Adorablemente incauto

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Because once you're mine, once you're mine
-there's no going back-.

Porque una vez que seas mío, una vez que seas mío,
-no hay vuelta atrás-.

-¿¡Entonces sí vas a ir!?

Tao sonreía como nunca. Aquella semana había sido una pesadilla para él que no parecía querer terminar: veía a Sehun por todos lados lamiendo las migajas de amor que le entregaba ese estúpido estudiante de intercambio. Eso lo hacía rabiar. Además de que Baekhyun no lograba aprender sus métodos de coqueteo eficientes. ¡Seguro era más fácil que una tortuga aprendiera a correr! Por lo menos tendría a uno de sus amigos cercanos en la fiesta de Yeol, era una mejora.

-Sipi -el otro chino asintió con la cabeza-, pero iré con Junmyeon, así que nada de molestarlo -levantó su dedo índice con un gesto medianamente amenazador.

Soltó una risita.

-Tranquilo, la fiesta celebra que al fin tuviste acción con el fantasmita Kim.

El coreano no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas al escuchar aquella broma pesada, o tal vez no lo era, ¡quién sabe! Nunca se podía asegurar nada con el chico de ojeras pronunciadas.

-¿Q-Qué? -tartamudeó, relamiendo sus labios con extremo nerviosismo.

-No te preocupes, Jun bebé. Es una broma -se encogió de hombros-. Sólo nuestro grupo ha bautizado la fiesta así -agregó en un susurro que nada más el otro pelinegro pudo percibir, ocultando una carcajada con todas las fuerzas que tenía.

Chanyeol, al enterarse de que la vida sexual de Yixing se había reanudado, contactó a unos amigos para que le reservaran un local para ese fin de semana. Porque el que te la metan luego de meses en abstinencia amerita lanzar a Seúl por la ventana. Tal vez el chino había sido muy ingenuo al pensar que sólo bromeaba. ¿¡Desde cuándo él no entendía algo que tuviese que ver con fiestas!?

El concepto del festejo fue censurado para el resto de invitados de la fiesta porque Junmyeon al fin remojó el ganso a un título mucho más apto para público menor de trece años: fiesta para celebrar el noviazgo de Junmyeon y Yixing. Porque sí, el nombre del chico con gafas ya era reconocido en más de un aula y por más de tres grupos en cada una de estas.

-No olviden llevar dinero para cubrir las bebidas -indicó seriamente- y también para condones, si es que planean coger en los baños.

-¡N-No digas e-eso! -chilló el de anteojos con la vergüenza corriendo por sus venas.

-Yo únicamente les daba un consejo -se encogió de hombros sin arrepentirse de su comentario.

Baekhyun llegó unas bromas después para llevarse a su nuevo amigo luego de entrelazar sus brazos, como si fuesen dos abuelas caminando por el parque, arrastrándolo hacia los pasillos que Chanyeol frecuentaba. Oh, tenía mucho que aprender.

-Estoy bastante emocionado por este sábado -sonrió el pelinegro mientras le tomaba la mano a su pareja-. Esto te pondrá oficialmente en el mapa -añadió asintiendo con la cabeza.

Tragó saliva bastante nervioso. ¿Qué significaba eso? Dios, no sabía si sería capaz de manejarlo. No se arrepentía de ser el novio de Yixing, para nada, pero esa atención que de pronto había sobre él lo ponía con los nervios de punta. Sus hombros se ponían tensos y los lentes se le resbalaban por el puente de la nariz gracias a la sudoración excesiva que su cuerpo emitía.

Sin embargo, esa era la oportunidad que necesitaba para ganarse a Yixing de forma pública, ¿cierto? Se suponía que así funcionaba la pirámide social, según lo que Kyungsoo le explicó. Debía tener una buena presentación para ser aceptado y no echado desde la cima para estrellarse hasta donde inició. Y, aunque él hubiese querido volver a su amada invisibilidad, ahora debía esforzarse por su pareja.