La pelea contra Kamui para des fortunio, no estaba a nuestro favor. Por cada golpe que le asentada a mi estúpido hermano mayor, él lograba darme lo doble derribándome con facilidad, lo cual me hacía agradecer que Gin-chan me apoyará en el combate.
Kamui mostraba un rostro serio y molesto, como si nosotros no fuésemos el enemigo que él deseaba derrotar con ansias, nos daba a entender que no seríamos capaz de divertirlo.
-¿En serio esto es todo lo que tienes?- Me preguntó al mismo tiempo que me pegaba en el rostro, haciéndome retroceder.
Con la fuerza de mis piernas, retuve mi cuerpo para después limpiar la sangre que procedía de mi nariz. Gin-chan con espada de madera en mano, golpeó por la parte trasera a Kamui derribándolo para inmediatamente continuar con su pelea. Tomé aire llenando por completo mis pulmones para después soltarlo al mismo tiempo que le gritaba por su nombre.
-¡Kamui!- Me colgué de su espalda para retener sus movimientos.
Gin-chan al entender mi movimiento, dirigió la punta de su espada al abdomen del chico de ojos azules, provocando que sangrara de la boca. En un movimiento veloz, Kamui detuvo el golpe que el de cabellos plateados le asentaría por segunda ocasión, lanzándolo junto a su espada a la pared más cercana. Acto seguido, golpeó varias veces mi costado derecho tratando de que lo liberará, pero al ver que seguía resistiéndome, dejó caer su cuerpo de espaldas para provocar que toda su fuerza y peso cayera sobre mí. Grité del dolor dejando una sonrisa terrorífica en sus labios. Se levantando sin quitar su mirada fría sobre mí y con una de sus manos, sujetó mi cuello elevándome a una considerable altura, con mis dos manos trataba de librarme de su agarre.
-No puedo soportar seguir viendo tu rostro tanto tiempo.- Su expresión era de enojo.- ¿Por qué me tienes que hacerme acordar a ella?
No respondí a su pregunta, seguía tratando de librar su mano de mi cuello.
-¿Por qué defiendes a ese calvo? ¿Acaso sabes lo que realmente él hizo por ella?- Prosiguió ante mi silencio.- Destrozó y mató a una hermosa flor... Todo ha sido su culpa. Él es un asesino.
-¿De...De qué demonios estás hablando-aru?- Pronuncié con dificultad.
-Nuestra madre murió por culpa de ese calvo, él le arrebató la vida a un ser inmortal.
Su mirada se encontraba vacía, era como si no me estuviera viendo a mí... como si vagará en sus más profundos recuerdos.
-No entiendo-aru.
-Umibouzu fue el hombre que se llevó a nuestra madre de su planeta natal, el lugar donde solamente ella podía vivir y sobrevivir... Su egoísmo fue mayor que la preocupación por la salud de nuestra madre, ¡Él fue el único que ocasionó su muerte!
Dejó caer mi cuerpo al terminar su discurso. Me senté sobre mis piernas, respirando con fuerza en busca de llenar aquel vació que me había provocado Kamui al ahorcarme, mantenía mi mente pensando en sus palabras. ¿Mami en realidad solo necesitaba regresar a su lugar de origen para sobrevivir? ¿Por qué no lo había hecho? Lo más probable era por nosotros, ella no era capaz de dejar a su familia, posiblemente ella misma había decidido morir junto a nosotros.
-Así que, Kagura.- Levanté mi vista al escuchar su voz, mostraba una expresión melancólica.- Ya no te interpongas más en la pelea, déjame terminar mi misión de vengar a nuestra madre matando a ese calvo.
Sin poder detenerlo, me lanzó con una fuerte patada hacia uno de los árboles de aquel jardín mayormente destruido.
-¡Kagura!- Escuché el gritó de Gin-chan al estrellarme.
-¡Kamui!- Papi reapareció con gran enfado en su rostro.- ¡Detén esta mierda!
-No.- Pronunció cabizbajo, para después levantar su cabeza y mostrar su lado sádico.- ¡No me detendré hasta tener tu cabeza como premio!
Los dos reiniciaron su pelea con una fuerza espeluznante. Gin-chan, por su parte, se colocó a mi lado tratando su ayudarme, su rostro mostraba horror al ver mis heridas.
Me levanté poco a poco sintiendo como mis piernas temblaban, trataba de mantener el equilibrio.
-Tengo... tengo que detenerlos-aru.- Caminé con gran esfuerzo, levantando mi brazo en dirección a la única familia de sangre que me quedaba.- Yo... tengo que....
Sentí como mi brazo fue sujetado por una persona, el sádico quien mostraba varias heridas al igual que Gin-chan, se mostraba serio.
-No, ya fue suficiente.
-Kagura... En tu estado, tú...- Gin-chan se interrumpió a si mismo por unos instantes.- Sougo y yo nos haremos cargo a partir de ahora... Tú debes descansar.
Retiré la mano del sádico con firmeza sin verlos a la cara. ¿Cómo podían decirme eso? Yo era la única capaz de hacerle frente aquellos monstruos, no podía rendirme y mucho menos hacerme la víctima. Yo tenía que ser fuerte.
Caminé otra vez hacia mi objetivo, tenía que intervenir lo más pronto posible.
-Kagura.- Nuevamente el sádico me detuvo, pero esta vez al escuchar mi nombre de su boca.
-Que molesto son-aru.- Dirigí una mirada serena a sus serios rostros.- Por más inyecciones que me debiliten, golpes o regaños suyos... Yo no puedo dejar que mi familia se destruya, soy la única que puede detener a ese par de estúpidos. Por favor... No me hagan esto más difícil de lo que ya es para mí.
-Eres una idiota.- Dijo Gin-chan, hurgándose la nariz.
-¡¿Qué dijiste, imbécil bueno para nada-aru?!- Le grité con enfado.
-Que está bien.- Sonrió.- Dije que estaba bien.
-Gin-chan...
-¿Qué esperas, China?- El sádico se recargó en lo que parecía ser un trozo de árbol roto, mostrando pereza.- Termina esto rápido para regresar a descansar.
-Souchiro-kun...- Gin-chan lo observó con ojos lloroso.
-Es Sougo, jefe.
-Gin-chan, Sougo.- Llamé su atención, atrayendo sus miradas.- Cuando regrese, más les vale invitarme algo de comer-aru.Kamui se encontraba arriba de Papi, golpeando su rostro ensangrentado y mostrando una satisfacción al sentir sus manos de un líquido rojo carmesí. Papi, estrelló su cabeza a la de Kamui para librarse de él y levantarse, ahora se encontraban frente a frente con sonrisas aterradoras dignas del clan Yato.
-Es hora de terminar con esto, Calvito.
-¡No soy Calvito, soy tu padre!- Se quejó Papi.- ¿Cuántas veces debo golpearte para que me llames así?
-Tú no tienes derecho a eso. Los únicos nombres que mereces son Calvo y asesino.
-¡Cállate, algún día estarás igual de clavo que yo! ¡Recuerda que fuiste uno de mis espermatozoides!
-¡Jamás!
-Kamui, deja de comportarte como un niño. ¡Somos una familia!
-La única persona que consideraba mi familia, está muerta. ¡Tú la mataste!
-No, todavía nos tienes a mí y a Kagura.
El de cabellos bermellón se mantuvo en silencio, sin quitar su expresión de enfado.
-Si no lo entiendes a las buenas, ¡Lo entenderás a las malas!
Lucharon nuevamente cuerpo a cuerpo, ignorando por completo el cansancio y dolor que expresaban sus cuerpos.
Sin poder controlarlo, pude notar que aquella sensación regresó a ellos. La sangre que corría por sus venas pedía a gritos derramar más sangre hasta la muerte de uno de los dos. La sangre Yato dominaba sus cuerpos, provocando que no pudieran distinguir al oponente que tenía al frente, se estaban dejando llevar por el instinto.
-¡Basta-aru!- Grité al mismo tiempo que golpeaba con mi puño el rostro de Kamui, derribándolo.
-Kagura.- Pronunció Papi como un susurro.
-Papi.- Observé su rostro sorprendido.- Desde el principio está es una pelea entre Kamui y yo. No interfieras-aru.
Dirigí mi mirada en dirección al Yato de cabellos bermellón, sin intención de escuchar una respuesta del calvo. El de ojos azules, se levantó y con mucha fuerza golpeó mi abdomen haciendo que sangrará de la boca.
-¡Acaso no escuchaste-aru!- Me levanté observando al idiota que se dejaba dominar por sus instintos.- ¡Dije que esta es una pelea entre mi estúpido hermano mayor y yo! ¡Esta sangre maldita no tiene que estar interfiriendo!
Lo golpeé varias veces, escuchando como algunos de sus huesos se rompían al igual que los míos.
-¡Kamui! ¡Yo quiero pelear contra ti, idiota-aru!- La agarré del rostro, sosteniendolo en mis manos.- ¡Deja de influenciarte por esta estúpida sangre!
Lanzó un cabezazo haciéndome retroceder por el impacto. Me levanté con mayor dificultad, me sentía mareada por la cantidad de sangre que había perdido, pero no podía rendirme.
-Yo...- Habló finalmente.- Yo debó pelear contra ella... Debo destruir su rostro, su mirada me molesta.
-Kamui.- Sonreí al escucharlo.
Me observó mostrando a una persona consiente de sus acciones, expresaba quejas por el estado en que se encontraba su cuerpo.
-Terminemos con esta pelea, idiota hermana menor.
Asentí con la cabeza mientras nos acercábamos a paso lento, manteníamos con gran esfuerzo nuestro puño levantado, amenazando con estrellarlo en nuestra cara, pero antes de que su puño golpeará mi rostro, su cuerpo cayó cansado y lo retuve entre mis brazos en un abrazo, recargando mis rodillas en el suelo.
-Kamui... Por favor, termina todo esto-aru.
Levantó su rostro melancólico cayendo lágrimas de sus ojos, para después, ocultar su cara en mi pequeño cuerpo. Acaricié su cabello con ternura, sintiendo que la vista se me nublaba por los sollozos.
-Kamui, ya no es necesario que cargues todo en tu espalda... Vivamos nuestras vidas como queramos, pero sin dejar de ser una familia-aru.
Sentí como sonreía para después soltar un largo suspiro.
-Realmente me recuerdas mucha a ella, estúpida hermana menor.-----------------------------------------------------------------------------------------
Quise hacer la reconciliación casi igual a la de la historia original, por que realmente me encanto demasiado uwu
Espero y el capítulo les haya agrado :3
Les agradeciera si me apoyarán votando y comentando sobre la historia :D
¡Recuerden que ya estamos en la recta final!
¡ 4 !
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True love
FanficCuando dos idiotas se cruzan, es desastre seguro. Pero cuando estos se enamoran es imposible que algo pueda separarlos; Kagura es una chica agresiva que no deja intimidarse por nadie y Sougo un sádico por naturaleza, ¿Podrán consumar al fin su amor...