C47

3.2K 142 12
                                    

'Lo sé muy bien.' - Sam esbozó una sonrisa irónica. - 'Pero dime, Regulus, ¿serás tú mi verdugo?'

Regulus endureció la mirada y soltó la túnica de la chica. Al verse Sam sin sujeción, las piernas le flaquearon y cayó sobre la butaca, incapaz de mantenerse en pie. Recostó la cabeza en el respaldo y observó, aún sonriendo, a Regulus apoyado con un brazo de cara a la pared. Dentro de él había estallado una batalla entre los recuerdos de niñez y los ideales de los que ahora era partidario y Sam sintió lástima y se alegró a la vez. Si Regulus tenía dudas es que no era un Sangre Pura de verdad.

'¿Dónde está la verdadera Anthea?' -Exigió Black sin quitar la vista de las losas de la pared. - '¿Qué habéis hecho con ella? ¿¡Cómo la habéis dejado fuera de juego todas estas veces!?

'Te recuerdo que la has visto.'- Le contestó bordemente Sam. - 'Estaba durmiendo plácidamente en su cama y ahí sigue. No somos como vosotros.'

'¿Cuántas veces te has infiltrado?' - Regulus volvió hacia ella y la volvió a coger por el cuello de la túnica. - '¿¡Desde cuando!?'

'¿Cuántas veces os han fallado los planes?' - Le preguntó Sam a modo de respuesta.

'¿¡Cómo lo habéis hecho!?' - Exigió Régulus al tiempo que la sacudía.

Sam sacó fuerzas y le dio un manotazo en las manos y Regulus la soltó.

'Cuídado con tus maneras de tratarme.' - Espetó enfadada.

El chico, abrumado, se dejó caer en la butaca de enfrente y Sam comprendió en un segundo que Regulus no se explicaba como lo hacían y que no podía saber que Anthea era la traidora, pues solo la había visto dormir. Otra valiosa bombilla se encendió en su cabeza.

'No estás en condiciones de exigir nada, Sam.' - Regulus se masajeó la sienes. - 'Esto es una pesadilla...'

'Anthea es mi compañera de equipo, de casa y duerme en mi habitación...' - Empezó a decirle Sam jugándose todo en una partida arriesgada. - '...es fácil. Un Desmaius, la Multijugos de Lily, un Obliviate a Anthea y engañarla de manera que sepa todo lo que ocurrió en las reuniones y todo lo que hay planeado, sin que recuerde nada de lo que le pasó cuando se cruzó con nosotras en la habitación, en la Sala Común, en el campo de Quidditch...'- Miraba fijamente a Regulus con la esperanza de que lo convenciera y lo engañara.- 'Vosotros tenéis vuestros asquerosos métodos, vuestra preciada magia oscura para alcanzar vuestros objetivos sin que importen los del bando contrario. Nosotros tenemos nuestras maneras de conseguir lo que queremos sin dañar a nadie.'

Regulus y Sam se miraron mutuamente. No había odio, pero si mucho resentimiento y mucha pena. Para ambos el contrario vivía en la equivocación.

'Te lo repito, Regulus Black, porque Devoir se empezará a impacientar si Anthea no regresa o si no regresas tú con la traidora...' - Sam sonrió con sarcasmo y Regulus frunció el ceño. - '... ¿vas a ser tú mi verdugo?'

Lily tenía la cabeza en otro lugar muy lejano a la reunión de Prefectos. Por una vez en su vida, lo que dijera el Premio Anual de Huffelpuf le daba igual y a juzgar por el semblante serio de Remus y la mirada perdida de Alice, a ellos también.

'...por eso, como la prefecta de Ravenclaw, Kristen Ward, deja Hogwarts para marcharse a un país extranjero a causa de todos esos rumores que corren fuera sobre una posible revolución a cargo del tal Tom Riddlel...'

Alice, Lily y Remus despertaron simultáneamente al escuchar el nombre y apellido de aquel muchacho que tantos problemas empezaba a dar al mundo mágico y pasaron escuchar atentamente lo que decía el Premio Anual.

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora