Haerent

¿Me Concedes El Honor?

"Haerent"
S.M Guzmán

Capítulo XXII

Theodoro sonrió satisfecho cuando Luna, le informó del estado de la castaña. Siguió los pasos de la rubia para bajar en busca de su pequeña pero dio con ella al inicio de las escaleras.

Su entrecejo estaba completamente fruncido y su mirada era distante. Luna, bajo primero dedicándole un saludo al cual la pelirroja respondió distraídamente. Theodoro, carraspeo para llamar la atención cuando Luna, se había perdió de su campo visual.

── ¿Harías cualquier cosa por mi? ── Pregunto ella posando su azulada mirada en él.

── Si ── Respondió el muchacho con una firmeza arrebatante.

── Entonces acompáñame.

Le pidió pasando por su lado caminando con pesadez. Él la miro confundido pero la siguió en su extraña caminata dudosa, pues sus pasos carecían de firmeza.

Llegaron a lo que el creyó era la puerta del baño puesto que en ninguna ocasión había estado en la situación de usar uno en la madriguera.

Ginny, sentía el corazón bombardear a una velocidad incontrolable. La presión de sangre detrás de las orejas le causaba un cosquilleo simple. Pero no podía echarse para atrás, cuando le había costado tanto tomar aquella decisión.

Sólo le faltaba dar ese pequeño paso para por fin andar libremente por esa casa. Con esa firme creencia abrió la puerta donde su desgracia inició.

Alzo el mentón con valentía observando los rincones que fueron testigos de sus gritos y súplicas. Su barbilla tembló ligeramente luchando por no llorar, se dio vuelta para encarar a Theodoro.

Theodoro, no necesito hacer preguntas y mucho menos que ella dijera algo. Basta ver su valentía fingida para saber donde se encontraba. Bastaba ver sus ojos para reflejarse en ellos en una angustiosa agonía.

── Theo...

Susurro pero él no la dejo continuar, se abalanzó sobre ella sosteniéndole la cara con presión para apresar sus labios con fervor y frenesí.

No necesitaba escucharla para saber su petición pero cuando sus labios se entreabrieron en busca de más ella jadeo las palabras más sinceras.

── Necesito nacer de nuevo contigo ── Beso ligeramente los labios del muchacho para volver a hablar. ── Nacer contigo aquí mismo donde meses atrás morí.

Theodoro, la arropó con su cuerpo estrechándola lo más posible. La hizo retroceder con suavidad hasta chocar contra la pared.

Sus labios se pasearon con suavidad, fundiéndose en la amargura de una batalla de recuerdos y un nuevo renacimiento.

Ginny, rodeo con sus brazos el cuello de Theodoro, para tocar el cabello de el muchacho jalando algunas hebras produciendo un sonido gutural que escapo de la garganta de Nott.

Él abandono su boca para repartir besos en la línea de la barbilla y la clavícula. Ella respiro en un jadeo profundo echando la cabeza hacia atrás para permitirle mejor acceso.

Y así se perdieron en la pasión de sus recuerdos uniéndose nuevamente como uno solo.

...

Draco, acaricio los brazos de la castaña cuando está aún sucumbía entre sus sueños. No quería que algo malo le ocurriera pues sus intentos por protegerla no servirían de nada.