Haerent

¿Que quieres?

"Haerent" 
S.M Guzmán

Capítulo XXIII

El estruendo de una silla cayendo no irrumpió la felicidad de los futuros esposos. Harry, abandono la cocina, se levanto con tanta rapidez que no le dio tiempo detener la silla que termino en el suelo.

Aunque no fue esa la intención que tenía, no reparo en detenerse y pedir disculpas por el alboroto. Se marcho en ágiles pasos fuera de la casa.

No podía comportarse de otra manera. No lo haría, no cuando alguna esperanza que tenía para reconquistarla se esfumó en ese instante.

Golpeó descargando la frustración e impotencia contra un árbol. El dolor se agudizó en su puño, sin importar aquella presión dolorosa volvió hacerlo.

Respiró en agitación, con cansancio reconociéndose así mismo lo estúpido que se veía en esa situación.

¿Porque agobiarse de esa forma? Al fin y al cabo Ginny, había hecho su elección. Con razones, si eso podía reconocerlo. Con las suficientes razones que él mismo le había otorgado.

Sólo, como se sentía en ese momento, cayó en la determinación de apurar los hechos. De darle final a tantos años de agonía, sufrimiento y sangre inocente derramada. Porqué su enemigo sólo quería el cuerpo de una persona tendido en la hierva; Y ese era el suyo.

No se entregaría tan fácil, no sería un rendimiento sin lucha. Pero si su destino era terminar muerto a cambio de la libertad justa, lo haría.

Ya no habían motivo de dudas al siguiente paso, por que su talón de aquiles ya tenía la protección de alguien más.

Por que si su destino ya estaba escrito él no era quien para cambiarlo.

── Dame la fuerza que necesito ahora mamá.

Pidió sujetándose del mismo tronco donde había descargado su furia.

...

A nadie más pareció importarle la repentina salida de Harry, de la cocina. Todos veían con ilusión a los dos jóvenes que se venían con una ternura infantil que los contagiaba de esperanza.

Los primeros en retirarse, debían partir a la mansión Black. Para resguardar ciertos asuntos. Ginny, tenía una charla muy animada con su madre y Hermione. Por su parte Draco, le hizo una seña a Theodoro, para que lo siguiera.

Se situaron en una esquina de la cocina. Draco, mantenía una sutil sonrisa burlona.

── Así que solo me queda felicitarte ── Soltó con sorna al mismo tiempo que Theodoro, entornaba los ojos.

── Hubiera quedado muy lindo el detalle, si no estuviera cargado de ironía ── Debatió.

── ¡No lo está! ── Defendió con su sonrisa vigente ── Pero te advertí. Te dije que los apodos pueden ser contradictorios.

── Malfoy, es mejor que te ahorres tus comentarios. Porque si es así yo tengo una lista muy grande de las cosas en que te he advertido.

── Eso es jugar sucio ── Señaló con su dedo índice a su amigo.

── He aprendido del mejor de todos a jugar sucio.

── Bastardo ── Reprocho Draco, echándose a reír. Alzo la vista fijándose en como Hermione se ponía en pie.

La dejo que continuará su acción hasta la que la perdió de vista en las singulares escaleras. Theodoro, carraspeo ligeramente para llamar solo su atención.