Psicópata

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"Haerent"

S. M Guzmán

Capitulo XI

En el comedor la tensión era palpable, asfixiante por así decirlo. Nadie hablaba únicamente se escuchaba el sonido de cubiertos contra platos y sorbos al café caliente. La mirada de Ronald, estaba puesta encima de Draco, y Harry en Ron.

Y aunque todos estaban concentrados en devorar los platos que tenían al frente, de vez en cuando las miradas se desviaban ha Malfoy, que aunque tratara de cubrirse con una máscara de hierro el brillo en sus ojos delataba para muchos lo que había ocurrido la noche anterior.

Él estaba completamente seguro que su estado de vulnerabilidad se debía a la mujer que tenía a unos cuantos espacios de él que de ahí no saldría tan bien librado, sabia a la perfección que se estaba aventurando a lo que podría llamarle un mundo desconocido, sin embargo ya nada de eso le importa. Ya no tenía porque frenarse o detenerse a pensar en algo más, porque había conseguido llegar al punto donde solo en sueños la alcanzaba. Levanto su vista chocando con los ojos color avellana que le habían dado la primera mirada de esta mañana, y solo eso bastaba.

Ron se mantenía ajeno a todo pues se centraba únicamente en lo que podía pasar si Ginny, abría la boca en la noche él fue hacia su habitación, encontrando esta completamente vacía. Arremetió contra la vestidura de la cama y para lograr apaciguar el calentón que se habría producido en sus bóxer, lentamente se acaricio encima de las sabanas de la cama, recordando los jadeos suplicantes de su hermana, su interior virginal que lo apretaban con deliciosa brusquedad hasta que se derramo con un deseo creciente de volverla a tener entre sus brazos.

Luna, era la que de vez en cuando soltaba suspiros consiguiendo la atención de todos solo por la simple curiosidad. Sirius, soltó con molestia la servilleta encima de la mesa.

-Bien ya que nadie esta de ánimos, vamos a entrenar tenemos que estar preparados para poder hacer frente con los pocos hombres que tenemos - Muchos asintieron en acuerdo con él. - Esta bien Harry, Draco ustedes dos se encargaran de dirigir las practicas con los que están hoy presentes, yo me iré a reunir con Remus, para hacer lo mismo con los demás miembros donde se encuentran ¿Algún problema?

- ¡Si! - Ron se levanto de su asiento.- Generalmente soy yo quien se encarga de las practicas junto a Harry ¿Por qué has puesto a este cretino en mi lugar?

- ¡Ronald! - Reprendió su madre. Draco, enarco una ceja era evidente que la zanahoria estaba enojado.

-Draco, conoce practicas que tú no, y eso obviamente será beneficioso para nosotros pues los mortifagos habrán perdido el factor sorpresa ¿Podrá tu cerebro con eso? - Arremetió indignado por el teatro. - ¿Harry tienes problemas en trabajar con Malfoy?

-Ninguno.

-Bien - El animago cerro los ojos controlándose. - Ron, para que entiendas que esto es serio y no un juego donde yo soy mejor que otro haremos duelos y tu serás el retador de todos estos y no abras tu boca -- Interrumpió el acto del pelirrojo. - Bien - Dijo acomodándose la chaqueta. - Yo me retiro, Molly estuvo muy bueno el desayuno - Finalizo saliendo de la cocina con varios detrás de él.

- ¿El mal humor es parte de la genética Black? - Cuestiono Luna, dirigiéndose a Draco.

-Así mismo Lovegood - Comento este mordiendo una manzana.

La mayoría de los jóvenes integrantes de la orden estaban alineados con su varita en posición frente a un pelirrojo con el entrecejo fruncido por la rabia. Draco y Harry, estaban de un lado después de dar las instrucciones adecuadas.

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