C37

3.9K 148 19
                                    

Remus se revolvió en su cama. El cuerpo le pesaba y le dolía debido a la batalla de la noche anterior. Su cabeza amenazaba con explotar, la boca la tenía reseca y pastosa. Pero aquello no se debía a la batalla, sino a la fiesta que se habían montado después.

'Tú y tus puñeteras ideas, Canuto.' - Murmuró con voz ronca en la penumbra. - 'La próxima vez que ganemos a los Sangre Pura brindamos con agua.'

'¿Resaca, Lunático?' - Preguntó divertido Sirius des de su cama.

'Resaca mas una próxima dosis de luna llena.' - Respondió el licántropo reincorporándose en la cama y llevándose una mano a la cabeza.

'Otra noche de fiesta' - Sirius se estiró sonriendo. - 'Últimamente estamos que nos salimos, ¿eh?'

'Esto va a repercutir en mis notas.'

Remus se levantó tambaleándose y abrió las cortinas de par en par. Sirius soltó un par de gruñidos y palabrotas. No era para menos, la luz del sol de la mañana de aquel espléndido día había sido como un bofetón en la cara para los dos.

'James, Peter...' - Dijo Lupin con voz débil. - 'Arriba.'

'A James lo despertarás...' - Sirius se levantó de un salto y Remus lo envidió porque a pesar de que se había bebido más de media botella de Whisky de Fuego el solito, estaba más despierto y ágil que él. - '...pero a Peter...'

Rió bien fuerte y se metió en el baño.

'¿¡Pero que guarrada es esta!?' - Oyó que decía con asco su buen amigo Canuto.

Remus se sentó en la cama y apoyó la cabeza entre las manos. Miró a James que ya se empezaba remover en su cama, despertándose a causa de la luz del sol que le daba en la cara. Peter seguía durmiendo profundamente y no parecía tener intención de despertarse ni aunque lo enfocaran con mil varitas con el hechizo Lumos a la cara. Peter estaba durmiendo la mona.

La noche anterior el Whisky de Fuego había abundado, copa tras copa. James había tenido la magnífica idea de hacer un pique con chupitos de Whisky de Fuego, y después de arrebatarle las botellas a Sirius, quien se había atrincherado en el sofá con ellas, ni la prefecta Lily Evans se había salvado de acabar "contentilla". De la misma manera, Peter no se había salvado de acabar vomitando. 'Tío, que vas a ha echar hasta el hígado!' No dejaba de repetirle James cuando se acostaron al amanecer y Peter seguía vomitando en el lavabo.

'¿Qué tal Lunático?' - Preguntó con parsimonia la voz de James cuando se despertó. - '¿Resaca?'

'Bastante.' - Le sonrió divertido. - '¿Y tú bombón de Gryffindor?'

'Hoy soy un bombón con dolor de cabeza.' - Respondió él muy orgulloso.

James se levantó de un salto. Remus escondió la cara entre las manos y sonrió incrédulo. Definitivamente, el cuerpo de James estaba también más que acostumbrado al alcohol. El moreno se acercó a la cama de Peter. Le puso una mano en el hombro y lo meneó suavemente.

'Colagusano...Colagusano!' - Hizo una mueca maléfica al ver que Peter no se despertaba, cogió aire y acercó su boca a la oreja del otro Merodeador. - 'COLAGUSANOOO!'

Peter dio un grito y despertó. James se desternilló de risa y se dejó caer en su cama con las manos sobre el abdomen.

'¿Qué porras quieres?' - Le preguntó Peter al tiempo que le lanzaba la almohada.

'¿Un poco de Whisky de Fuego para desayunar?'

'Vete a la mierda.' - Le respondió mordazmente.

A pesar de la resaca, Remus no pudo evitar empezar el día riendo como un loco.

Lily salió del baño vestida y peinada. Anthea y Kaienne todavía se estaban levantando, y sus caras hablaban por si solas de la resaca que llevaban encima. Sam seguía durmiendo profundamente en su cama. La prefecta puso los brazos en jarras, se dirigió a la cama de su mejor amiga con seguridad y esperó unos segundos para ver si se despertaba. Al ver que no lo iba a hacer, optó por despertarla ella a su manera.

Un quizás de James y Lily PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora