True love

Capítulo 11: "Piensa antes de hablar."

-Gin-chan, ¿Qué se supone que debería hacer ahora-aru?- Pregunté al mismo tiempo que continuaba comiendo el almuerzo que yo misma había preparado: Arroz con huevo.
-¿Qué se supone de qué?- Contestó con otra pregunta mientras tomaba un sorbo de su leche de fresa.
-Pues "eso"-aru...- Mencioné sonrojada para después comer apresurada y servirme nuevamente.
-Pues por eso, que se supone que es "eso".- Me miró esta vez un poco sacado de quicio.
-Pues eso... ya sabes, "eso"-aru.
-¡¿Qué carajos significa ese "eso"!?- Contestó alterado, levantándose de su asiento y dejando la leche de fresa en la mesa que se encontraba al frente, entre nosotros.
Todavía era temprano, bueno... en realidad era demasiado temprano para que Gin-chan y yo estuviéramos despiertos almorzando, pero no teníamos más sueño para seguir descansando y más ahora que tendríamos otra solicitud de trabajo mediocre.
-No quiero decirlo-aru- Contesté cruzando los brazos, evitando verlo a la cara.
-Kagura.- Comentó molesto con una vena resaltada en la sien.- Entonces si no quieres decirlo ¿Por qué lo preguntas?
-Es que si quiero saber, pero no quiero decirlo-aru.- Dije con un puchero.
Gin-chan me miro desconcertado por unos segundos para después soltar un largo suspiro y proseguir:
-A ver, ¿Acaso ese "eso" tiene que ver con el sádico?
-¡Eso-aru!- Contesté emocionada porque al fin había entendido mis palabras.- ¿Qué se supone que debería hacer ahora con eso-aru?
-Pues lo que cualquier chica haría con su novio.- Su rostro mostraba desinterés por el asunto, pero inmediatamente cambio al pensarlo unos segundos.- ¡No! No, no, no, olvídalo, ¡Olvida lo que he dicho!
Lo miré confundida por su contradicción, llevaba días pensando en las palabras de aquellos hombres del Shinsengumi, creando una pregunta que me seguía a cada hora del día: "¿Qué se suponía que hacía una novia?" Por lo visto Gin-chan tenía una clara idea de eso, así que seguí insistiendo hasta que decidiera ayudarme.
-¡Gin-chan! ¡Herpes me!- Empecé a llorar haciendo una cara horrible para que se compadeciera de mí.
-¡En primer lugar! Se dice "Help me, ¡Help Me!" ¡¿Acaso quieres verme tras las rejas?!- Se alejó varios metros y siguió hablando.-Y en segundo, ¿Qué quieres que te diga? ¡Nunca he tenido una relación de noviazgo en mi vida!
-¡Dime como debo actuar ahora con el idiota-aru!- Le rogué, acercándome nuevamente a él y secándome los mocos en su ropa.
-Ya te dije.- Contestó rascándose la parte trasera de su cabeza.- Yo soy él tipo de hombre que solo pasa una noche y no repite nunca más.
-¿Pasar una noche-aru?- Repetí sus palabras con duda.
-¡¿Eh?! ¡Kagura! E-eso es cosa de grandes.- Contestó nervioso.- ¡T-tú no lo puedes hacer todavía, en realidad te recomendaría no hacerlo nunca ¿Entendiste?!
Recordé lo que había pasado la última vez que Gin-chan había salido de la casa y mis mejillas se tornaron rojas. El sádico y yo habíamos dormidos juntos, o sea que eso significaba que habíamos pasado la noche juntos... antes de ser novios.
Miré a Gin-chan apenada, ¿Se enojaría conmigo si supiera que antes de ser novia de aquel idiota, ya habíamos pasado la noche juntos?
Me alejé lentamente de él dándole la espalda, dejando un largo silencio entre nosotros.
-Ka-Kagura-chan...- Su voz sonaba asustada y nerviosa a la vez.- ¿Qué sucede?
Trató de acercarse un poco a mí pero se detuvo al escuchar mi voz nuevamente.
-Oye... Gin-chan.- Voltee a verlo a los ojos, a punto de llorar.- Yo no quería, el sádico me agarró por sorpresa y no puede evitarlo-aru.
Tapé mis ojos evitando verlo. La habitación quedó en silencio por un largo tiempo.
-¿Eh? Kagura.- Sonaba desconcertado, sin creer lo que había dicho hace poco.- Creo que no entendí bien... ¿Podrías repetirlo, por favor?.
-El sádico y yo...- Quité mis manos de mi vista, fijando la mirada al suelo, nerviosa.- El sádico y yo, el día que no estuviste... él y yo... ¡Pasamos la noche juntos-aru!
Gin-chan se me quedó viendo con una sonrisa, hecho piedra para después agarrar su espada de madera y decir:
-¡Hoy hace un estupendo día para dar un paseo! ¡Jaja!.... ¡Lo mataré!
-¡Gin-chan!- Le grité mientras lo detenía.- ¡¿Qué haces-aru?!
-¡Mataré a ese sádico de mierda! ¡Está claro! ¡Mira que quitarle la inocencia a nuestra Kagura-chan!- Comenzó a llorar mientras me abrazaba.
No entendía que carajos le pasaba a ese imbécil de Gin-chan, pero no podía dejar que lastimara al sádico, él seguía abrazándome aún, llorando como una niña pequeña. Yo solo lo observaba con cara de desinterés.

