26

2.6K 465 181
                                    

A tiger don't lose no sleep,
don't need opinions
from a shellfish or a sheep.

Un tigre no pierde el sueño,
no necesita la opinión
de un molusco o una oveja.


Junmyeon le había dicho al chino que no se estresara, lo veía muy tenso desde la aparición de DongYul hace unas semanas, ¡pero ya no se había vuelto a aparecer! Él ya no iba a la biblioteca, así que no había lugar en donde se apareciera. Pero no, Yixing no era tan incrédulo para bajar la guardia.

-¿Qué te parece si salimos este fin de semana? -ofreció el castaño- Invitamos a... A Chanyeol y hasta a Tao si quiere.

Él realmente se estaba esforzando para subirle los ánimos. Parecían ir en picada, incluso más que los suyos al no poder ir más a la biblioteca. Podía sacrificar algunos sábados viendo maratones de Star Trek y alegrar a su novio un poco.

-¿Hablas en serio? -frunció el ceño bastante extrañado- ¿Tú? ¿Mi fantasmita Kim?

Rio avergonzado por el apodo, golpeando ligeramente uno de sus hombros- Hablo en serio, Yixing -se mordió los labios.

-Pues entonces sí acepto -le dejó un beso en cuanto dejó de nuevo a la vista sus labios.

Chanyeol soltó varias carcajadas pronunciadas en cuanto Junmyeon le hizo la misma invitación. Tardó diez minutos en darse cuenta de que no era una broma y que el pequeño hablaba en serio. Se encogió de hombros y aceptó; le encantaba salir los viernes por la noche.

Tao, por otra parte, no se rio. Comprendía las intenciones del coreano, además de que no le vendría mal separarse de YiFan un rato, empezaba a ser bastante empalagoso tenerlo a su alrededor todo el tiempo solo para demostrarle a Sehun que no lo necesitaba. Persona quien, para su mala suerte, parecía haber vuelto a desaparecer.

-Este sábado nos veremos entonces -le sonrió al de ojeras.

Se giró con la emoción llegándole hasta la punta de los dedos a pesar de que no se trataba de una convención de anime o algún artículo exclusivo de Iron Man a la venta.

-¡Vas a ver que te olvidarás de todo esto! -le dijo cual cachorro emocionado al ver que su dueño volvía a casa- No más estrés para ti.

El chino se sentía bien, independientemente de que le gustase la atención, la importancia que le tomaba el contrario a su bienestar era lindo, ¿o es que acaso no se han sentido así? Ni siquiera Siwon le había dado ese trato, que era de los pocos novios que solía sobreprotegerlo para sentirse el arquetipo de macho que todo lo puede por tener músculos marcados.

«Oh, Dios, de verdad me enamoré de Junmyeon y recién me doy cuenta», pensó con una risa avergonzada. ¡Qué lío!

Con una sonrisa deslumbrante, el castaño pasó a recogerlo ese sábado por la noche con un atuendo que su padre había sugerido, que en realidad era muy parecido al anterior pero no hizo ninguna broma al respecto. Chanyeol llegó a los pocos minutos con una sonrisa de oreja a oreja, de esas que lo caracterizaban, y una billetera bastante abultada.

-¿Ustedes creen que Tao se moleste si le digo que invité a YiFan? -se rascó la nuca- Él insistió en venir, quería pasarte un rato con su "pandita".

-Yo veía a YiFan rudo o como un semental -soltó una carcajada seca y sin gracia para hacer notar el contraste de ironía en sus palabras-, resultó ser todo lo contrario.

El otro extranjero llegó con un tic en el ojo, ¿¡en serio se había puesto tan sexy para nada!? Se había topado con el rubio en el primer piso de aquel condominio y había deseado que la tierra se lo tragase en cuanto intentó darle un beso en los labios. ¡Dios! No lo soportaba.

Adorablemente incautoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora