Nuestra cabaña, nuestra casa, mi hogar junto a él permanecía intocable ante la locura de la noche. El cielo se abrió, la lluvia se detuvo y nuestras pisadas fueron decididas. El bosque comenzó a llenarse del amanecer y con esto la oportunidad de comenzar un nuevo día donde la fe era más fuerte.
Entré a su lado sin saber que esperar.
—El anochecer es la parte del día en que se sienten a salvo.
Me alejé de él para sentarme en la orilla de la cama. Su frase llena de significado, caló hondo dentro de mi cabeza. Lo miré caminar hacia la ventana, abrió las cortinas por completo permitiendo que la luz anaranjada de la mañana entrara.
"—¿Qué haremos? "
Pensé y esperé una respuesta que no llegó. Me ignoró para dirigirse al baño donde lo vi abrir el oxidado grifo del lavabo y lavarse la sangre seca de los labios. Cuando terminó, se quedó recargado en el marco de la puerta y me observó. Sus ojos carecían de vida, parecían perdidos dentro de un sin fin de recuerdos. No me moví para nada y guardé silencio. En mi mente la pregunta se repetía pero Won Sik no dijo nada.
—Tenemos toda la mañana para escapar, porque en cuanto el atardecer caiga, ellos estarán dispuestos a seguir cazándonos.
"—¿En verdad eso haremos? ¿Huir por siempre?"
Se sentó a mi lado y me tomó de la mano.
—Te amo Jung Taek Woon, te amo con todas mis fuerzas. Estoy dispuesto a arriesgar todo por ti, por nosotros. Deseo poder darte lo que nos fue arrebatado, regresar a esos momentos en los que el amor era nuestra única preocupación. Pondré en juego mi vida para que todo sea como antes.
La desesperación en su voz y el temblor de sus manos me hicieron sentir incómodo.
—Ellos dijeron que tú solo quieres mi cuerpo para meter el alma de tu viejo amor ¿Ese era tu plan? Que yo debía morir antes de que tú lograras ese propósito. Yo no sé nada de magia ni mucho menos nada de ti ni de ellos; todo ha sido un enorme y doloroso camino hasta llegar aquí. Yo también te amo con todas mis fuerzas y también estoy dispuesto a morir por este amor que en verdad vale la pena, pero sus palabras fueron convincentes, me han hecho dudar de ti.
Solté sus manos y me levanté, verlo con miedo que sentía por él sería suficiente para hacerlo dudar.
Relajé los hombros y pensé con claridad. Si lo que esos hombres decían era verdad, yo debía escapar. No podía detenerme a ver qué pasaba. Debía huir y dejar todo esto atrás, no podía ser muerto a manos de 2 hechiceros y menos darme cuenta que este tiempo a lado de Won Sik fue mentira.
Me dolía esta parte hueca entre las costillas y la garganta. Me abracé y protegí a mi cuerpo del dolor que se estaba formando en mi corazón.—No dudes, no pienses —comenzó a decir mientras el ardor en mis ojos comenzaba a ser más fuerte —. Ellos tienen razón, todo lo que te dijeron es verdad.
Silencio.
La palabrería absurda nunca fue una de las cosas que él hiciera con frecuencia, siempre sentí que me hablaba con la verdad a pesar de nunca conocer realmente nada de él. Por eso, que me dijera que no dudara, me hizo comprender que la maldad sí estaba oculta en ese par de ojos taciturnos
—Soy un hechicero que ha roto las reglas por un amor maldito. Me enamoré de alguien a quien no pude proteger y que fui orillándolo hasta convertirlo en cenizas. Hice enojar a mis hermanos por utilizar magia prohibida para traerlo a la vida. Viaje durante siglos por todos los rincones posibles de este asqueroso mundo para encontrar el poder suficiente y regresarlo a mi. Me fui convirtiendo en un demonio, mate a un sin fin de personas inocentes por la ira acumulada en mi corazón, ellos trataron de detenerme pero eso solo me hizo más fuerte. No podía desistir en esta búsqueda estando tan cerca.
Me tuve que recargar en la pared para no caer al piso. Su voz a mi espalda era tan fría que comencé a temblar. Fijé la mirada en la cascada que caía con fuerza.
Carraspeo antes de seguir hablando.
—Llegué a un lugar donde una mujer me invitó a conocer parte de sus hechizos. Era una anciana que estaba respirando sus últimos alientos y que no quería que todo su conocimiento se perdiera, así que fui llamado por ella para ser su único aprendiz. Me dio las reglas básicas para convertirme en inmortal y para ser lo suficientemente poderoso para lograr controlar el destino de cualquier persona que yo deseara desde el lugar que me encontrara. Así pude dar contigo.
Cerré lo ojos queriendo evitar llorar. Los otros dos hechiceros dijeron que él se había encargado de controlar mi vida para llegar hasta el.
Comencé a llorar y no supe si fue de tristeza o de coraje.—La magia tiene sus reglas y restricciones. Tiene límites y un sin fin de formas para convertirla en algo inenarrable. Así me aproveché de tu nacimiento. Este mundo está creado a partir de multiversos, hay docenas de ellos y en cada uno hay un Won Sik y un Taek Woon. Me costó trabajo poder ser el primer hechicero en viajar a mi antojo por cada uno de estos universos, años de práctica donde la añoranza por encontrarme con mi amado Leo se hicieron una tortura. A cada lugar al que arribé fui capaz de captarlo, muchas veces me encontré con él y otras tantas me enteraba que estaba muerto. A cada lugar desconocido al que viajaba ya llevaba un plan para hacer regresar a mi a mi Leo y en cada lugar fracasé por la intromisión de mis hermanos y en otras porque el hechizo no funcionaba. Llevo siglos intentando algo de lo que ya me ha roto el alma muchas veces, por eso ya no deseo otra cosa más que vivir en paz contigo. Tú has sido el único de todos los Taek Woon que a llegado a sentir algo por mi. Los demás sólo se convirtieron en una vasija vacía donde desesperadamente intenté meter el alma de Leo.
Mi corazón palpitaba a toda velocidad y una serie de náuseas me hicieron pegar la frente en el vidrio de la ventana.
—¿Ahora me odias? —preguntó.
Me giré despacio y lo encaré.
Todo él había cambiado. Su piel Lucía traslúcida, sus ojos eran grises pero parecía en verdad que el río de plata se movía como agua, sus músculos crecieron, el cabello se volvió negro como el carbón y sus labios, tan pálidos como la luna, me daban la impresión que escondían colmillos. Sentía que a quien veía no era el Won Sik al que amo, sino a Ravi, el hechicero traidor.
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ANOCHECER (VIXX Fanfic Yaoi)
Fanfiction**TERMINADA~EDITANDO** En un mundo sin suerte, Taek Woon se esfuerza por sobrevivir. En un mundo diferente, Taek Woon sería un rey. En un mundo antiguo, Taek Woon realizaría el descubrimiento más importante para la humanidad. En un mundo irreal...