C43

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El equipo de quidditch de Gryffindor iba camino a los vestuarios con una tormenta enorme encima. Los rayos cruzaban el cielo y los truenos retumbaban por doquier. Además, caía una incesante lluvia que en menos de un minuto había dejado a los chicos tan mojados como si se hubieran tirado de cabeza a una piscina con el equipo de Quidditch puesto.

'¡James, hoy te has pasado!' - Rugió Sam con la escoba apoyada en los hombros. El flequillo negro se le había pegado a la frente por la lluvia y el agua le chorreaba por la cara y la ropa de entrenar. - ¡Lo del final sobraba!'

'Oh, venga ya, Sam...' - James rió divertido. Llevaba la escoba apoyada en el hombro izquierdo y la caja con los balones de quidditch en la otra mano. - '¡No puedo creer que incluso tú te estés quejando! ¡Nunca lo haces!'

'Y tú nunca haces que nos quedemos entrenando cuando estalla una tormenta.' - Replicó Lyn Swan, quién iba rebozada de barro porque se había caído de la escoba al intentar atrapar un pase. - '¡Como si no entrenáramos suficiente cada día! ¡Llevamos cinco días enteros entrenando tres horas al día! ¡Y encima hoy con tormenta y yo he acabado hecha una cerda!'

'Nunca mejor dicho, lo de tirarse de cabeza al barro como tu has hecho solo lo hacen los cerdos. No sabía que tenías complejo de puerco, Lyn.' - Murmuró Darren Lance provocando las risas de los demás y llevándose un escobazo de la pequeña cazadora.

'James...' - Anthea pasó un brazo por el hombro de su capitán, le besó en la mejilla y dijo con voz angelical.- '¿A que mañana nos das fiesta?'

'¿Estamos locos o qué pasa?' - Espetó James mirando a la golpeadora a los ojos. - '¿Os tengo que recordar que en una semana y media jugamos contra Huffelpuf y que en un mes lo hacemos contra Slytherin?' - Se detuvo para mirar a sus chicos y los demás también dejaron de caminar y escucharon a James. - '¡Nos jugaremos la Copa! ¡Y vosotros la queréis tanto como yo! ¡Quiero que ganemos resistencia y quiero perfeccionar nuestro juego!' - Apretó el mango de la escoba y dijo con rabia. - 'Slytherin tiene que morder el polvo en el partido y todos sabéis porqué. A mi no se me ha olvidado nada... ¿Y a vosotros?'

'A nosotros tampoco, James.' - Axel también estaba empapado y el agua chorreaba por su cara. - 'Ni la pelea, ni que a Sam le descolocaron el hombro, ni que a ti te atacaron a traición, ni que Anthea salió en defensa de todos...'- Los ojos de Axel buscaron a los de su capitán. - 'Pero tanto tú como nosotros estamos hechos polvo...'

Un rayo cruzó el cielo e iluminó al equipo de Gryffindor. Después le precedió un trueno que retumbó y llenó aquel silencio en el que había permanecido el equipo tras las palabras de Axel. James miró a sus compañeros: Lyn embarrada, Darren con los guantes destrozados, el bate de Brandon estaba casi roto...y Axel, Sam y Anthea apenas se aguantaban de pie, como él...Llevaban cinco días enteros entrenando tres horas cada día a Quidditch más las otras tres horas que los chicos de Dumbledore pasaban en la Sala de los Menesteres batiéndose en duelo. Tenían razón...si seguían así iban a acabar rendidos e incluso alguno podía llegar a lesionarse por forzar demasiado...y ellos nunca le daban problemas, siempre entrenaban bien.

'Tres días enteros de fiesta. Os los merecéis.' - Dijo con una sonrisa que borró al añadir: - 'Pero no os acostumbréis.'

'¡SIII!' - Brandon, Darren y Axel alzaron el puño.

'Mañana voy a dormir todo el día...' - Murmuró Sam con placer.

'James, si es que eres el capitán más guapo y bueno que hay en Hogwarts.' - Anthea le dio mil besos en la mejilla.

'Eso no hace falta ni que me lo digas.' - Respondió él riendo orgulloso.- 'Ya lo sabía.'

Anthea esbozó una sonrisa divertida, siempre le había encantado aquella chulería de James, se apartó de él y fue a chocarse la mano con sus otros compañeros en celebración de esos tres días de fiesta.

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora