobre la cama, mirando el techo unos segundos para después volver a girar su vista hacia mí.

-Ábrelo y sabrás.

Bufe y a mala gana abrí la caja, quedando con la boca abierta inmediatamente al mirar el arma dentro de esta. El brillo de los diamantes relucía tanto que pensé que me quedaría siega.

No puede contener el grito de emoción y lo deje salir a todo pulmón, me lance sobre Alex y lo bese de la emoción. Me baje de el y tome el arma mirándola en mi mano perfectamente bien.

-Esta hecha de oro puro y algunas incrustaciones de diamantes, además tiene tu nombre grabado en la parte izquierda.

Mire a Alex, aun sobre la cama mirarme detenidamente con una sonrisa.

-Esto debió salir carísimo Alex, no debiste gastar tanto en mandar hacer esta arma.

Lo mire sentarse en la cama y mirarme con sus ojos resplandecientes.

-No hay dinero mal gastado si es para ti de quien se trata el regalo.

Sonreí ampliamente y camine hasta el y sentarme en sus piernas, el coloco su brazo alrededor de mi y yo apoye me cabeza sobre su pecho.

Hasta que el momento fue interrumpido por Carlos y Gaby que entraron a la habitación un poco alarmados, causando que yo saltara del susto a la puerta abrirse de golpe y impactar contra la pared.

-Que les pasa, están locos los dos o que?

Los dos negaron rápidamente y comenzó a señalar Gaby hacia fuera.

Sin poder entender lo que ellos nos trataban de decir. Los dos nos fuimos confundiendo cada vez mas, a los pocos minutos de llevar de tratar de descifrar lo que ellos intentan decirnos la voz de James resuena en el lugar.

-Amy Janet Brooks Blake, ven acá mal agradecida.

Mi cuerpo se paralizo al oír la voz de mi gemelo desde algún lugar de la mansión, sentí la mano de Alex apretar la mía suavemente dándome apoyo.

Salimos de la habitación con la intensión de Alex, correr a mi hermano de la casa y dejarle claro que no quiero verlo, pero las cosas no salieron como lo planeamos. Mi gemelo comenzó a insultar a Alex.

-Se puede saber, por que mi hermana esta con esta asquerosa organización tuya.

-A mi tu no me vienes a gritar a mi propia casa, así que baja el tono de voz James. Que estamos hablando no en una gallera.

-Gallera es esto donde tu vives infeliz, ahora devuélveme a mi hermana si no quieres una guerra de muerte con Broblocks y InfirClan.

-No me hagas reír niño, únanse si quieren pero Amy de aquí no sale.

Miraba por el celular de Alex todo lo que pasaba en la sala, ya que yo estaba en otro pasillo contrario en un mini estudio.

Cansada de seguir escuchando las estupideces de mi gemelo, busque en los contactos de Alex, el numero de Erick y marque su numero así llamando y oyendo su voz en segundos.

-Quieres hablar con Alex.

-Si, ponlo al teléfono.

Mientras Erick trataba de lograr hacer que Alex contestara, encendí la portátil sobre el escritorio de vidrio y coloque las cámaras para mirar lo que sucedía en la otra sala.

Mire a Erick, comenzar a manotear a todos lados causando así que todos se callaran al instante, y el sonidos de los gritos del otro lado del teléfono cesaran.

-Que sucede.

-Alex, ya deja de gritarle al imbécil de mi hermano.

-Amy, el comenzó gritando primero y insultando que quieres que haga? Que me quede callado mientras el mocoso mimado de tu hermano viene a mi casa a querer armar una escena de el buen hermano cuando no lo es.

-Hey, no te estoy reprochando por gritarle o insultarlo también, lo digo por que estas perdiendo tu tiempo con el allí cuando puedes correrlo o mandarlo a sacar a la fuerza de tu casa y volver a la habitación conmigo y estrenar una nueva lencería roja que tengo guardada.

-Ve colocándote esa lencería roja, ya subo.

No pude contestar ya que al fondo se escucho a James gritarle algo a Alex y después lo que oí fue su voz al teléfono.

-Esto que estas haciendo Amy, te va a costar mucho pequeña. Dispararle a uno de tus miembros de tu organización es grave y irte con el enemigo es aun peor. Todos están molestos por esto Amy.

-James, lárgate de una vez, no voy a volver te dije que me las ibas a pagar y aun no cumplo. Así que cuida tus espaldas hermanito por que Los Repartidores de la muerte te pueden visitar en cualquier momento.

-Ya veremos si eres capaz de jalar el gatillo a tu propio gemelo.

-Pudrete James.

Esas fueron mis ultimas palabras y corte la llamada, salir hecha una fiera directo a la sala donde mi gemelo esta.

Entre furiosa y todos clavaron sus miradas en mi, y realmente es que no si es por que estoy hecha una furia o porque estoy en ropa interior de encajes de color negro enfrente de todos.

James se dio la vuelta mirándome nada agradable por la forma en la que estoy, Alex camino hasta a mi y se coloco tras de mi y me rodeo con sus brazos la cintura y apoyo su barbilla sobre mi hombro.

-No podías ponerte algo si quiera.

-Tu cállate que tu zorra anda en peores fachas frente a las personas y nadie te dice nada a ti o a ella, y ahora vete James que quiero descansar y tus gritos no me dejan.

-Jasón estará furioso cuando se entere de esto.

-Crees que no se que nadie sabe donde esta Jasón, que se desapareció de la fas de la tierra y aun no vuelve y que hasta cambio de numero.

La mirada de James brillo al oírme y verte decir aquello, mientras todos los demás me miraban curiosos y sorprendidos por lo que acababa de decir. Fue allí cuando me di cuenta que James había logrado un objetivo bien jugado, y yo había caído como una tonta.

Sentí las manos de Alex sobre mis caderas, y las apretó un poco y me giro quedando de frente a el.

-Como sabes todo eso sobre el imbécil de Jasón.

La risa leve de James se hizo presente y lo mire caminar hacia nosotros y colocar una mano sobre el hombre de Alex y una sobre el mío.

-Si,Amy como es que sabes todo eso sobre Jasón? Pero bueno yo me tengo que ir, losdejo para que resuelvan sus problemas de parejas.