ANOCHECER (VIXX Fanfic Yaoi)

Final (1)

La tierra tembló bajo nuestros pies.

Olvidamos que a fuera estaban dos hombres dispuestos a matarnos, reviví el miedo, pero la duda al ver el enojo de Won Sik pusieron un golpe a mi lastimado ser.

—Tu y yo aún no hemos terminado. Te quedarás dentro de ésta cabaña mientras yo acabo con ellos —puso sus manos sobre mis hombros y los apretó con fuerza —. Prométeme que esperarás, debemos resolver esto —me jaló hacia él para abrazarme —. Ganaré está pelea para demostrarte que mi amor es exclusivo para ti. Cambiaste mi vida al enseñarme que puedo enamorarme de nuevo, que la sonrisa es diferente en cada ser y que tu alma es más valiosa que la que conservé muchos años buscando un lugar donde revivirla. He dejado atrás la pena por la muerte de Leo y ahora miro hacia el horizonte desde donde tú me llamas.

Me apretó contra él mientras besaba con delicadeza mi frente.

"—Aquí te esperaré. " Me rendí.

Se alejó de mi y caminó decidido hasta la puerta. El chirrido de las bisagras aceleraron mi pulso. Antes de salir me sonrió mostrando su perfecta dentadura.

Me quedé solo.

El silbido era casi imperceptible y ese olor estaba impregnado en mi ropa. Di un paso hacia adelante pero las rodillas se me doblaron. Caí al piso.
Me quedé unos segundos ahí, donde pensé un sin fin de escenarios sobre lo que pasaría afuera, lo que pasaría con nosotros.

¿Y si es otro engaño?

Sólo quería poder volver a respirar con tranquilidad. Mi mente no puede aguantar tantos sentimientos y tanta información para procesar. Puedo quedarme a esperar o hacer algo.

Un estallido sonó afuera, después nuevamente silencio. La oscuridad alrededor de mi se ceñía como un manto para protegerme. Estaba asustado por el final, por lo que viene si él gana. Hizo cambiar mi manera de ver la vida, me hizo sentir especial en cuanto me dijo la primera vez que no me fuera, aquel día que aún no sabía todo lo que escondía.

Otro estallido, pero esta vez más fuerte, hizo temblar la cabaña.

Me incorporé y me acerqué a la puerta, de nada servía si me quedaba sin hacer nada, debía afrontar lo que yo quería y eso era a Won Sik.

"¿Y si es otro engaño?" Repitió mi cabeza.

Abrí la puerta y lo que ví era impresionante. El cielo estaba tapizado de nubes grises que se movían como un torbellino y de dónde se veían decenas de rayos alumbrando el panorama. El chico de ojos rojos, Hyuk, sangraba de la cabeza y sus ropas parecían quemadas. Mientras del otro lado, Won Sik permanecía de rodillas respirando con dificultad. De su boca salía sangre que había manchado la playera blanca que traía.

Avancé fuera de la cabaña con las piernas aún temblorosas.

—Es peligroso, no debes estar aquí.

N me detuvo parándose frente a mi.
Él seguía bien vestido con el traje negro y el cabello en su lugar.

—¿No puedes detenerlos? Paren ésta estúpida cacería y déjenlo en paz.

Me hizo una cara de exagerada sorpresa.

—¡Maldición! Vaya si estás enamorado de él. Al rey Ken siempre le pareció estúpida la manera en que la gente se enamoraba, porque nosotros no podemos hacerlo. Por eso Ravi es especial, él puede tener esos sentimientos que lo vuelven débil. Por eso está ahí —señaló hacia atrás donde nuevamente habían reanudado la pelea —. No puedo asegurar que es lo que realmente siente por ti, pero por lo que hemos visto de su parte, sigue manipulándole. Nadie ni nada lo ha detenido. Si él en verdad te ama,  Hyuk y yo moriremos esta noche.