C57

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Desde la otra punta del claro, Lily oyó gritar a Sirius

Al momento las voces de James y Sam se oyeron por encima de los alaridos de Sirius. Aunque no podía verlos, lo que escuchó le sirvió para hacerse una idea de lo que allí estaba pasando:

'¡PARA!' - Gritó la voz de James con pánico. - '¡DEJALE MULCIBER!'

'¡DETÉNTE!' - Suplicó Sam entre sollozos. - '¡TIRAREMOS LA VARITA!'

La varita. ¡Tirar la varita! Lily miró de reojo hacia las rocas. Llegó a ver a Sam y James de pié y tres de los Sangre Pura rodeándoles y armados. ¿¡Si ellos tiraban la varita quién quedaba luchando!? Devoir y Runcorn, que también habían imaginado lo que estaba pasando al otro lado se rieron de ella, de su agonía y desesperación. Lily los fulminó con la mirada.

'No os queda nada, Evans. Somos superiores y lo hemos demostrado. Como era de esperar.' - Le dijo Devoir con rintintín.

'Esto no ha acabado aún.' - Le contradijo Lily.

Runcorn se rió como respuesta y Nick sonrió triunfal.

'Tú también deberías tirar la varita y rendirte.'

'¿Rendirme?' - Lily lo repitió como si fuera una ofensa y arqueó una ceja. Continuó apuntándoles con la varita. Por mucho que estuvieran conversando, los de Slytherin nunca habían sido de fiar. - 'Creo que no sabes con quién estás hablando.'

Si algo caracterizaba a Lily, era su terquedad por conseguir todo lo que se proponía. Vencer a los Sangre Pura se había convertido en algo más que un simple reto, era parte de su venganza particular contra todos aquellos que habían estado atacando a los hijos de muggles, a los mestizos y traidores. Su venganza contra todos aquellos fanáticos que habían asesinado a sangre fría a los muggles de King's Cross. Vencer a los Sangre Pura equivalía a devolverle la paz a su querido Hogwarts y lo iba a conseguir.

'¿Con una sangresucia?' - Fue la obvia respuesta de Nick.

'La sangresucia que te ha derrotado más de una vez, Devoir.' - Especificó Lily mordazmente. - 'No te has atrevido a enfrentarte solo contra mí porque ya te derroté en las mazmorras. ¿Tienes miedo de que te pueda?' - Lily sonrió. - 'Está claro que sí y por eso le has pedido ayuda a Runcorn. Pero no os está sirviendo de nada.'

'No me provoques, Evans. ¡Por supuesto que puedo contigo y que no te quepa ninguna duda de que te mataré yo mismo para que aprendas que YO soy el superior! ¡El sangre limpia!' - Exclamó Devoir respirando agitadamente. - 'Espero que hayas disfrutado lo suficiente de Hogwarts en estos años. Este nunca fue un lugar para los repugnantes hijos de muggles como tú.'

Lily se notó temblar de la ira. Flexionó las rodillas y apuntó. Runcorn y Devoir se prepararon también, puestos uno a cada lado de la pelirroja para hacerle más difícil el ataque. Pero antes de que pudieran empezar a pelear otra vez, los gritos de Sirius cesaron y el silencio llenó el bosque. Devoir y Runcorn se miraron y se sonrieron al darse cuenta de lo mismo que Lily: James y Sam habían tirado las varitas.

Solo quedaba Lily en pie.

Habían perdido.

Y la derrota suponía el triunfo de los Sangre Pura.

El triunfo de su objetivo.

Matar a James, Sirius, Remus y Peter.

A ellos y a Sam, Axel, Kaienne y Ió. Ella, Lily, también moriría.

Una oleada de pánico la invadió y comenzó a hundirse en un pozo negro sin fondo. De sus verdes ojos empezaron a salir las lágrimas sin cesar y la mano con la que sostenía la varita le tembló. Lily sabía que no era capaz de soportar lo que estaba por venir. Sería incapaz de soportar ver morir a sus amigos.

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora