Haerent

Respira

"Haerent"
S.M Guzmán

Capítulo XXII

Hermione, avanzo a través de un pasillo humeante, gélido y oscuro. No encontraba una puerta o abertura para salir de ese lugar. Sabía que no era consciente, que aquello se trataba de una mala pasada de su mente pero no podía volver a la realidad. Los párpados le pesaban y su intento por abrirlos quedaba en eso... Un intento.

── Despierta.

Escuchaba a los lejos pero sus labios parecían sellados para contestar. Sus palabras mueren en la resequedad de su garganta.

...

Draco, siente la frialdad posarse en su interior y cada paso que da se vuelve mucho más apresurado con la imagen de Hermione, en su mente su corazón sufre la arrebatadora ausencia que lo congela.

El grito iracundo de su amigo perfora sus tímpanos haciéndolo parar sus pasos en un efecto inmediato. No podía seguir andando cuando las fuerzas de sus piernas disminuyeron de tal forma.

Se dejó doblar en dos sosteniendo sus rodillas con ambas manos, respirando en bocanadas para suplir e aire que lo abandono cuando Theodoro, le dio la noticia.

── ¿Vas a fallarle a ella?

La interrogante de Nott, lo deja endeble nuevamente.

¿Fallarle? ¿Como podía fallarle? Si lo único que había hecho en esos seis meses, incluso en esos años antes de dar con ella en esa habitación había sido era protegerla, cuidar de ella como un fiel sirviente.

¿Fallarle? Cuando fue ella ¡Solo ella! Quien le faltó a sus palabras, a su propio argumento de amor hacia él ¿Fallarle? No podía fallarle, no cuando ella lo había echado de su lado sin contemplación alguna, sin  dudativas cuando fue él quien prefirió mil veces matar a alguien más antes de que la matarán a ella.

No podía fallarle a ella, cuando él mismo se había fallado tanto. Traicionando su inmaculada línea de sangre puras por fijar su atención en una inmunda muggle. Relacionándose con personas que en su momento desprecio por crearlos inferiores a él.

Río entre dientes en la misma posición ¿En que se había convertido él? Que ya no podía ni reconocerse.

En un sanguinario asesino asuelto de mujeres imprudentes que se ofrecían sin temor a lo que pudiera pasar.

Se enderezó cuando Theodoro, llegó hasta él mostrando su furia.
── Yo no le falle ── Recapacitó sus palabras para volver a hablar. ── Al menos no cuando estuve a su lado.

── ¿Dejaras que sea lo que tenga la consuma? ¡Es grave Draco, Luna se alteró al mirarla! ── Draco cerró los ojos recibiendo el dolor que le produjo la oración. ── Su pulso apenas si era débil ¡¿De verdad no te importa?!

La desesperación lo arropó albergando una amargura profunda en su garganta.

── Conoces la respuesta mejor que nadie.

── Entonces espero verte en la madriguera ya mismo ── Puntualizó agitando la varita para trasladarse al sitio mencionado.

Se llevó las manos a la cintura en un acto de frustración. Era obvio que le importaba, era absolutamente cierto que la amaba pero ella logró despertar en su ser una chispa de odio.

Un odio camuflajedo por dolor, porque se sentía completamente traicionado por ella. Tanto así que aunque se estuviera muriendo de la preocupación se debatía en dos opciones ¿Ir o no ir?

── ¡A la mierda! ── Grito sacando su varita de la túnica convocado su desaparición.

Su cuerpo se contrajo por el efecto de la magia apareció frente la puerta de la peculiar estructura. Al alzar la vista contemplo a Theo, parado a un lado de la puerta con esta abierta.

Soltó unos cuantos improperios avanzando mientras maldecía la facilidad d Nott, para saber como actuaría.

── ¡Lucius, me mataría si supiera lo predecible que me he vuelto! ── Refuto en voz alta pasando por un lado de Theodoro, haciendo que este último rodará los ojos exasperado.

No dudo en cuanto estuvo en el pasillo de las habitaciones en dirigirse a la que compartía con ella. Vaciló cuando sus recuerdos lo apresaron. Aún así y con los dedos temblorosos giro la manilla de la puerta la cual cedió a su paso.

── ¡Draco!

Y aúnque hubiera dado sus millones y hasta su vida para que ese grito fuese de ella, las circunstancias no eran así. Fue Luna, la que se levanto y le sonrió flojo.

── ¡Gracias a Merlín estas aquí! Debes ayudarnos creo que su esta...

No la escucho más, su cuerpo entro en un trance al verla tan pálida como una persona sin soplo de vida. Mejor que nadie conocía ese aspecto pues él mismo había logrado apreciar como el tono natural desaparecía cuando la persona dejaba de respirar.

Avanzo como un sonámbulo hasta postrarse frente a ella. Un nudo que le trabó la respiración. Un agitado sonido escapo de su garganta y su cuerpo reaccionó a las palabras de Luna.

──... Jamás hubiera pensado que ese hechizo le fuera hacer tal daño. La estaba consumiendo poco a poco.

── ¿Que hechizo? ── Cuestiono con temura su voz se fracturo inmediatamente.

Se dejó caer a un lado de ella, no se atrevió a tocarla. No cuando su cuerpo temía por la repuesta.

── Amantes atados. El hechizo que tú usaste.

¡¿Como pudo ser tan inconsciente?! Era un imbécil ¡Merlín el bendito hechizo! Lo había olvidado.

Alzó sus manos para tocarle el rostro dudando las mantuvo en el aire hasta dejarse caer encima de ella con los ojos nublados de miedo.

Busco sus labios con rapidez porque ella necesita era de contacto para reaccionar.

── Respira ── Le pidió llenadola de besos mientras subía su cuerpo a la cama para abrazarla mucho mejor. ── Vamos respira.

La beso con todo el amo que pudo sin importarle la presencia de Luna, o el sonido de la puerta al abrirse.

Se separo de ella cuando sintió un impulso en su cuerpo y ella volvió en sí buscando con desesperación el aire que parecía haberle faltado hace mucho tiempo.

Draco, la envolvió nuevamente en sus brazos tirando de ella hasta recostarse nuevamente.

── ¿Que ha pasado? ── Quiso saber la castaña completamente contrariada.

── Estoy aquí. No pasa nada ── Murmuro Draco, estrechándola con más fuerza.

Hermione, estaba confundida pero su cansancio era mucho más pesado que su curiosidad. No dijo nada más se acurrucó en el pecho del rubio.

── Lo siento Draco, yo no que...

── Shii. Estoy aquí no importa nada por ahora solo abrázame.

Luna, salió de la habitación sintiéndose fuera de lugar pero satisfecha. Aunque ellos intentarán negarlo su amor era mucho más grande.

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Reconciliación ¡Siii! Algo corto pero no los quise hacerlos esperar mucho tiempo. Agradecería mucho sus votos y comentarios se me han entumecido las manos escribiendo en el celular :( Por eso lo corto del capítulo.