Comencé a recordar la plática que habíamos tenido hace poco, hasta que comprendí el significado a las palabras que él le había dado a "acostarme con el sádico".
-¡Es-espera, Gin-chan!- Lo separé de mí- ¡Creo que has malinterpretado mis palabras-aru!.-Me miró desconcertado por mi actitud, esperando que continuara:-¡El sádico y yo no hicimos las cosas pervertidas que te imaginas, idiota! Él estaba herido y lo ayude... Yo me refería que pasamos la noche por que dormimos en la misma habitación, ¡No a otra cosa-aru!.-No quise contarle con detalles lo que paso, ni mucho menos como había terminado, porque sabía que no sería una buena idea... digamos que no sería de su agrado.
-O sea que.... ¿Nuestra Kagura-chan sigue siendo pura?- Se mostró feliz tras escuchar eso. Se veía muy patético en ese estado, pero me hacía feliz ver que odiaba la idea de que su "pequeña hija" fuera deshonrada antes del matrimonio.

-Si llamas pura a seguir siendo virgen como Shinpachi, sí-aru.- Dije mientras me hurgaba la nariz, para después mirarlo con seriedad.- Pero, retomando lo que hablábamos hace poco... ¿Me ayudaría en "eso"?-Me miró fijamente, caminando de regreso a la sala y sentándose en el sillón a tomar otra vez su leche de fresa. Lo seguí, sentándome en el sillón de al frente, esperando paciente su respuesta.
Después de terminar su leche de fresa, dejó el envase vació en la mesa y continuó en silencio por varios segundos. La situación me ponía nerviosa, pero aun así no despegue mi mirada de él.
-Está bien...- Contestó al fin.- Te ayudaré con "eso", Kagura.
Mi cara de felicidad no se pudo evitar, provocando que me lanzará a abrazarlo como agradecimiento. Gin-chan podía ser buena persona en ocasiones, esperaba que sus consejos me ayudaran en mucho.
-No te preocupes, mi pequeña niña...- Mi miró con una sonrisa realmente aterradora.- Haré que el sádico este feliz de ser tu novio.
Sentí un poco de desconfianza, pero no tenía tiempo para pensar en esas pequeñeces, así que lo ignoré completamente, esperando que no fuera una mala decisión escuchar los consejos del idiota que tenía como padre adoptivo.

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¿Qué planes tendrá Gin-chan? ¿Acaso fue buena elección que Kagura le pidiera ayuda? ¡No se pierdan el próximo capítulo de True Love! :3

¡Muchas gracias por el apoyo! La historia ya tiene 1k de visitas y para festejarlo...

*Suenen tambores*

¡Mañana subiré el siguiente capitulo! :D