True love

Capítulo 36: "No todo 'TENEMOS QUE HABLAR' significan malas noticias."

-¡Ah!- Expresó Gin-chan con flojera regresando de haber vomitado en un poste de luz por segunda ocasión.- ¡Me duele la cabeza!
-Posiblemente si no hubieras tomado tanto, estarías en mejores condiciones-aru.- Hurgué mi nariz con desinterés.
-Gin-san.- Habló Patsuan.- Ya te había dicho que deberías ser más responsable con tus acciones. Debiste haber rechazado la oferta de beber con Tsukuyo-san.
-¡¿Eh?! ¡Esa loca fue la que me obligó a beber!- Se defendió.
-Todos los hombres son iguales-aru.- Los observé.- Mi Mami decía que los hombres siempre ponen excusas cuando cometen malas acciones.
-¿Qué clase de vida vivió tu Mami con tu Papi?- Se notaba curioso.- Además, ¿No habías dicho que tendrías una de tus citas con el sádico? Si te ibas a estar quejando de mi cruda, simplemente hubieras dejado que Shinpachi me acompañara a las compras.
-¡Si hubieras sido más responsable, hubieras rechazado la oferta de beber con Tsukki!- Lo miré con enfado.- Además, donde será la cita me queda de paso al mercado-aru.
-¡Ya les dije que esa loca me agarró por la fuerza!- Se defendió.- ¡Estoy seguro que si no hubiera habido personas a nuestro alrededor, Tsukki me hubiera violado!
-¡Pero bien que te hubiera gustado-aru!
-¡De eso no hay duda! ¡Me hubiera gustado que me azotara!
-Eh... Chicos.- Shinpachi nos interrumpió.
-¡Silencio, Virgen!- Gritamos Gin-chan y yo a una sola voz.
-¡¿Por qué me discriminan?!- Se quejó.- ¡¿Es que no ven que todo el mundo nos está observando?!
-¡¿Y qué-aru?!- Me dirigí a las personas que nos observaban.- ¡Acaso no tienen nada mejor que hacer, bastardos!
-¡¿Qué nunca han escuchado a dos personas hablar de la virginidad de su amigo?!- Gin-chan señaló a Patsuan.
-¡Oye! ¡¿Por qué tienes que gritarlo?!- Gafotas se veía apenado.
-No te preocupes, Shinpachi.- El de cabellos plateados lo agarró del hombro.- Sé que existe una persona en el mundo que le gustan los vírgenes obsesionados con una idol como tú.- Levantó su dedo pulgar como aprobación, yo asentí a sus palabras.
-No sé si debería tomarlo como un alago o una ofensa...- Patsuan se envolvió en un aura negativa.

Gin-chan y Patsuan siguieron su camino al mercado, por mi parte, me dirigí a reunirme con el sádico. Afortunadamente mis heridas habían sanado de una manera sorprenderte, provocando que ya no fuera necesario usar la muleta y tener el brazo enyesado.
Al llegar al restaurante del encuentro, busqué inmediatamente su presencia. Se encontraba sentado en una mesa del fondo recargando su cuerpo en la mesa... al parecer él también la estaba pasando mal.
-Buenos días-aru.- Traté de mostrarme amable con él.
-No veo que tienen de buenos.- Levantó su rostro mostrando pereza.
Lo observé enojada al ignorar mi amable forma de ser, para después sentarme al frente suyo.
-Dime.- Trató de actuar como de costumbre.- ¿Por qué nos reunimos aquí?
Me tomé el tiempo de observarlo fijamente, mordiendo mi labio inferior, para después respirar hondo y decirle con claridad.
-Yo...-
-Disculpen.- Apareció una mesera, interrumpiéndome.- Buenos días, ¿Qué desean ordenar?
-Oye, bastarda.- La observé sádicamente, asustándola.- ¿Qué no ves que estaba a punto de decir algo importante-aru?
-China, no seas maleducada- Me regañó el sádico para después dirigirse a ella.- Lo siento mucho.
-No, no hay problema.- Dijo la chica sonriente.
-Ella fue la mal educada-aru.- Me crucé de brazos.- Me interrumpió.
El sádico suspiró con pesadez para después ordenar.
-Deseo un vaso de agua mineral.- Se recostó en la mesa nuevamente tras decir eso.
-¿Y usted?- Pidió saber la mesera.
-Sushi, sopa de misa, arroz y un helado enorme de chocolate-aru.- La mesera me observó con asombró después de anotar mi pedido.- ¿Qué? No tengo muchas ganas de comer.
-Tiene suerte que la puerca no tenga hambre.- Terminó de decir el sádico.
-¡¿A quién le dices puerca-aru?!- Lo agarré de los cabellos para estrellarlo varias veces en la mesa.

Después de que nos sirvieran el pedido y quedáramos satisfechos, supuse que finalmente había llegado el momento de hablar con él.
-Sádico cara de mierda... Te diré el motivo de esta reunión-aru.
Pude notar como una vena resaltaba en su frente por el apodo que le había dado.
-Después de la pelea que tuve con mi papi contra mi estúpido hermano mayor... Como debes de saber, las cosas mejoraron entre nosotros.- Sonreí al pensar en eso.- Pero... ¿Qué sucederá con nosotros-aru?- Me observó sin decir nada.