El Narcotráfico

#5

Capítulo 5

Sentí una luz golpear fuertemente mi cara, así que con pereza abrí mis ojos poco a poco.

Me fui adaptando a la oscuridad donde me encuentro, y es allí donde recuerdo que estoy secuestrada, de un golpe me levanto de donde estoy y me fijo que estaba tirada en el suelo.

Mire atentamente mí alrededor, solo pidiendo ver humedad, oscuridad, suelos sucios y fríos, y una puerta delante de mí. Que se encuentra cerrada y sin manera de poder abrirse del lado sonde me encuentro, una rejilla pequeñas en lo alto de una de las paredes.

Que por donde entra la poca luz que golpea donde estaba tirada.

Cansada y confundida, me recuesto de la pared más cercana y me deslizo hasta tocar el suelo, y quedar sentada con las piernas pegadas a mi pecho.

No se cuanto tipo exactamente ha pasado desde que estoy en esta asquerosa habitación, nadie ha venido a ver si desperté o si tengo hambre o sed, frustrada de tanto esperar que alguien entre por esa puerta.

Lloró como nunca antes lo había hecho.

Quien iba a decir que después de todo, lograran secuestrarme y quien sabe que estarán pidiendo a cambio.

No me muevo de el lugar donde estoy, solo miro como la luz que entra por la rendijas a lo alto de la pared, van cesando hasta dejar todo a oscuras. Cierro mis ojos fuertemente y apretó mis piernas mas a mi con mis brazos.

Después de un largo rato, la puerta es abierta dejando entrar luz al lugar y dándole paso a cuatro hombre.

-Pero mira que hermosa eres, lastima que tengamos que matarte.

La ira va recorriendo mi cuerpo lentamente, pero me mantengo callada para no decir una imprudencia para no adelantar mi muerte.

-La pobre no habla, esta asustada jajaja.

Las ganas de darle una bofetada son grandes, pero me mantengo en mi lugar.

-Eres muy bonita, como para solo matarte y ya.

Lo miro acercarse y agacharse para quedar a la altura en la que me encuentro. Estira su brazo y con su mano delicadamente pasa su dedo por un costado de mi cara.

-Voy a disfrutar mucho contigo, ya veremos que dice tu hermano y Jasón al ver que te follo.

No aguanto mas y subo mi cara, para así encontrarme la de el a escasos centímetros de la mía. No lo pienso ni dos veces y le escupo la cara, logrando que este se separe de mí y se ponga en pie rápidamente.

-Primero muerta a que me folles maldito loco.

Miro a uno de los hombres que entraron a la habitación con el, acercarse a grandes cansadas. Una vez frente a mi, siento su mano impactar en mi mejilla tan fuerte que una queja salió de mis labios.

Me agarra los cabellos y me levanta hasta ponerme en pie, me estampa contra la pared y con su puño me da un golpe en la cara haciendo que caiga al piso y sintiendo el sabor metálico comenzar a recorrer mi boca.

Escupo a un lado un poco de sangre y comienzo a reír para que piensen que estoy loca.

-Crees que con golpearme podrás hacer que no lo vuelva a escupir, jajajajaj estas equivocado.

Miro al hombre que escupí acercarse y ponerse de nuevo en cuclillas frente a mi, su mano viaja a mi cara y la toma bruscamente. Me duele pero no lo voy hacer saber.

-Aprenderás a respetarme perra, te veré mañana para oírte gritar como gata cuando te este follando.

Me soltó bruscamente y se levantó, salió de la habitación seguido de los otros tres hombres, volviendo a dejar todo oscuro.

No me permito llorar por algo que aun no ha sucedido, por que mañana puede se mi oportunidad de escapar, si me trasladan a otro lugar que es lo mas seguro. Podre ver como salir de este lugar.

Suspiro y me obligo a dormir un poco.

Siento la claridad entrar por las rendijas y iluminar parte de la mugrosa habitación, me levanto y estiro todo mi cuerpo cuando el golpe de la puerta chocar con la pared, me deja saber que aquí están de nuevo los tipos de ayer.

Giro lentamente con cara de fastidio, y dos hombres entran con pasamontañas en sus caras. Uno me agarra del brazo y laja para que comience a caminar, no protesto solo voy en silencio mirando todo el lugar detalladamente.

Después de recorrer un largo pasillo, subimos unas escaleras hasta llegar a lo que da de vista a una sala de una casa que por las condiciones en las que se puede ver, esta abandonada y yo me encontraba en una habitación en el sótano.

La puerta principal es abierta por el otro tipo, para darnos paso a salir.

Una vez fuera de ese asqueroso lugar siento el aire fresco golpear mi rostro, y sonrió inconscientemente, miro el lugar y puedo ver que estamos en un lugar de bajos recursos y la mayoría de las casa están en mal estado.

La puerta trasera de una camioneta negra es abierta y me jalan hasta hacerme subir lo más rápido posible, me amarran las manos y tapan la boca.

Miro a los dos tipos subir a la camioneta también y esta comenzar a andar, tras unas largas dos horas o más, miro como todo va cambiando y las tiendas y edificios y todo el lujo de la ciudad se comienza ver.

Recorremos media ciudad hasta llegar a un enorme edificio que desprende lujos por todos lados, me sueltan las manos y me quitan el trapo de la boca lo más rápido posible.

Uno de ellos rodea la camioneta y abre la puerta para que salga, de lama gana lo hago y siento cuando coloca un arma en mi espalda sin dejar que se vea por alguien mas que no sea el.

Entramos al edificio y subimos al ascensor marcando uno de ellos el último piso.

Minutos después la benditas puertas de ascensor son abiertas, caminamos por el corto pasillo hasta llegar a una enorme puerta de color caoba, la abren y me empujan dentro cerrando la puerta tras de mi.

Giro para insultarlos pero ellos se han quedado afuera, suspiro cansada así que no me queda de otra que explorar el lugar, y así lo hago recorro cada rincón de este enorme lugar y todo es lujo.

Abro la puerta de lo que debe ser una habitación y efectivamente es una, camino hacia la cama y miro el vestido negro largo y la ropa interior negra de encajes.

Sobre el vestido hay una nota que tomo curiosamente.

Nota.

Quiero que te des una ducha, y te coloques todo esto.

Tendremos un almuerzo preciosa.

Rodé mis ojos, y lancé el papel de nuevo a la cama, la verdad si necesito una ducha. Necesito sacar la suciedad de mi cuerpo y relajarme un poco.