C60

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Sam y Lily asomaron las cabezas al pasillo. Oyeron varios murmullos y rápidamente volvieron dentro.

'El hechizo ha funcionado mejor de lo que esperaba...' - Murmuró una voz femenina. - 'No creía que obtendríamos tan buenos resultados en 24 horas.'

'Cierto, es verdaderamente eficaz. Pettigrew ha mejorado considerablemente.'

Las siluetas de dos medimagos se dibujaron por un segundo en la cortina y después desaparecieron. Sam y Lily aguardaron en silencio y a la escucha.

'Por eso la hija de Landry despertó anoche. Su lesión cerebral era más reducida.'

'Sí, aunque pudo haber sido realmente grave.' - Contradijo el hombre. - 'Menos mal que la hija de Landry estará recuperada pronto.'

'¿Me lo imagino yo o temes a los Landry?' - Le acusó su compañera.

'Venga ya, Anny. Me dirás que tu no estabas acojonada por tratar a la hija de los Landry.'- Y en un susurro aún más bajo que Lily y Sam apenas pudieron oír añadió: - '¡Nos estábamos jugando nuestra carrera profesional! Si Hewitt no llega a aparecer con lo que fuera que le dio, Landry se nos hubiera ido. Y ni me quiero imaginar la que nos habría caído a ti, a Mark y a mí si se nos hubiera muerto la hija de los Landry.'

'Eres un exagerado y un cobarde.' - Resopló Anny. - 'Vamos a desayunar anda, Mark nos estará esperando.'

En cuanto oyeron la puerta de la enfermería cerrarse, Sam y Lily se precipitaron al pasillo cada una en una dirección. Antes de que Sam saliera corriendo Lily la agarró de la camiseta.

'¡Eh!' - Susurró Lily con el ceño fruncido. - 'El despacho está allí.' - Y le señaló la dirección contraria a la que Sam había tomado.- '¿Dónde vas?'

'A hacerle una visita a Ió.' - Respondió Sam mientras se soltaba.

'Creo que me acabas de contar que Remus te pidió que no intervinieras, ¿no?' - Le dijo Lily alzando una ceja.

'Bah...Lily, no fastidies.' - Replicó Sam poniéndose seria. - 'Te metiste de por medio cuando Kaienne y Thomas estaban peleados para echarles una mano. Seguro que también estás deseando ir a hablar con Ió sobre esto para que ella y Remus sigan juntos. ¿O no?'

Sam se llevó las manos a las caderas y alzó ambas cejas. Lily hizo una mueca de disgusto, suspiró y asintió. Sam sonrió triunfal y giró sobre sus talones.

'Pero esto no es una simple discusión de pareja, Sam.' - Le dijo Lily. - 'Y Remus te pidió que no trataras de convencer a Ió.'

'Lamento no ser tan legal como tú, Lily. Pero no estoy haciendo nada malo.' - Dijo ella sonriendo. Empujó a Lily en su dirección y le dijo: - 'Venga, vete a ver a James.'

Lily meneó la cabeza y finalmente se marchó a ver a James.

Sam sonrió orgullosa y caminó de puntillas por el pasillo. Con Lily ocupada con James y con Sirius y Remus seguramente roncando aún, ya nadie podía detenerle. Remus se enfadaría un poco con ella, pero valía la pena hablar con Ió si conseguía que todo volviera a ser como antes. Sirius había dicho que Remus había actuado noblemente, según Sam, Remus era tonto. No pensaba dejar que su mejor amigo cometiera otra estupidez. Sirius, Peter y James se tuvieron los unos a los otros cuando Remus se lo confesó y estaba segura de que ese hecho había ayudado a que aceptaran a Remus. Pero Ió estaba sola para decidirlo, tenía a su padre en el hospital y no era una temeraria ida de la olla como aquellos tres. Sería muy fácil que se le nublara la vista y eligiera la opción incorrecta y por ello, Sam se iba a encargar de hacerle el camino correcto bien visible.

Sam llegó a la cortina que cerraba la habitación de la Ravenclaw y miró a lado y lado para asegurarse de que no había nadie. Al comprobar que así era, su sonrisa se hizo más amplia aún. Suavemente agarró la cortina y comenzó a tirar poco a poco para no hacer demasiad ruido.

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora