Iguales

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"Haerent"

S.M Guzmán

Capitulo XXV

Quiso gritar de impotencia al verse en ese estado de frustración, al ser incapaz de utilizar algún hechizo en su contra y sobre todo le enfurecía la sonrisa socarrona que en segundos se había formado en los labios del rubio. En su garganta se formo un nudo mientras sus ojos se irritaban al contener la furia.

  ── ¿No la harás? ──  Le preguntó al mismo tiempo que la tomaba con brusquedad por ambos hombros sin darle tiempo a reaccionar la giraba hacia  Dolovoh.──  Se que no lo harás Granger. Porque llegaste al mismo punto que yo ──  Acomodo su rostro al lado en el hueco del cuello de la castaña manteniendo su agarre.──  Llegaste al punto de necesitarme, amarme con la misma intensidad que yo a ti  ──  La sintió temblar bajo sus palmas y aunque quiso reír en carcajadas por su triunfo se contuvo.──  Porque eres igual a mi Hermione, eres tan parecida a mi que es lo que más te frustra. Eres tan capaz de matarlo para que a mi me quede claro que de verdad me amas ── Aspiro el aroma de su cabello al mismo tiempo que la soltaba. ── Ahora es tu decisión Granger. Puedes bajar la varita y desparecer a donde te plazca pero yo no iré detrás de ti esta vez o puedes matarlo y demostrarme con hechos lo que de verdad sientes.

Un frió recorrió la espina dorsal de la castaña al mismo tiempo que una lágrima escapaba de su ojo mostrándola endeble ante los ojos de Antonin, quien le sonrió en una invitación sádica a asesinarlo. 

Ella no era igual que él por más que Draco, se empecinaba en decirlo. Ella había crecido bajo un tutelaje de respeto e igual por la vida así se tratara de un asesino, del hombre que la había tratado de asesinar, no podía acabar con su vida cual este no podía defender en una justa batalla. Sabia que si se negaba a la petición él cumpliría sus palabras como lo había hecho con anterioridad se iría rompiéndole nuevamente el corazón pero ella se mantendría firme a si misma.

¿Seria capaz de soportar el dolor angustiante en su pecho?

Dejo caer la manos cuando un sollozo escapo de sus labios demostrándole a Antonin lo débil que podía ser. Draco, apretó los labios en una linea recta conteniendo la decisión que se acumulo en su pecho, por un momento creyó que ella no lo dudaría, que su amor por él rebasaría cualquier limite así como los que él había alcanzado por ella.

  ── No te pedí menos de lo que te di ──  Hablo luego de unos minutos al escuchar los jadeos ahogados.──  Solo necesitaba que te sintieras como yo, bajo las mismas circunstancias  como la misma posición con la que yo me paro frente a un inocente quitándole la vida por que tú estés a salvo ──  El reproche en su voz era más que evidente.──  Pero fue mucho para la noble Leona ¿No es así? Pues claro que así es. Al final es cierto, nosotros jamas podremos ser iguales. ──  Giro sobre sus talones para acercarse a la única puerta del pequeño cuartucho en esos instantes no le importaba quedarse sin su varita, sabia como la recuperaría cuando ella estuviera en la madriguera.

Iba fallarle a sus principios pero en esos momentos estos ya no le daban la tranquilidad que era tener la cercanía de Draco, consigo no podía importarle nada en esos instantes cuando se había determinado que él era su todo y que sin él cerca volvería a caer en un sueño profundo sin saber si despertaría en algún momento.

  ──  Avada Kedavra.

Fue un susurro sutil con una sola mano alzada que detuvo los pasos de Draco, rápidamente. Giro su rostro con cautela para encontrase con el  cuerpo de Dolovoh, este tenia el cuello inclinado hacia un lado. Hermione mantenía con desganas la mano temblorosa aun entendida.

No lo pensó mucho cuando se abalanzo sobre ella envolviéndola en sus brazos, creyó que lloraría con mas fuerza cuando la tocara pero lo único que escucho de su boca fue:

  ── Iguales. Ahora somos iguales. 

La estrecho más a él con un regocijo invadiéndolo al comprender que lo amaba como a él a ella sin medir las circunstancias que los llevaran a estar juntos o los limites que debían cruzar de lo correcto para hacerse paso entre el amor. No importaba nada más que no fuera el latido desfrenado de sus corazones al estar juntos, las respiraciones mezcladas en esos instantes y sus labios rozándose regalándose mutuamente la cura a sus tormentos.

.......

Se recostó del colchón con el firme pensamiento de invocar en sus sueños a su único rival. No podía esperar más la guerra pronto debía iniciar. 

Encontró en un largo laberinto la peculiar serpiente que acompañaba a Voldemort, como su mano derecha. Nagini, siseo ante su adversario él retrocedió unos pasos pero luego encontró el valor suficiente para poner en practica su lengua.

En una perfecta oración en párces hablo sin titubear:

  ── Sisiheli'zhasihe nesale'he sehesösähazo'fhe ha le'shu hasöho: Siho nesäzuhefuho zihosözihe le'shoziho hisöhicihiho  (Llévale este mensaje a tu amo: Lo espero donde todo inicio)

Al terminar de hablar la serpiente se abalanzo sobre él dispuesta a atacarlo el muchacho grito, al mismo tiempo que se inclino de forma brusca en la cama abriendo los ojos. Paso una mano por su frente para retirar el sudor frió que lo cubría. Mañana terminaría todo por fin al precio que fuese.

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Hola Hearencistas, vamos entrando el la etapa culminante del libro. Nos vemos mañana. El idioma párces, todavía es utilizado en Grecia y Egipto. Lo redactado en esa linea en completamente autentico.






















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