Haerent

Bajos deseos

"Haerent"

S.M Guzmán

Capitulo II

No dijo más palabras soltó las cuerdas que ataban a la chica, acaricio sus muñecas y la puso en pie. Hermione, se resistió solo por un momento él se sentó en la silla, allí estaba ella siendo observando por esas esferas grises que en la envolvían en deseo y lujuria.

Se puso en pie nuevamente cuando entendió que ella no haría nada sujeto las mangas de la camisa de su padre que ella llevaba puesta y jalo con rudeza terminando de romper la ya rasgada camisa, desequilibrando el peso de la castaña.

Cerro los ojos con fuerza al sentir la respiración de él rozar su mejilla y aunque sus piernas quisieron fallar cuando sintió la lengua del rubio subir y bajar a lo largo de su cuello se mantuvo firme.

Quizás acostarse con su enemigo, tendrá un sabor menos insípido en la lengua de lo que ella espera.

Quiso gemir cuando los dientes de él se cerraron en su piel, pero su garganta fue capaz de someter los sonidos de sus cuerdas vocales ahogando los gemidos en su saliva, no podía negarló su vientre estaba lleno de sensaciones.

¡Y que sensaciones!

Que simplemente la estaban enloqueciendo, porque era la primera vez que lograba sentir todo aquello y no es que el sexo con su novio fuese malo solo que el hecho de que ese encuentro fuera casi contra su voluntad lo hacia más morboso y tentador.

Había algo, algo que por mas que quisiera no le permitía abofetearlo y golpearlo con todas sus fuerzas, su cuerpo le estaba pidiendo mantenerse fija para seguir experimentando.

Abrió los ojos al momento en el que él desabrocho su pantalón y este callo con tanta ligereza que a ella le pareció perturbador, dejando el esplendor de sus piernas en desnudes. Ahí estaba siendo besada por él sin poderse resistir.

Él la dejo momentáneamente quitándose su túnica junto con su corbata y camisa la jalo nuevamente hacia él, respirando en su cabello bajo hasta su oído ella se erizo ante tanta complicidad.

── Te penetrare con tanta fuerza que sentirás partirte en dos ── Sonrió al terminar su frase y busco los labios de la castaña quienes se entregaron a los suyos sin ninguna prologa.

Lo acarició con miedo pero lo hizo, ella estaba siendo consciente ante todo lo que sucedía y lo estaba permitiendo ¡Merlín y Morgana! Necesitaba una intervención mágica para ser interrumpida por que ella no era capaz.

── ¡Draco! ── Narcissa, interrumpió en la habitación buscando a su hijo con suma preocupación detuvo en seco su andar al divisar a la chica entre los brazos de su hijo. ── ¡¡Draco!! ¡Por amor a Merlin! ¡Alejate de ella! Hay que buscar ya a tu padre... ¡Oh espera ellos lo tienen!

Lo había entendido sin ninguna explicación por que así era ella, audaz e inteligente. Hermione, se resguardo detrás de la figura de Draco, agradeciendo mentalmente la aparición de la bruja.

── ¿Qué crees que haces? ── Riño con fiereza a su hijo quien ya se había separado de Hermione.

── Yo la tengo a ella, no te preocupes madre mi padre estará acá en menos de lo que piensas.

Mantuvo firme sus palabras al igual que el agarre de la castaña, se encamino hacia la salida jalándola con fuerza, arrastrándola prácticamente caminando por un largo pasillo.

Ella se mantenía callada, seria e impetuosa su cuerpo aún emanaba calor de pronto se detuvieron en una habitación supuso era la de él, se adentraron camino con ella hasta su mesa de noche tomo una varita que se encontraba en esta, empujo con fuerza a la castaña a su cama y la punto.