C9

5K 251 99
                                    

Lily abrió los ojos lentamente y se revolvió en su cama. Escuchó las voces de Sam y Anthea sin prestar mucha atención a lo que decían y de golpe un rayo cegador del sol filtrándose a través de la ventana le iluminó la cara.

'Arriba chicas!' - Gritó la alegre voz de Sam.-'Hoy es el gran día!'

'Pues a mi no me importaría pasarlo en la cama...' -Murmuró Kaienne aún dormida.

Lily se frotó los ojos y se reincorporó en su cama. Anthea y Sam ya vestidas y con su escoba en la mano las miraban des de la puerta de la habitación. Ambas estaban muy despiertas y animadas a pesar de que era bastante temprano.

Si el partido de Gryffindor contra Slytherin ya levantaba rivalidad entre los alumnos y los jugadores, lo ocurrido la noche anterior había sido más que suficiente como para que sus dos amigas sintieran algo más que un simple sentimiento de competitividad.

'Os esperamos en el comedor en diez minutos a las dos!' - Dijo Sam mientras abría la puerta de la habitación. - 'Y las dos juntas todo el rato en cuanto salgáis de la sala común!'

'Ni quiero ni pienso tener un guardaespaldas todo el día! - Gritó Lily.

En el comedor des de bien temprano el ambiente estaba caldeado. Tan solo había unos pocos alumnos desayunando, pues aún era pronto. Dos alumnos de Ravenclaw, otros tres de Hufflepuf y una parte del equipo de Slyhterin y una mitad del equipo de Gryffindor con más alumnos de la misma casa. Entre las dos últimas casas las miradas y murmullos decían más de lo que lo harían unas simples palabras gritadas.

'Anthea deberías comer algo' - Le aconsejó James al ver que esta remanaba su pudding con desgana y apenas había tomado una cucharada en todo el desayuno.-'¿Estas nerviosa?'

'Un poco.' - Murmuró esta con una media sonrisa.

'Pensaba que una chica tan grande, guapa y maravillosa como tú no se asustaba ante nada.' - Le dijo Sirius.

'Que superficial...' - Dijo la fría voz de Sam tras él. - 'Algo típico en un mujeriego como tú.'

'Buenos días a ti también Hewitt'- Respondió el moreno con una burlona sonrisa.

Sam de pie en el pasillo lo miraba con indiferencia, así como lo hacía el moreno como contestación. Entre ellos dos, las miradas decían todo, desde siempre había sido así. Remus, Anthea y James siguieron desayunando sin hacer caso de la batalla de malas miradas que había entre sus dos amigos.

'Apartate Hewitt.' - Dijo la voz de un chico al tiempo que le daba un empujón y la tiraba sobre Sirius.-'No te creas la reina del salón, traidora a la sangre.'

James se levantó sacando la varita y apuntó al capitán del equipo de Slyhterin, Byron Morrison.

'¿Pretendes dañarme a una cazadora para ganar?'- James sonrió.-'Necistas mucho más para lesionar a Hewitt y muchísimo más para evitar que Gryffindor os de una paliza.'

'Cállate Potter, nadie te ha dado permiso para hablar.'

James saltó por encima de la mesa y se puso frente a él pegando su frente a la suya.

'¿Quieres pelear a lo muggle?' - Respondió el rubio muchacho. - 'Eres más mediocre de lo que pensaba.'

'No te alcanza a ti no te preocupes Byron' - Sam se levantó y los separó. - 'Deja que yo acabe esto James.' - Dijo con altanería la morena a su capitán.

'Estabas muy bien ahí donde te dejé, con Black, el otro traidor a la sangre.'

'Que lástima me das Byron.' - Dijo Sam suspirando. - 'Nuestras familias estaban locas si creían que nos podían casar, sería el mayor error de mi vida y lo fue el estar saliendo contigo. Como me arrepiento de no haberte dejado antes! Con la cantidad de chicos que hay!'

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora