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I don't know why,
you're being shy.

No sé por qué,
estás siendo tímido.


-¿Qué se te antoja?

El pelinegro parpadeó un par de veces antes de apartar la mirada del menú y dirigirla a su nerviosísimo acompañante que, con el rostro escondido en la carta de pedidos, hablaba temblorosamente.

-C-Creo que un pie de limón -indicó hundiéndose más en su silla.

-Yo pediré lo mismo.

Llamó a un mesero que tomó la orden y retiro ambas cartillas, dejando al descubierto a un Junmyeon con el cuerpo tembloroso.

-¿Qué tal estuvo el maratón de STAR WARS? -preguntó apoyándose en sus codos y acunando su propio rostro entre las manos.

-Me gustó mucho -una sonrisa apareció finalmente en sus labios-, incluso pasaron los detrás de escenas, ya los había visto porque tengo el paquete de la saga completa en Blu-Ray, pero en serio me gustó que las transmitieran -explicó haciendo garabatos imaginarios con su índice en la mesa.

Yixing pensó por un momento que no lograría hacer que el contrario se relajase pero conforme mencionaba más películas de ciencia ficción el contrario se emocionaba más y dejaba de tartamudear, incluso se atoró con un bocado de pie al intentar explicar una teoría sobre la impresionante conexión entre Tony Stark y la agente Carter. Le pareció tierno, pero lo olvidó al instante.

El chino estaba dispuesto a pagar la comida, había traído bastante dinero, sin embargo fue el contrario que de manera silenciosa colocó los billetes en la bandejita junto a la cuenta e incluso dejó una buena propina.

-Muchas gracias -dijo el castaño mientras se retiraba, haciendo una reverencia pequeña.

Debía admitir que se la había pasado bien con el mayor, se iba acostumbrado rápidamente a sus referencias frikis. Mientras caminaban hacia la casa ajena Junmyeon intentó tomarle de la mano un par de veces, había sido demasiado obvio que hasta le daba risa, pero siempre se retractaba con un ligero sonrojo.

-¿Yo no debería acompañarte a tu departamento? -frunció el ceño, no molesto; angustiado.

-No, no quiero que te pierdas otra vez -soltó una risa tranquila.

Se despedía con un beso corto que dejaba al contrario con las mejillas rojas, porque sí, tuvieron varias citas posteriores y en cada una el coreano le regalaba una sonrisa avergonzada luego de que invadiese su espacio personal con un roce de labios.

Cierto deseo primitivo de pervertirlo despertó en la tercera cita que tuvieron, pero se apagó a la siguiente, ¡aún no era momento de eso!

-Yixing -dejó de mostrarle sus figuras de acción-, el chico con el que bailaste en la fiesta, ¿qué es de ti?

Tragó saliva, ni siquiera se inmutó y evitó que su sonrisa flaqueara. Si pedía disculpas o siquiera se veía inseguro; admitiría la culpa.

-Es solo un amigo -se encogió de hombros-, ¿por qué?

-Sé que no soy muy sociable y eso -empezó mientras limpiaba una figura de Sailor Moon-, pero no siempre soy indiferente al mundo a mí alrededor, no cuando la gente en vez de murmurar grita a mis espaldas.

«Mierda», pensó sin evitar tensarse.

-Yo, yo entiendo el cliché de preparatoria que hay en todos lados -pasó sus dedos por el cabello amarillo de la muñeca-, que hay una pirámide social y eso, que Kyungsoo es uno de los más populares en el curso por su carisma o algo así -explicó-, pero los demás dicen cosas distintas de ti.

Estaba seguro de que varias personas hablaban de sus múltiples relaciones sentimentales, otras se llenaban la boca diciendo que era una zorra o una perra, pero no era así, no del todo. Era complicado, sin embargo es fácil dejarse llevar por la opinión pública, hace un tiempo hubo un par de chicos que realmente le habían gustado pero se alejaron por culpa de eso.

-Que eres un buen amigo, muy carismático y eso, pero que---

-No sigas -lo interrumpió-, creo que ya entendí.

No se sentía herido, para nada, se sentía molesto con los idiotas de su curso por haber logrado que desperdiciara más de un mes de su vida, casi dos.

-N-No te vayas -dijo cuando el menor se levantaba-, no quise ofenderte.

Se puso en pie y le tomó la diestra con ambas manos, estaban frías y temblaban.

-Yo quería decirte que, que sé que has tenido varios novios y eso, pero, pero -tomó un respiro-, creo que también me gustas y, y no creo que importen las opiniones ajenas, ¿cierto?

Sonrió; victoria.

-No, no importan -se giró mirándolo cabizbajo.

Junmyeon reunió toda su valentía, no había sentido tanta vergüenza desde que confundió una escena de "Los vengadores" con una de "Capitán América: el primer vengador" durante una convención, pero lo hizo, dejó un pequeño beso sobre los labios ajenos, colocando ambas de sus manos en los mofletes ajenos.

-Yo, yo, ehm -miró hacia todos lados excepto los ojos del chino mientras sus mejillas hervían.

-Está bien -sonrió volviendo a besarlo.

A partir de entonces el castaño empezó a demostrar los sentimientos que crecían dentro de él, ya se atrevía a tomarlo de la mano cuando caminaban a solas o incluso le preguntaba sobre su día con interés genuino.

-¿Entonces ustedes ya están saliendo?

Kyungsoo hizo cejitas insinuantes mientras veía al pelinegro recostar su cabeza en el hombro ajeno.

-Nosotros, nosotros no estamos saliendo aún -tartamudeó el mayor.

-Pero pronto sí -indicó-, así que me voy a quedar solo -suspiró-; Sehun se la pasa todo el tiempo con Tao, Jongdae está en terapias junto a Minseok, Chanyeol está en parciales, ¡apesta que sea un año mayor! -rodó los ojos.

Yixing se rio observando la frustración del chico con ojos grandes.

-¡Necesito un amigo! -lloriqueó.

-Sal a conseguir uno -se burló el chino.

Se mordió ambos labios pensando- ¡Jongin! ¿Quieres ser mi amigo?

El nombrado subió su mirada de su celular de último modelo, alzando ambas cejas y riendo, no de manera cálida o burlona, era una risa extraña e irónica.

-Bueno, uno tiene que ayudar a los necesitados -se encogió de hombros.

-Oh, qué lindo, Jongin, me encantas -habló sarcástico con una sonrisa recta.

-No sería malo conocerte -levantó las cejas, indiferente.

-Conque sí tenías sentido del humor -se cruzó de brazos, observándolo de cerca.

Junmyeon y Yixing se rieron bajito de la escena frente a ellos, sin inmutarse, el menor seguía recostado en el cuerpo ajeno.

Si miraba hacia atrás, el pelinegro podía sentirse orgulloso de hacer que el fantasmita Kim dejara de temblar tanto, que dejara de tartamudear cuando hablaba con Tao porque sus ojeras lo intimidaban o quizás que no balbuceara cuando Sehun lo imitaba, incluso parecía llevarse bien con Kyungsoo, aunque eso era normal, el chico lograba agradarle a todos.

Logró incluso que lo abrazara por los hombros, qué decir que la mano del mayor ya no sudaba cuando sostenía la suya, le sonreía de lado e incluso le regalaba pequeños cumplidos con las mejillas rosadas como te ves lindo así o me alegra que hayas venido.

Pero, aún tenían un largo camino que recorrer, ¿cierto? Yixing seguía teniendo ese deseo primitivo de pervertirlo, solo que debía ir de a pocos.







[***]

¡Otra actualización! No se pongan puerks aún 7u7

Atte. Misaki116

Adorablemente incautoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora